Capítulo 5

El viaje fue tranquilo,antes de llegar a la fiesta el sonido de la música vibraba por toda la cuadra, esto provocó que me emocionará, recientemente los problemas diarios aumentaron igual que las tarifas, me sentía tan estresada y cansada de todo eso que una fiesta no venía mal. El tumulto de personas se veía desde afuera, cuando entramos había más personas de lo que parecía, ¿cómo podían caber tantas? .Era una casa intermedia con tejado,chimenea y unos grandes ventanales.

La música intensa retumbaba  por todos lados, provocando un eco de vibraciones en mi cuerpo. Avanzaba dentro del tumulto de personas con la esperanza de encontrarme con Rubén o algún otro amigo nuestro.Emili me seguía como un cachorrito,no se sentía segura ya que no se encontró con nadie conocido, se aferraba a mi chaqueta mientras caminaba y me irritaba pero la ignore de todas formas.Algunos me pechaban mientras caminaba y otros se apartaban para dar paso pero no todos. Después de caminar en círculos encontré un cómodo sillón blanco acompañado de dos mas a juego y me senté en el lugar que quedaba libre.

Continúe escaneando el lugar pero una molesta persona sentada casi en frente me miraba fijamente después de un rato le devolví la mirada con molestia lista para saltar. En su lugar me encontré con una chica que llevaba un vestido blanco con lentejuelas llamativo y su rojo cabello rizado suelto hasta la cintura,ese rojo fuego que desprendía su melena iba con su forma de ser, y lo sabía bien por qué era mi vieja amiga que hacía tiempo no veía,Luisa. Las coincidencias de la vida a veces resultan sorprendentes pero otras veces dan miedo,en este caso fue una sorpresa.

De repente como si recordara los viejos tiempos sonrió y se levantó,antes de que llegara a mí ya me había parado de mi lugar dirigiéndose a ella con una sola idea en la cabeza.

—¿Cómo has estado? — gritó sobre la música

—Muy bien y ¿tú? — respondí gritando la música retumbaba en mis oídos,estaban pasando pura electrónica pero de la buena. Apenas estuvimos lo suficiente de frente la abracé fuerte. Después me hizo Sena con la cabeza para que la siguiera. Emili quien vio toda la escena se quedó allí parada como un florero mirando sin intervenir.La puerta del patio estaba cerca de donde nos encontramos,eran unos vidrios puerta ventana. Salimos al patio trasero que obviamente tenía piscina,estás casas siempre tienen piscina.Nos sentamos en unas hamacas de jardín colgantes,estaban ubicadas en el fondo tal vez por eso no había nadie ahí.

La música se sentía lejana
—Me alegro mucho de verte — ella seguía sonriendo como si estuviera en un reality show y probablemente la imitaba sin darme cuenta.

Nos pusimos al día charlando por un largo rato.Me conto con lujo de detalle,hace unos tres años atrás se había mudado de ciudad después que peleamos y volvió hace aproximadamente un mes de viaje.

—Lo siento,debí haberte dicho, creí que de tan enojada que estabas no me escucharas — estaba en lo cierto pero me encantaría haber estado ahí para ella al irse,despidiéndonos de forma apropiada. - Nunca te enteraste pero nos mudamos repentinamente por el tratamiento de papá, no tuve tiempo de decírtelo realmente lo siento.

— No,yo lo siento, hoy veo que peleamos por una tontería y no tuvimos tiempo de reconciliarnos antes de que te fueras pero ambas estábamos pasando por momentos difíciles,tú con tu padre enfermo y yo con mis problemas en casa —Por cierto ¿como está ahora?— pregunté recordando su enfermedad

— Mejor que nunca aunque sigue siendo arisco con las verduras — dijo mientras fruncía el ceño a su vez

Volvimos a ser las chicas rebeldes que solíamos ser,la música nos llamó y mientras tomábamos cerveza nos dejamos llevar por la música moviendo el esqueleto. Nos reíamos de nosotras mismas mientras inventamos una secuencia de baile en el proceso, cualquiera que viera de fuera esa escena pensaría que se trataba de un exorcismo pero nos divertíamos como locas. Casi se me cae el celular y cuando lo tome en el aire sentí que vibraba.Tenía una llamada perdida y un mensaje de Emili.

Enana  (Emili)

Me voy a a la casa de Sonia a dormir, así que no me esperes. 
PD: volveré el domingo

Por mí bien, sin embargo a papá no creo que le agrade la idea cuando se entere, cada vez parecen poner más cargas sobre mis hombros, si sucede algo siempre pero siempre tengo que pagar los platos rotos tuviera que ver o no.

Me sentí abrumada de la misma manera que me ocurría en casa, no podía esperar para cumplir dieciocho en unos meses y largarme de esa casa. Sí,son familia pero de esos que necesitás tener bien lejos.El vaso de cerveza lo apretaba sin querer con fuerza, lo tome hasta el fondo.
Fuí a la mesa donde recargas tu bebida y tome otra vez mientras volvía a olvidar la realidad pero esta aparecía para seguir golpeándome.Un chico alto y castaño apareció frente a mí, Joe.

Intenté esquivarlo para irme,no tenía ganas de verlo, se volvió a parar frente a mí impidiendo el paso.

— No seas así, necesitamos hablar — sus ojos miel me atravesaban.

— Se lo que vas a decir y te digo que sí ahora puedes volver a la fiesta y seguir como si nada,como haces siempre — Mi corazón se había roto hacia tiempo gracias a él, viéndolo desde fuera no puedo creer que me enamorara de ese idiota, mírenlo, parece un malvavisco, lo mires por dónde lo mires esta igual,no tiene gracia,le da igual todo y lo noté siempre que salíamos,era la única embobada, él apenas me dirigía afecto, no sé cómo desperdicie mi tiempo con este enclenque. Llegué a sentirme como un adorno,solo recordarlo me enoja.

— Dejemos de salir, esto no da para más — sea lo que sea su voz seca sin sentimientos me enfado ¿nunca sintió algo por mí? por primera vez había tomado la delantera y eso era un logro viniendo de él pero quería tirarle la cerveza en el rostro, bueno eso fue exactamente lo que hice. Primero se sorprendió pero después se enojo y me agarró del brazo cuando intenté irme, Luisa apareció de la nada y lo tomo del hombro con fuerza mirándolo a su vez con odio.