El Prodigio

Capítulo 9

—Llegamos Malia — esta vez cuando hablo su voz sonó distinta a como era anteriormente, inclusive me sonrió, dos hoyuelos se formaron en sus cachetes y su sonrisa me cautivo de una manera que tuve que pestañear repetidamente para volver en sí, ahora entendía por que no sonreía seguido.El otro chico le dijo

 

—Vamos dentro— me guio hacia dentro

 

Lo primero que vi fue una foto similar a un retrato familiar de hace varios años, eran cuatro los integrantes ,los padres abrazaban a una niña pequeña y un niño unos años mas grande estaba sentado a su lado mirándola sonriente. Era de esos pocos momentos que eran sinceramente auténticos, la felicidad y armonía de la familia salía de la foto como vida propia.

 

Seguí al chico que era similar en mi estatura, pasamos un marco grande hasta llegar a una sala donde la estufa chisporroteaba intensa, me detuve allí nadie dijo nada pero al chico que estaba parado allí mirando donde estábamos nosotros, se asombro y se marco su semblante cuando vio al chico que estaba delante de mí, el otro se puso a su lado mientras que quede a un costado de ellos, nos miro de uno en uno pero cuando me vio se quedo allí, su rostro se ilumino y sentí un retorcijón en el pecho , dio unas rápidas zancadas y cuanto estuvo frente a mí lo supe con solo verlo ese rostro me resultaba familiar, tenía el mismo color verde de ojos pero tenía un cabello rubio en su lugar de mi cabello castaño rubio. Me abrazo y le correspondí

 

— Me alegro tanto que estés aquí— me susurro

 

Después de un rato nos soltamos, me percate que los que habían venido conmigo ya no estaban. Me indico que me sentara en el sillón, el se sentó frente a mí. Tenía tantas preguntas para hacerle, pero un nudo se había dormido en mi garganta

 

— ¿Nuestros padres dónde están? — dije encontrando mi voz, quería verlos, desde que atravesé esa puerta quise saber todo de ellos, de mi verdadera familia, aunque todavía sonara extraño llamarlos así.— Están de viaje, no saben que estas aquí, no los quise ilusionar hasta estar seguro de que eras

 tú.

— ¿Cómo me encontraste?

 

— Ellos tú familia se mudaban mucho cuando te encontrábamos parecía que lo sabían y después que Luisa perdiera contacto contigo y volviera a irse con su padre, nosotros volvimos a estar en cero pero cuando nos enteramos de la visita reciente de la familia Martinelli a un humilde hogar te encontramos, ellos no irían algún lugar en persona a no ser que sea algo importante, y por alguna razón ellos te vigilaban, sólo fueron allí para hacer un trato con la familia Alves usándote como moneda y así ellos podían entrar finalmente a ese poderoso clan. Por suerte intervenimos antes, y te trajimos aquí aunque no sabemos aun por que te quieren, y hasta que lo descubramos ellos seguirán estando un paso delante de nosotros

 

— ¿Entonces Luisa me mintió sobre su padre? ¿era todo mentira?

 

— Era cierto, algo interfirió y tubo que cortar el contacto antes que la descubrieran entonces te buscamos en la que solía ser tu casa y ya no estaban por que se habían mudado nuevamente.

 

— Y los Martinelli que fueron tan amables conmigo era todo mentira —  estaba atónita

 

— Por supuesto que era mentira, ellos solo quieren usarte igual que los Alves, aunque aún no sabemos por que, pero siempre supieron quien eras realmente.Estaba en un estado de letargo

 

— Tú perteneces al clan carmesí y ellos que pertenecen a un clan enemigo llamado oráculo, te quieren a ti, Hace unos cincuenta años se firmo un tratado de paz entre los cuatro clanes, dentro de ellos está el clan Andrómeda, la neblina, el nuestro, y el de nuestros enemigos sin embargo el clan Oráculo siguió acechándonos desde las sombras, me faltan pruebas aún pero estoy seguro que ellos son los culpables de separarnos, de que le encargaron a los Alves que nos traicionaran y te cuidaran hasta que tuvieras edad suficiente, ya que sabe que a los dieciocho se despiertan nuestras habilidades. Aunque todos planeaban que te quedaras en plena ignorancia por que así eras más manipulable. Todos sabían quien eras realmente excepto tú— dijo mirándome con lastima

 

Hasta ahora sentía que mi anterior vida colisionaba y entraba en un mundo de clanes y poderes— O sea que pase de ser una humana común a súper humana con chispas azules saliendo de mis dedos ¿en que historia me habré metido? — dije sarcásticamente más para mi que para el — Todos me trataron como basura — mi voz temblaba a punto de romperse nuevamente.

 

— Por que querían que fueras débil, todos le temen a nuestro clan por que somos los mejores guerreros, lo traemos en la sangre — afirmó guiñándome el ojo

 

— Lo siento — lo miré a los ojos mientras me disculpaba sin saber si era realmente era mi culpa.

 

— No es tu culpa, en estos días cuando estés lista comenzaremos con tu riguroso entrenamiento, te entrenara uno de los mejores guerreros de nuestro clan, así que espero des todo de ti, sin embargo mientras aprendes como defenderte tienes prohibido salir de aquí hasta nuevo aviso, y tendrás un guardia que te proteja.— Salí de una cárcel para entrar en otra, genial— me cruce de brazos mientras me quejaba— Sé defenderme, entrene boxeo con Rubén y nos enseñaron combate básico a Emili y a mí— agregué

— Tu habilidad se despertó antes de los dieciocho, eso solo significa una cosa

 

— ¿Qué cosa?

 

— Que eres el prodigio — dijo mientras sonreía como supo que no entendía continuó — Los prodigios son pocos y muy valorados en sus clanes, sus habilidades se destacan sobre los demás inclusive las personas llegan a temerlos algunas veces.

 

Abrí los ojos, cada vez que habría la boca no sabía si asustarme o salir corriendo de allí, cosas de las que no tenía idea eran reveladas de una en una como una oleada de verdades.Mientras seguía pensando me di cuenta como había cambiado todo, antes ellos eran mis enemigos y ahora son mis aliados todo depende del lado en que se cuente la historia y de que lado estés tú, por eso la familia que considere mía aunque me trataran bastante mal en cierta manera los apreciaba, les tenía cariño pero ahora por primera vez en mi vida sentía que era yo, que ya no era más esa estúpida que iba donde le decían, y protestaba pero terminaba agachando la cabeza en obediencia a mis padres, ya no más. ahora era Malia la hija de una poderosa familia del clan carmesí, que había vuelto para reclamar su lugar y aplastar a sus enemigos.



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En el texto hay: romance, magia, ficcion

Editado: 19.07.2022

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