El Prodigio

Capítulo 26

Sin importar cuán lejos corriera no podía dejar atrás los problemas, los sentimientos de enojo, impotencia y tristeza se mezclaban en un baile interior para ver quien ganaba la lucha. Mientras que dentro sentía una licuadora, un malestar que por más que me alejara no se detenía, por que parecía que la tristeza iba ganando de momento. Finalmente reduje la marcha, las piernas me reprochaban con cansancio. 

El celular en mi bolsillo vibro por lo que me exalté, no me había acordado hasta ese preciso momento que lo tenía conmigo, sin embargo, lo ignoré. No quería saber de nadie en estos momentos. Desde lejos observe las estructuras de unos locales que se iban aproximado. Cuando finalmente llegué a la civilización me senté en el cordón de la vereda cerca de una tienda de ropa que daba frente a una concurrida heladería. Admiré el entorno y pude apreciar la vida de los demás, una pareja frente a la heladería corría feliz de la mano y a su vez se reían, solo se detuvieron para reducir el espacio que los separaba besándose igual que lo hacen en las películas, después de eso siguieron charlando felices de la mano, la escena romántica me provocó una punzada de celos. Ellos estaban disfrutando de su salida y nadie les impedía que estuvieran juntos y de ser así permanecían juntos igual. 

Me angustiaba no tener la aprobación de mis padres, y ellos no tenían idea que es más que dolor, toda la vida espere ser aceptada y querida pero ahora que me estaba pasando creía que esta vez iba a ser apoyada por mi verdadera familia, cuando aparentemente no es así. No soportaría que lo alejen de mí... 

No quiero, sólo me queda la opción de hablar con mis padres seriamente y si no aceptan tendré que ser más dura, no es la idea, pero necesito que vean que no soy más una niña tonta que solo asiente de acuerdo a todo lo que le dicen sin quejarse. Aunque eso me haga ver como una villana tengo que demostrarles que soy más fuerte de lo que creen y que ahora sí puedo protegerme. 

Una mano se deslizó por mi hombro sutilmente, pero me asuste y salté lista para patear a alguien, pero me quede allí inmóvil. Ian quien al parecer me sonreía no pudo ocultar su preocupación. Respiraba de forma entre cortada como si hubiera estado corriendo por ahí. Su cabello estaba alborotado y lo hacía ver sexy, tuve que contener las ganas de pasar la mano por su cabello. Me hiso volver en sí cuando habló de pronto: 

—Intenté alejarme de ti para solo admirarte desde la distancia y que no entraras en mi corazón, porque desde la primera vez que te vi sentí que mi corazón volvía a latir y ahora cada vez que estas lejos de mí me sofoco.Me encantaste con tu sonrisa, y caí preso de esos ojos verdes, té metiste en mi ser y atravesaste mi corazón directo con una flecha  pero cuando lo note ya era tarde, pues eras la dueña de mis sueños y pesadillas. No soporto estar lejos de ti, ahora soy adicto a tus labios que como un dulce néctar necesito para vivir. 

Intenté mantenerme sería, pero no pude evitar reírme, esto pareció molestarle y se cruzó de brazos en postura defensiva. 

— ¿Ahora eres poeta? — dije solo para volver a reírme 

—Por ti seré todo lo que quieras—Se acercó a mí y me tomo suavemente por el rostro y beso sutilmente mis labios se apartaron enseguida y me miro de manera dulce, él sabía que quería más. Me estaba provocando, acorté la sofocante distancia y esta vez nos besamos lento mientras nuestros labios se encontraban y desencontraban, le mordí un poco el labio antes de separarnos para respirar y admiré un brillo oscuro en sus ojos que sabía perfectamente lo que significaba. Se relamió los labios —Carajo, Malia. 

Lo mire seria mientras mis dedos jugueteaban en su pecho, a pesar del abrigo que llevaba pude notar como se estremeció con el contacto. Sus manos se desplazaron hacia mi cintura y me acercó quedando ambos a unos centímetros. 

—Escapémonos —solté de repente sin pensarlo mucho. 

—No es que no me agrade, pero no es buena idea, después de todo lo que pasaste y ahora quieres alejarte de tu familia, no tiene sentido. 

—Definitivamente es una pésima idea, pero no tiene que ser por mucho tiempo. 

—No vuelvas a hacer esto, escaparte así. Cuando te vi salir corriendo supe que algo ocurría y sal detrás de ti —Se saco su campera y me la puso por encima de los hombros. —La próxima vez sal con campera tonta. 

 

—Me tome el tiempo para pensar y llegue a la conclusión que te necesito, eres todo lo que he estado esperando, eres perfectamente imperfecto, mí amuleto de día y noche por que a donde quiera que voy siempre te llevo conmigo. Eres parte de mí porque te metiste bajo mi piel deleitando a mi corazón con un amor que nunca imaginó vivir, es por eso que te amo más de lo que imaginaba y no puedo, no quiero permitir que nadie nos separe. —Dije 

Me tomo por la barbilla y la levanto para observarnos directamente 

—También te amo, no voy a permitir que nadie nos separe, sé que me comporté como un idiota, pero no puedo estar lejos de ti, aunque quisiera, tú familia me presiona porque creen que no te merezco, pero ¿quiénes son ellos para decir eso?, a mí me basta con que me ames y me mires solo a mí de la manera que lo haces ahora. 

Pase la mano por su sedoso cabello y la baje hasta detenerme en su cuello, lo tire hacia mí.Puse los pies de puntillas y lo bese, 

 



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En el texto hay: romance, magia, ficcion

Editado: 19.07.2022

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