El Profesor y La Alumna

Capítulo 30: Mi Sorpresa de Cumpleaños para Tomás

Narra Ayelén

 

Después de una semana llena de amor y emoción tras la maravillosa sorpresa de cumpleaños que Tomás me había preparado, llegó el día en el que yo tendría la oportunidad de sorprenderlo a él.

 

Era su cumpleaños y cumplía 26 años. Quería hacer de este día especial algo inolvidable para él, al igual que él lo había hecho para mí. Durante días, había estado planeando y buscando la sorpresa perfecta.

 

Por la mañana, me levanté temprano y me aseguré de que todo estuviera listo. Preparé su desayuno favorito y lo serví en la cama, junto con una tarjeta de cumpleaños hecha a mano y un regalo envuelto con cuidado.

 

Después de dejar todo preparado, me acerqué a la cama y suavemente lo desperté.

 

- ¡Feliz cumpleaños, amor! - exclamé con entusiasmo.

 

Tomás abrió los ojos y me miró con sorpresa y una sonrisa en su rostro.

 

- ¡Ayelén! ¿Qué es todo esto? - preguntó, emocionado.

 

Le expliqué que era mi turno de sorprenderlo y le di el desayuno, la tarjeta y el regalo. Tomás estaba emocionado y agradecido por todo el esfuerzo que había puesto en hacer de su cumpleaños algo especial.

 

Después de disfrutar del desayuno juntos, le pedí a Tomás que se vistiera y me siguiera. Lo llevé a un lugar especial que había reservado para celebrar su cumpleaños. Era un hermoso parque con un lago y una vista increíble.

 

Allí, le entregué su regalo. Era un álbum de fotos que había hecho con los mejores momentos que habíamos compartido juntos. Cada página estaba llena de recuerdos y palabras de amor. Tomás lo miró con asombro y emoción.

 

- Ayelén, esto es increíble. No puedo creer lo hermoso que es este regalo. Significa mucho para mí - dijo, abrazándome con cariño.

 

Pasamos el día en el parque, disfrutando de la naturaleza, riendo y compartiendo momentos especiales. Tomás se sentía amado y apreciado, y eso era exactamente lo que quería lograr en su cumpleaños.

 

Al final del día, nos sentamos junto al lago y contemplamos la puesta de sol. Tomás me tomó de la mano y me miró con ternura.

 

- Gracias, Ayelén, por hacer de mi cumpleaños algo tan especial. Me siento afortunado de tenerte a mi lado.

 

Sonreí y le di un beso suave en los labios.

 

- Feliz cumpleaños, Tomás. Eres el amor de mi vida y quiero hacerte sentir especial todos los días.

 

Así, en su cumpleaños número 26, logré sorprender a Tomás y hacerlo sentir amado y apreciado. Sabía que nuestra relación seguía creciendo y que cada día era una oportunidad para celebrar el amor que compartíamos.

 

Narra Tomás

 

Después de una semana llena de amor y emoción tras la maravillosa sorpresa de cumpleaños que le preparé a Ayelén, llegó el día de mi cumpleaños. Cumplía 26 años y sabía que Ayelén estaba planeando algo especial para sorprenderme.

 

Me desperté con una sensación de anticipación y curiosidad. Sabía que Ayelén había estado preparando algo, pero no tenía idea de qué sería. Cuando abrí los ojos, me encontré con una habitación llena de globos, luces y una bandeja llena de comida deliciosa.

 

- ¡Feliz cumpleaños, amor! - exclamó Ayelén, con una sonrisa radiante en su rostro.

 

Quedé sorprendido al ver todo lo que había preparado para mí. Sentí una oleada de gratitud y amor hacia ella. Era increíble cómo se había esforzado para hacer de mi cumpleaños algo especial, al igual que yo lo había hecho para ella.

 

Después de disfrutar del desayuno juntos, Ayelén me pidió que me vistiera y la siguiera. Estaba emocionado por descubrir qué más tenía preparado para mí. Caminamos juntos hasta un hermoso parque con un lago y una vista impresionante.

 

Allí, Ayelén me entregó un regalo envuelto con cuidado. Al abrirlo, descubrí un álbum de fotos lleno de nuestros mejores recuerdos juntos. Cada página estaba llena de momentos especiales y palabras de amor. Sentí mi corazón llenarse de emoción y gratitud.

 

- Ayelén, esto es increíble. No puedo creer lo hermoso que es este regalo. Significa mucho para mí - le dije, abrazándola con cariño.

 

Pasamos el día en el parque, disfrutando de la naturaleza y compartiendo risas y momentos especiales. Sentí una profunda conexión con Ayelén, sabiendo lo mucho que me amaba y valoraba.

 

Al final del día, nos sentamos junto al lago y contemplamos la puesta de sol. Sentí una sensación de paz y felicidad al tener a Ayelén a mi lado. La miré y supe en ese momento que era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida.

 

- Gracias, Ayelén, por hacer de mi cumpleaños algo tan especial. Me siento afortunado de tenerte a mi lado - le dije, con voz suave y llena de amor.

 

Ayelén me sonrió y me dio un beso tierno en los labios.

 

- Feliz cumpleaños, Tomás. Eres el amor de mi vida y quiero hacerte sentir especial todos los días.

 

En ese momento, supe que había encontrado a la persona con la que quería compartir mi vida. Sentí una profunda gratitud hacia Ayelén por hacer de mi cumpleaños un día inolvidable y por todo el amor que compartíamos.




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