Narra Ayelén
Han pasado dos años desde que conocí al amor de mi vida. Hemos enfrentado varios obstáculos y nos hemos separado en ocasiones, pero el amor siempre triunfa al final.
Hoy es el día de mi graduación, y también mi cumpleaños número 18. Aún no puedo creerlo, ¡estoy tan feliz!
- ¿Ayelén? - Los ojos verdes de Tomas se posaron en mí.
- ¡Amor! - exclamé, acercándome para darle un beso.
- ¿Estás nerviosa? - preguntó, preocupado.
- Un poco - respondí, abrazándolo.
- Tranquila, amor. Respira y recuerda que siempre estaré aquí para ti - dijo, reconfortante.
- Simplemente eres el mejor - dije, besándolo con cariño.
En ese momento, mi padre entró a mi habitación.
- ¿Nos vamos? - dijo, mostrando su entusiasmo.
- Sí, papá - respondí, emocionada.
Tomas tomó mi mano y subimos a su auto, dirigiéndonos hacia el instituto.
Durante el trayecto, sentí una mezcla de emoción y nostalgia. Estaba a punto de cerrar un capítulo importante en mi vida y comenzar uno nuevo lleno de posibilidades.
Al llegar al instituto, me sentí abrumada por la cantidad de personas y la atmósfera festiva que reinaba en el lugar. Mis amigos y compañeros de clase estaban por todas partes, ansiosos por celebrar este día especial.
Tomas me acompañó durante toda la ceremonia, sosteniendo mi mano y brindándome su apoyo incondicional. Sus palabras de aliento y su presencia calmante me dieron la confianza necesaria para enfrentar el escenario y recibir mi diploma con una sonrisa radiante.
Al escuchar mi nombre ser anunciado, sentí una oleada de orgullo y gratitud. Miré hacia donde estaban mi padre y Tomas, y supe que no estaba sola en este logro. Había tenido el amor y el apoyo de las personas más importantes en mi vida.
Después de la ceremonia, nos reunimos con familiares y amigos para celebrar este hito en mi vida. Las risas, los abrazos y las felicitaciones llenaron el ambiente, creando recuerdos inolvidables.
Mientras brindaba con mis seres queridos, sentí una sensación de felicidad y gratitud por todo lo que había logrado y por las personas que me rodeaban. Sabía que este era solo el comienzo de un nuevo capítulo en mi vida, lleno de oportunidades y desafíos.
- Gracias a todos por estar aquí y por ser parte de este momento tan especial. No podría haberlo logrado sin su amor y apoyo incondicional - dije, levantando mi copa en un gesto de agradecimiento.
Tomas me miró con orgullo y cariño, y supe que estábamos listos para enfrentar juntos todos los desafíos que el futuro nos deparaba.
¡Y así, con la graduación como un punto de partida, nuestra historia continuó, llena de amor, esperanza y un futuro prometedor!
Después de la celebración de mi graduación, Tomas me llevó a un lugar especial. Era un hermoso jardín iluminado por luces brillantes y rodeado de flores fragantes. El ambiente era mágico y lleno de amor.
- Ayelén, estos dos años han sido los más maravillosos de mi vida. Tu amor, tu fuerza y tu apoyo incondicional han sido mi mayor inspiración - dijo Tomas, mirándome con ojos llenos de ternura.
Mi corazón latía con fuerza, sintiendo que algo especial estaba a punto de suceder.
- Cada momento a tu lado ha sido un regalo, y no puedo imaginar mi vida sin ti. Eres mi compañera, mi amor y mi mejor amiga. Quiero pasar el resto de mi vida contigo - continuó, tomando mi mano y arrodillándose frente a mí.
Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad mientras él sacaba una caja pequeña de su bolsillo. La abrió lentamente, revelando un hermoso anillo de compromiso.
- Ayelén Valencia, ¿harías el honor de ser mi esposa? ¿Te casarías conmigo? - preguntó, con voz llena de emoción y amor.
No podía contener mi emoción y mi alegría. Las lágrimas rodaron por mis mejillas mientras asentía repetidamente.
- ¡Sí, sí, mil veces sí! - exclamé, apenas pudiendo articular las palabras. Me arrodillé junto a él y nos abrazamos, sellando nuestro compromiso con un beso lleno de amor y promesas para el futuro.
En ese momento, el jardín se iluminó con fuegos artificiales, creando un espectáculo de luces y colores que reflejaban la alegría y la magia de nuestro amor.
La noticia de nuestra compromiso se extendió rápidamente entre nuestros amigos y familiares, y pronto nos rodearon con felicitaciones y abrazos. Sentíamos el amor y la alegría de todos los que nos rodeaban, y sabíamos que estábamos rodeados de personas que nos apoyaban y nos deseaban lo mejor.
Desde ese día, comenzamos a planificar nuestra boda, llena de detalles únicos y personales que reflejarían nuestra historia de amor. Queríamos que fuera un día inolvidable, lleno de amor, risas y momentos especiales.
Y así, mientras caminábamos juntos por el jardín, manos entrelazadas y corazones rebosantes de felicidad, sabíamos que nuestro amor había triunfado una vez más. Estábamos listos para embarcarnos en esta nueva aventura juntos, construyendo un futuro lleno de amor, complicidad y felicidad.
¡Y así, nuestra historia de amor continuó, con un compromiso que sellaba nuestro amor para siempre!
Decidí estudiar letras, ya que siempre me ha apasionado la literatura y el poder de las palabras para transmitir emociones y contar historias. Sumergirme en este mundo me permitiría explorar mi creatividad y compartir mi amor por la escritura con los demás.
Junto a Tomas, comenzamos a escribir un libro titulado "El Profesor y su Alumna". Esta historia se basa en nuestra propia experiencia de amor y superación. Queremos plasmar en sus páginas los desafíos que enfrentamos, las lecciones que aprendimos y cómo el amor fue el motor que nos impulsó a seguir adelante.