POR ÉL

Capítulo 3

Me levanto del suelo y veo que el sol apenas se asoma por la ventana, está amaneciendo. Recuesto mi cabeza a la puerta pensando en que me quedé dormido llorando por lo mismo de siempre.

Veo a mi cama y allí está la laptop nueva , ni la he prendido. Voy a la cama y la termino de sacar de la caja.

Al encender la laptop , veo un mensaje de ayer de mi amiga Connie. Una amistad bonita.

—Doro ¿Puedes venir más tarde? Juan y lucia vendrán a mi casa por la tarde a jugar monopoly .—Mensaje de Connie.

Leo el mensaje y dejo el teléfono en la cama . Bostezo fuerte estirando los brazos. Ingreso mi correo en la computadora y voy dándome cuenta que es una Asus de última generación. Mi papá se la rifó con esto.

—¿Quieres salir al súper?—Mi mamá llega a mi cuarto .—

—Déjame Cepillarme y voy contigo.— Le digo.

—Es un regalo de ambos , Te lo íbamos a dar hace tiempo pero tu papá quería llegar del trabajo para dártelo personalmente.- Mi mamá observa la laptop.

Papá es Piloto de aviones , trabaja en los aeropuertos y suele quedarse en otros países. El me ha ofrecido enseñarme y conseguirme un puesto pero me da miedo el simple hecho que cualquier cosa puede pasar en el aire , que la vida de muchas personas estuvieran en mis manos.

Yo me levanto sin decirle nada a mi mamá . Sigo molesto por lo de ayer. Voy directo al baño a cepillarme.

-Eres nuestro único Tesoro Doroteo y lo sabes.—Mamá habla a través de la puerta.

Yo solo me cepillo viéndome en el espejo ocultando mis lágrimas.

Salgo del baño y voy a mi habitación. Abro el clóset y saco la ropa que me pondré lanzándola en la cama.

Bajo las escaleras y veo a mamá y papá esperándome.

—Ya vámonos.—Papá toma las llaves del carro.

Todos estamos ya en el carro. Siento el ambiente algo tenso , supongo que es por lo de ayer pero no me importa en absoluto.

—Ya falta poco para tu cumple.—Dice mi mamá.

—Si , una semana.— Sonrío viendo a la ventana.

—¿dieciocho? tan rápido. —Dice papá acelerando el carro.

—Él tiempo pasa tan rápido amor , ya nuestro bebé tendrá dieciocho.— Mamá me ve por el retrovisor.

Me coloco mis audífonos y veo la vista por la ventana , El cielo está nublado. El sol de la nada se ocultó y me arrepiento de no haber traído un abrigo para el frío que está haciendo.

Llegamos al parqueadero del súper y bajamos del carro. Al entrar en el súper siento aún más frío.

—Está haciendo frío ¿verdad?— Mamá se mete las manos al bolsillo.

-Si.- Respondo.

Voy al pasillo de Papelería y veo los estantes, Tomo un cuaderno para la clase de hoy . Yo tenía muchos cuadernos pero siempre los rallo innecesariamente y no me gusta.

Voy hacia donde están mis papás y lanzo el cuaderno al carrito.

—¿Y eso?— Mamá me pregunta.

—Haré un curso de francés , un amigo me dará clases.— Respondo.

—Eso es bueno , me agrada. Espero en tres meses ya sepas decir varias cosas.— Dice papá mientras caminamos por el pasillo.

—Mi amigo es muy bueno en el francés, se que aprenderé con el . Y si me gusta quizás estudie la carreras de idiomas.— Comento.

Ellos me ven con una mirada de esperanza. Como si estudiar algo que no sea fotografía fuese lo mejor del mundo . No lo entiendo.

—Me agrada la idea, Con razón ayer los libros en el paredón de la cocina.— Dice mamá.

—Si necesitas pagar dime y te doy el dinero.— Papá me propone .

Es mi oportunidad de pedir dinero y dárselo a Stefano , así podrá estudiar en la universidad sin necesidad de tomar de mis ahorros.

—Si , me cobró mil dólares por tres meses de clases intensivas.— Le digo a papá.

—Dame unos días que me paguen un viaje que hice hace poco y te los paso.— Papá me sonríe junto a mamá.

Parecen como si estuviesen financiando una agencia en contra del mal ¿Qué tendrán ellos en contra de la fotografía?

—Gracias.— Veo al lado de mi una caja de flip de chocolate y la lanzo al carro de forma cómica.

—JAJAJAJA.—Todos empezamos a reír.

Al llegar a casa entro a mi habitación algo feliz. Abro mi teléfono y veo el mensaje de Connie que no respondí.

—A las seis de la tarde estoy allá.— Le mando el mensaje.

Aquí pensando nunca le pedí el número a Stefano. Que despistado soy.

Ya son las dos de la tarde , Voy al baño a tomar la ducha y alistarme. Me coloco un suéter por este frío descomunal.

Bajo las escaleras y voy a la cocina a tomar los libros de francés junto al cuaderno que compré hoy.

—Ya me voy , Vengo en la noche.— Grito para que mi mamá me oiga.

—Ok , Dios te bendiga.—

Cierro la puerta y voy a la parada a tomar el bus. Al montarme empieza a lloviznar.

Al llegar a la plaza veo a una persona con un cuaderno en sus manos. Quizás sea el otro alumno de Stefano.

Voy directo al puente y bajo la canal. Ya me debo ir acostumbrando.

—Buenasss.— Grito cuando voy entrando por la puerta.

Y veo a Stefano en la sala limpiando la mesa y uno marcadores en el bolsillo de su camisa.

—Llegaste más temprano hoy.— Me comenta. — Al menos primero que el otro.—

-Allá arriba hay un chico con un cuaderno, quizás sea el otro alumno.- Me siento en la mesa.

—Oh, Debe ser Lukas , ya vengo .—Stefano sale a buscarlo.

Yo coloco los libros y cuaderno en la mesa y muevo la vela que está en la mesa un poco más para que me alumbre mejor. A pesar que no usan bombillos las antorchas y velas si ayudan.

—Bienvenido al Puente de los talentos Menospreciados.— Stefano Le da la bienvenida al otro alumno.

Yo saludo levantando la mano.

—Un placer .—Soy Lukas.

Lukas toma asiento en la mesa.

—Me gusta este lugar.—Lukas comenta sonriendo y observando todo. —Nunca me dijiste que vivías aquí Stefano.—

—Se me había olvidado Lukas , Espero sea de tu agrado ¡Ups! Casi olvido el jugo de fresa que hice.—Stefano sonríe avergonzado.—Va a la cocina a buscarlo.