MAYHEM

Capítulo 9

Mismo domingo - 5:00pm.

-Debes aprenderte cien verbos de esta lista.- Stefano me señala una lista en el libro. Cuando da clases se mete muy bien al papel de maestro.

-Vale , trataré de aprendérmela para esta semana.- Cierro el libro. Sabiendo que en realidad no tendré tiempo libre.

-Bueno Doroteo, Es mejor que te vayas ahorita porque parece que lloverá.- Stefano se asoma por la puerta.

-Si, debo irme.- Veo la hora en mi celular. Debo entregarle las fotos al Señor Matías.

-Nos vemos.- Stefano se despide de mí.

-Nos vemos.- Salgo del puente y subo la canal. Está haciendo frío aquí arriba. El sol está totalmente tapado por una gran nube cargada de agua. Ningún rayo solar pasa a través de ella.

Veo el desastre que quedó de esta mañana, la feria está totalmente destruida. Los toldos están doblados, caídos;algunos rotos gracias a los pedazos de jarrones que lanzaron . Parece como si un huracán fuese pasado y llevado todo . La calle totalmente manchada de pintura y esculturas rotas o hechas escombros.

Las personas son salvajes , y no me harán cambiar de opinión , ya no falta poco para que esto sea el tema de conversación de toda la ciudad.

Voy a la parada para tomar el bus que me lleve al terreno de la otra vez...Debo ponerle un nombre . «Terreno invocador» porque allí siempre aparece los tórtolos de Ernesto y Gustavo para buscarme.

El autobús está casi solo , soy hay una señora comiendo un cambur viendo hacia la ventana.

Como el terreno invocador está muy lejos, obviamente soy el último en el bajarse del bus. Son casi cuarenta y cinco minutos desde el puente hacia allí.

-Voy en camino.- Le mando un mensaje de texto a Ernesto.

Veo por la ventana y logro ver a Connie comiendo Helado con Lucía en una Heladería frente a la carretera. Sonrío al verlas. Debo ir a visitarlas,quedamos en volver a jugar.

Luego de media hora, el autobús me deja en la última parada, sin embargo. El terreno invocador queda a tres cuadras de aquí.

-Uff.- Me quejo tomando aire y empiezo a dar pata al pedal.

Cuando llego al terreno veo a Ernesto y Gustavo llegar en la camioneta , estacionándose frente de mí.

-¿Me debo poner la máscara otra vez?.- Pregunto estirando la mano.

-Solo entra y ya , enano.- Ernesto Abre la puerta para yo entrar.

-El patrón está desesperado por ver las fotos.-Gustavo se emociona.- Dígame cuando el patrón vea las fotos de Gabriel y su amante .-

Yo abro el bolso y saco la gran carpeta con las fotos dentro. La abro y les enseño las fotos de Gabriel con Elizabeth mostrando sus anillos.- Miren.- Sonrío maliciosamente.

-QUEEEE.- Gustavo pega la quijada al piso.-Enserio ese Cabrón se casó.-

-No tengo palabras.- Ernesto ve de reojo aguantándose la risa.

-¿Qué creen que le haga a Gabriel?.- Pregunto guardando las fotos. No creo que sea capaz de ser tan extremo. El señor Matías se muestra como un señor calmado, aunque sea un narcotraficante muy buscado.

-Mmm, No lo sé .- Gustavo piensa.- El patrón es muy impredecible, pero no creo que se trate solo de una amante.- Murmura.

-Si no mal recuerdo, Gabriel debió viajar a Colombia para hacer un negocio el día de ayer.- Ernesto dice entrecerrando sus ojos.- Quizás el señor Matías quería asegurarse de eso.-

Yo veo por la ventana el camino. Nunca había visto esto, Hay Jaulas grandes con animales salvajes dentro, como un tipo de Zoológico cubierto por la gran selva y árboles. Nunca he pasado por aquí ¿Cómo se llega a aquí?

-¡Ja! cierto que es primera vez que ves el gran zoológico del patrón.-Gustavo se asoma conmigo.-Ese de por allá, Es Eilene.- Señala a una tigresa comiendo un gran pedazo de carne.

Abro los ojos como platos al ver la gran gama de animales aquí ¿Cómo el gobierno no sabe de esto?.

Quizás si lo sepa.

-Y ese es Dan.- Ernesto Señala con su boca a un gran elefante tomando un baño en un gran largo.

-Wow, Hasta un elefante.- Me sorprendo.- Que espectáculo.

Al voltear al frente veo una gran quinta . De color blanco parecida a un palacio árabe con ventanas cubiertas por barras de hierro doradas. Pilares de color crema. Cascadas iluminadas por la luz de quien está arriba, reflejada en su agua cristalina.Acompañada de escoltas con grandes armas.

-Ese es el Palacio del Señor Matías.- Gustavo levanta sus cejas formando un leve arqueo.-Es hermosa ¿no?

Ernesto estaciona en frente de esta.Y los escoltas se acercan a abrir la puerta. Que miedo.

-Tranquilo, Todos son panas.- Gustavo me toma del hombro.

-¿El señor Matías llegó?- Gustavo pregunta.

-Si, El helicóptero aterrizó no hace mucho .- Responde un señor con Chiva larga y una cicatriz a través de su ojo . Una mano sin dedos,pero portando un arma peligrosa.

-Y este debe ser el fotógrafo que se cayó en plena prensa del presidente.- Se acerca a mi con una sonrisa y aliento podrido.

Esa caída me perseguirá por el resto de mi vida ¿no?

-JAJAJAJA¿Cómo estuvo la fiesta ayer? ¿En candela?.- Se ríe con voz ronca y carrasposa.

Yo sonrío para ocultar mi incomodidad y pena. Todos estos tipos saben de mi, y lo que pasó ayer...¿Que pensará el Señor Matías a cerca de este desastre?

-Incendiamos la fiesta ¿Verdad Doroteo?- Gustavo Me ve con travesura dándome golpecitos con su codo.

-Si, JAJAJA.- Procedo a hacer la peor sonrisa de todas.

-¡Dejen de cotorrear! Pasen y ya .- Ernesto baja de la camioneta con un arma.-¡Ya!.- Ordena.

Gustavo me sujeta del hombro y me lleva dentro de la quinta. Al abrir la puerta veo un gran salón con dos escaleras a sus costados, Piso de porcelana blanca y unas lámparas modernas,bien ubicadas portando una iluminación muy formal e intrigante.

-Hola Betty.- Gustavo saluda a una chica con bata,pasando un trapeador al gran suelo color nieve.

-No me hables ¡Me debes cien dólares!.- Betty golpea a Gustavo en su brazo con el trapeador.