El Quinto Elemento ~el Ser Supremo Y Sus Salvadores ~

CAPITULO 7


(CORTE ESPECIAL DEL UNIVERSO EXTERIOR)

- Ser supremo estoy aquí, recibí el mensaje de su consejera. - Llamé.

Me adentré más el castillo y la vi en su trono pensativa y preocupada, como si algo pasará, cuando se dio cuenta de mi presencia quitó ese semblante y me regaló una sonrisa que de inmediato borró.

- Me alegra que estés aquí, ven conmigo.

La seguí y me siguió al cuarto donde estaba el planeta tierra a escala. Busco una ubicación rápidamente cuando la encontró noté que buscaba a un chico.

- Este chico es el correcto a salvador, lo he estádo observando, es tu pase a la salvación para ti y el mundo.

-¿Qué? Pero James...

- James ya no sirve, vi lo que hizo y ahora él y su padre están planeando un movimiento en tu contra, bien, te explico su nombre es Brandon conócelo y dime qué opinas, y otra cosa tu escuadrón te espera para entrenar.

- Bien. - Me arrodillé en forma de reverencia y me retiré.

(PLANETA TIERRA)

Desperté con el sonido de mi alarma y me alisté para ir a la escuela y soportar la tortura de James, aunque sabía que sería por poco tiempo, hasta saber más de ese chico, al final de cuentas Karl ya se había ido mi única opción era olvidar.

Al llegar a la escuela James estaba junto al chico que Vladimir golpeó, se acercó a mí y me tomo del cabello para arrastrarme al chico y hacerme arrodillarme ante ese intento de humano, mire con enfadó a James mientras él se posada de nuevo junto al chico quién tenía una sonrisa triunfante, James me miró y comenzó a hablar entre dientes.

- El día de ayer tu comportamiento y el de Vladimir, no fueron los más apropiados para mi cliente. Así que tienes que pedir perdón por ¡Ello!

Al decir la última palabra me dio una cachetada tirándome al suelo, y lo único que pude hacer fue agarrarme la cara y mirar con odio el chico quién aún se reía como un tarado, él se acercó a mí con esa cara de estúpido.

- Pídeme perdón pequeña, anda. - Dijo mientras acariciaba mi cabello y rostro.

Yo le escupí la cara y soltó un grito de asco, eso bastó para que James me tomara del cabello para levantarme y llevarme al salón, Carlos quién era amigo de Karl me levanto del piso después de que James se fue y me preguntó qué era lo que pasaba, volteé a mi alrededor, todos me miraban raro le di las gracias a Carlos y me senté en mi sitio junto a mi amiga Kenia.

- Oye, ¿Qué sucedió? - Preguntó.

- Nada, cosas sin importancia. - Dije.

- Yuna no puedes estar así, deberías decir a Lilith lo que está pasando, estás mucho en peligro.

Cuando llegó la profesora me dedique a poner atención, quería simplemente olvidarme de todo, ya estaba cansada. Este día no salí al receso no quería verlo a los ojos, ni que él me viera, quería descansar de esta carga pesada en mis hombros, quería ser yo otra vez.

Cuando por fin terminaron las clases salí corriendo de la escuela y me subí al coche con mi mamá, pude ver como James me buscaba enojado, era de esperarse pues lo dejé plantado esta mañana a la hora del receso. El camino era relajado incluso casi me duermo.

- Iremos a clases de artes marciales, encontré un profesor. - Dijo sin más mi madre.

- ¿Tengo que ir a fuerzas? - Pregunté desganada.

- Sí.

Miré por la ventana esperando a que cambiará de opinión, pero no sucedió llegamos a la casa y la comida ya estaba servidá, nos sentamos a comer y una vez que termine me puse hacer tarea sin embargo, en vez de eso me puse escribir mis libros hasta que dieron las 6 pm que era la hora de la clase.

Ha llegado tuvimos que esperar al instructor, eso me dio tiempo para observar a todos y lo vi, vi al chico que el supremo me había mencionado por alguna razón no me genera confianza, pero tengo que salvarme de James no quiero quebrarme, los humanos necesitan y yo tengo que estar lista. La clase al parecer no será hoy, o bueno eso pensaba hasta que llegó el instructor mientras ponía atención pude notar por el rabillo del ojo que el chico no paraba de verme, al finalizar la clase me acerqué él, supuse que tenía un poco los mismos gustos que yo puse mi mejor sonrisa y caminé en dirección a dónde estaba.

- Hola, ¿Te gusta el anime? - Dije en tono hiperactivo.

- S-si. - Respondió con un cúmulo de emociones.

En cuando mi madre terminó de pagar miré al chico y me apresure, empecé a hablar más rápido que apenas me entendía pero era hora de irme mi madre ya me presionaba.

- Mis amigos me llaman Ukato, que es otaku al revés.

- Ya veo, Me gusta Death note ¿La has visto?

- Sí de hecho, pienso que el mejor final era que Kira ganará.

Mi madre me llamaba para irnos y no tuve más opción que cortar esa plática, tenía que volver a encontrarme con este chico Así que no tuve opción era precipitado pero, tenía que hacerlo o Odio ganaría tiempo.

- Te buscaré en Facebook tenemos que seguir hablando.

- Claro estoy como Ukato. - Dijo rápidamente.

Le di las gracias y me eché a correr a donde me esperaban mis padres, al llegar a casa lo busqué me costó trabajo pero lo encontré, y el siguiente paso fue mandarle una solicitud de amistad.

(TERRITORIOS DE ODIO)

El rey del mal esperaba ansiosos noticias del enviado a espiar a la salvadora, esperaba pacientemente en su trono con una sonrisa de triunfo que se dibujaba en su rostro, por fin llegó el chico arrodillándose ante su rey y con cara tímida y preocupada hablo.

- Taigo noticias de la salvadora, está por empezar a entrenar con su escuadrón, en el mundo humanos introdujo a clases de artes marciales. - Dijo el ciervo.

El Odio comenzó a reír a carcajadas por la preparación tan notoria de la salvadora, el odio en vista de su movimiento del ser supremo tuvo que llamar a su fiel sirviente.

-¡Rencor! - Un monstruo feroz se posicionó junto al rey del mal.

- Si amo, dígame.

- Tú serás el encargado de recibir la información que Brandon nos proporcione.




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