Proclamación Real para todas las Regiones del Reino bajo la bendición de la Corte Escarlata.
¡Oíd, pueblo fiel de las Veintiséis Regiones!
Por mandato del Rey Soberano, protector de la paz y la estabilidad,
se recuerda la vigencia del sagrado Decreto Carmesí, ley que mantiene la armonía entre las tierras.
Cada tres años, una hija de vuestra región será llamada al honor.
De entre las jóvenes de quince a veinte años,
una será seleccionada para representar la virtud, la belleza y la lealtad de su gente.
Será conducida al Palacio de la Corte Escarlata,
donde Su Majestad la observará y elegirá entre todas a La Elegida, aquella que recibirá el privilegio de vivir entre los muros del Trono.
Cuya vida será transformada para siempre.
¡No hay mayor gloria que portar la Gracia Real!
Las demás, aunque no elegidas, serán recordadas con honra,
pues su sacrificio sostiene la paz que todas las regiones disfrutan.
Sin Reclamo, no hay Reino.
Sin obediencia, no hay continuidad.
Cualquier región que rechace esta responsabilidad será vista como enemiga del Trono y perderá toda protección de la Corona.
¡Sirvan con fervor, madres y padres!
¡Preparen con orgullo a sus hijas para este noble deber!
El Rey observa. El Reino agradece.
Por el Trono. Por la Paz. Por la Eternidad.