El reflejo del asesino escarlata | Libro I

Capítulo 11: Alimentando la oscuridad

"You remember

What did the scar do?

How deep are you going to cut?

Looking for my heart "

 

 

 

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Pese a la pesadilla del recuerdo, su mañana había comenzado con una extraña nueva sensación de paz, lo primero que pensó estando en la tina sumergida en agua tibia, fue en asegurar su casa, luego de haber despertado se había dado cuenta de lo mal que estaba su sueño, en efecto, hacía ya meses que no podía conciliar el dormir como corresponde, lo que la hacía algo inestable y torpe en su día a día, estaba decidida a que ya no sería así, ya no dejaría que la afectara nada más, tenía suficiente con sus propios demonios. 

El clima en Tarrytown era lluvioso y aunque lo amaba, el frío bajaba considerablemente su temperatura, haciendo que las personas no se dignaran a dejar la comodidad de su casa por el resto de lo que duraba aquello. Nada que Valerian no pudiera soportar estando bajo la calidez de su sobretodo y botas altas, cosa que, en cierto modo la hacían lucir incluso un poco más sombría de lo que se veía en general. Antes de ir a “Market & stuff” que era una especie de walmart, paso por la cafetería habitual para llevarse consigo un cappuccino de tamaño gigante, que era la cantidad de cafeína que su cuerpo necesitaba. 

 

— Entonces cariño, ¿Por qué necesitas tanta protección? —  agregó la señora Doris desde el otro lado del mostrador

— Vengo de la gran ciudad… es una costumbre — argumentó con gracia — me ayuda a sentirme mejor, ya sabes, es todo muy nuevo pese a que ya llevo tiempo aquí 

— Entiendo lo que dices, mi hija mayor se mudó a Chicago hace unos años y tiene más seguridad en su casa que la cárcel del condado — dijo haciendo sus ademanes, mientras envolvía la caja del sistema que había comprado — aquí tienes cariño, si necesitas algo más no dudes en volver 

En modo de agradecimiento la pelirroja le sonrió con transparencia, ella le agradaba, continuó su paseo de compras en mera tranquilidad, quizá era efecto de la bebida caliente en su sistema, o que estaba forzando a su mente por darle un momento de normalidad, volvió a revisar la lista que había hecho para poder abastecerse de todo lo necesario, camino hacia el área de librería, con las ganas de encontrar algo que pudiera entretenerla fuera de todo lo que hacía en su día, luego de recorrer varias veces las estanterías eligió cerca de cuatro libros nuevos para que su lado nerd disfrutara. Para cuando llegó a la zona de las bebidas se tomó su tiempo para elegir cual llevaría consigo a casa, como un buena cita luego de años, con la mirada pegada a la etiqueta de la botella que llevaba en sus manos no se dio cuenta por donde iba, lo que la hizo chocar con alguien desestabilizándola por unos segundos 

— Disculpa no estaba prestando atención — soltó con tranquilidad 

— Deberías ser menos idiota ¿no crees? — atacó una voz que reconocía perfectamente

— Oye, descuida no fue nada — contrario otra con amabilidad, la reconocía, la bibliotecaria que le había dado información en sus inicios con la investigación de Moore, en protesta de su blonda amiga la joven castaña le dio una mirada severa — Ya basta Keyla, no fue para tanto, ambas íbamos distraídas 

La sorpresa en el rostro de Valerian no había abandonado lugar, aunque internamente estaba intentando no enviarla al diablo con varios insultos que su mente tenía almacenados hace tiempo, optó por simplemente sonreír con suficiencia, la especialidad de los Hansen, desbordando de arrogancia. 

— De igual forma Stacy, debería fijarse y salir de su pequeño mundo basura —  agregó despectiva 

— Creo que… siento una vibra extraña ¿acaso tienes problemas conmigo? —  bromeó la ojiazul 

Pero antes de que pudieran agregar algo más, pasó lo que menos esperaba y lo que la rubia hubiese deseado que no. 

— ¿Crees que esta será una buena elección para regalarle a…. Val — un sorprendido Logan había aparecido con varios packs de cervezas en sus manos, hasta que vio al trío de mujeres frente a sí y no pudo evitar que su voz se apagara, ver a la pelirroja le causaba un sinfín de sensaciones y sentimientos que, por el momento no se creía con la capacidad de poder descifrar, al menos no en su lado consciente.

Le llevó unos segundos recomponer su postura despreocupada y luego de carraspear sonrió levemente antes de centrar su mirada en la bolsa transparente que Valerian sostenía, donde pudo leer claramente que era 

— ¿Sucedió algo? —  preguntó con notable preocupación hacia ella, eso no pasó desapercibido para ninguna, lo que causó una satisfacción en la joven Hansen y fastidio en Keyla. 

— Nada que no pueda manejar oficial W, pero gracias — dijo con un tono en demasía dulce, ella sabía a la perfección que ese era un punto débil para él, aunque cualquier hombre tomaría eso como atractivo y pudo notarlo con la sonrisa que apareció en sus labios «Destruyelos Ivy» bramó Betty con sed de venganza, camino hacia él, pasando directamente entre la rubia y su amiga, sabiendo de antemano que todos allí seguían sus movimientos, apoyó su mano en el pecho de Logan brindándole una sonrisa y en devolución al hacer lo mismo los ojos marrones del chico brillaron  — Te veo luego… oh y  lamento haberte chocado Stacy — agregó mirándola, luego dirigió sus ojos a la rubia — adiós Kayla 

— Soy Keyla, rarita

— Si… me da igual 

 

No iba a negar la diversión que estaba sintiendo por lo ocurrido, la expresión de estar al borde de un brote de locura en el rostro de la rubia había hecho que su ego se elevara unas rayas y ver cuánto afectaba a Logan… eso no tenía precio, pero su lado oscuro no podía ser saciado con una sola probada, regresó sobre sus pasos para ocultarse en la sección contigua a donde estaban los demás, donde podría escuchar la conversación que estaban teniendo, cosa que, desde su punto, parecía ser conflictiva. 




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