Sucedió lo que me temía. No encontramos a Humana por ningún lado. Pensé que le había hecho caso a Yui Leviathan, pero, cuando menos lo imaginé, Humana ya estaba caminando hacia el bosque.
- ¿Cómo es posible que dejaran que ella se fuera sola al bosque después de lo que ha estado sucediendo en Ñoñolandia? - pregunta Bee La Vidente. No sé si ese sea su nombre real, pero por lo menos así es como todo el mundo la conoce.
- Pues yo le dije que era mejor ir en grupo. - contesta Yui Leviathan. - Que si iba sola, nos podría meter en problemas. Es más, que yo la acompañaba, pero nomás de pronto, se me desapareció.
- A todos. - agrega Mitzienhd, mientras observa atentamente si su hechizo encuentra rastro alguno de la esencia de Humana. - Ni siquiera Gale lo vio venir.
- Genial, ahora hay que rescatar y evitar que una chuleta asada se convierta en una chuleta quemada. - exclama Oz Kuro. Es raro, yo lo conocía como Kuro Shiro.
- Callate. - digo casi en un grito, lo que hace que todo el grupo dirija su mirada hacia mi. - ¿No estás viendo que el pobre de Gale está todo preocupado? Y tú empiezas de fatalista.
- Ay, yo solo estoy diciendo la verdad. - me contesta Oz Kuro. - Además, ¿a quien se le ocurre irse a meter al bosque sola, donde es posible que haya un asesino? Claro, porque como eso tiene mucha lógica…
En eso no hay forma de debatirle. Porque, además, no es como que Humana sea la ñoña medieval más fuerte como para que pueda arriesgarse de esa manera. De hecho, es bastante…
- Gale… - dice Mitzienhd.
Para cuando me di cuenta, ya tenía a la gorgona detrás de mí. Que bueno que no dije lo que estaba pensando en voz alta.
- ¿Alguna novedad? - pregunta Gale un tanto inquieto.
- No, Gale. Seguimos sin… - estoy por terminar la oración, cuando veo que los anillos de su cola se enredan sobre sí mismos, como si hubiera visto algo que lo inquietó. - …encontrarla. ¿Gale?
La gorgona pasa a un lado de mí, abriéndose paso entre los ñoños medievales que estaban enfrente de él y serpenteando hasta alcanzar a un par de viejos amigos de Humana, un enano cervecero llamado Igmar y… bueno, no sé cómo describirlo, es una especie de mago nigromante al que muchos llaman Brus, aunque creo que tiene varios nombres.
Pero volviendo al punto, lo que hizo que Gale ignorara a casi todos los que estamos ahí y se concentrara en ellos dos fue porque el enano tiene entre las manos un objeto, un objeto que hasta yo, que no he tenido tanto contacto con Humana, sé que le pertenece.
Mientras voy corriendo detrás de él para alcanzarlo, veo como sostiene el sombrero de Humana entre sus manos y, cuando por fin llego con ellos, alcanzo a escuchar la conversación.
- ¿Dónde lo encontraron? - pregunta Gale.
- Por allá. - contesta Igmar. - Pero no encontramos algo más.
- De hecho, los susurros del inframundo dicen que ella ya no está en el área. - contesta el nigromante mientras sostiene la calavera de un cuervo contra su oído. - Se la llevaron dos tipos, un ñoño medieval como nosotros pero el otro es un ser de otro mundo… un tal Dabi.
- ¿Dabi? - su pregunta parece más un reclamo.
La tierra empieza a temblar, lo que antes había derretido el fuego, comienza a cubrirse de hielo, y las manos de Gale que sostienen el sombrero comienzan a temblar.
- Este… Te sugiero que te hagas para atrás. - me dice Igmar mientras se aleja discretamente de Gale.
- ¿Por qué? - pregunto, un tanto desconcertado, al ver que todos alrededor están haciendo lo mismo que Igmar, mi respuesta llega casi inmediatamente.
- ¡HUMANA! - grita Gale desgarradoramente al tiempo que una onda expansiva de color verde brota de él, rompiendo en fragmentos el hielo que había formado antes.
La onda expansiva fue tan fuerte y el rugido de Gale tan estrepitoso, que me pareció que, en lugar de una gorgona, había gritado un dragón.
- Te lo dije. - contesta el enano.
- ¿Por qué no me dijeron que este cabrón era un Kog’Maw? - pregunta de la nada Oz Kuro. ¿De dónde salió?
- Nadie sabía lo que Gale podía hacer. Con Humana siempre ha estado tranquilo… - contesta Brus, mientras se sacude los fragmentos de hielo de la capa.
Me acerco a Gale para tratar de consolarlo y decirle que no está solo, que recuperaremos a Humana, pero es entonces cuando me retumban las palabras del nigromante: “Con Humana siempre está tranquilo.” Lo que me hace preguntarme… ¿cómo será ahora que le robaron a Humana de su lado?