El Regalo de Enero - Temporada 1

PARTE 9

De acuerdo con las predicciones de los elfos, se supone que la tormenta de nieve no debería durar tanto. Sin embargo, ya lleva dos semanas azotando el bosque de Ñoñolandia. 

Y, normalmente, no me quejaría, la nieve es muy buena para muchas cosas, purifica el bosque y les a los magos y los elfos para sus hechizos y embrujos, pero ¡demonios! llevamos el último día y medio en la tormenta buscando a Humana. 

Pero lo peor es que a los demás no parece afectarles el frío, ni siquiera a Gale. Pensé que a él si le afectaría, porque… bueno, es literalmente una serpiente de la cintura para abajo, pero no lo he visto temblar ni un momento ¿que acaso no tiene frío? 

- El rastro de ella llega hasta aquí. - le comunico a Gale lo que los rastreadores me dijeron,  a los cuales tampoco parece que el frío afecte sus habilidades de rastreo, lo cual es bueno, porque no me gustaría andar en círculos en medio de la tormenta. 

Gale da un rápido vistazo a la zona. 

- Significa que debieron acampar por aquí en algún momento. - dice solemnemente. A veces se me olvida lo serio que puede llegar a ser. - Hay que revisar muy bien esta zona. 

- ¿Buscando qué? No creo que ellos se hayan detenido a tomar el té en medio de la tormenta. - se me escapa sin tapujo alguno. 

Gale deja salir una risa débil, para luego quitarse una de las pieles que usa sobre los hombros y ponerla sobre los míos. 

- Si su rastro está aquí, y todo lo que los rastreadores encuentran nos guían hasta este punto, quiere decir que se quedaron en este lugar un tiempo considerable. Ya sea para comer, para curar alguna herida… - contesta a mi pregunta mientras serpentea sobre la nieve, hasta que parece que algo capta su atención. - … o para refugiarse de la tormenta.

De pronto, se lanza hacia una zona oscura entre los árboles, se me adelanta con rapidez, trato de seguirle el paso mientras les hago una señal a los demás.  

Para el momento en el que logro alcanzarlo, descubro que está en la entrada de una cueva que está oculta entre las raíces de un árbol caído. Estoy sin palabras.

- ¿Crees que hayan usado esta cueva como refugio? - le pregunto a Gale mientras lo veo entrar en la cueva. 

- Todo parece indicar que sí. - contesta mientras repta sobre el suelo y revisa cada rincón.

- ¿Como que todo parece indicar que sí? - comento con escepticismo. - Yo no veo algo aquí que nos de el indicativo que… - mis palabras son interrumpidas por Gale en el momento en el que levanta del suelo algo que parece un botón recubierto con cuero. 

La parte humana de Gale es tan prominente y llamativa, que a veces suelo olvidar que es una gorgona y que, por ende, puede hacer cosas que yo ni idea. 

- Retiro lo dicho. - tomo el botón con mis dedos y lo reviso. Rayos… - Esto se acaba de complicar. 

- ¿Por qué? - pregunta Gale, incorporándose en una postura más humana. 

- El que secuestró a Humana tiene a un nigromante con él. - contesto. 

Su cuerpo se tensa, es obvio que entiende lo problemático de eso. 

- ¿Estás seguro? 

- Completamente. - digo sin vacilar. - No cualquiera usa estos botones en su ropa, y menos con esta clase de grabado. Créeme, he cobrado recompensas por capturar a varios magos de esta clase. 

- Con mayor razón, tenemos que apresurarnos entonces. - dice Gale, saliendo de la cueva a paso veloz. - Debemos decirles a los demás.

- Yo se los digo, pero… 

- Dime. 

- Si hay un mago metido en esto, no creo que encontremos más pistas. Ellos son muy buenos ocultando sus rastros. 

- Te concedo razón en eso, pero conozco a Humana. - contesta sin despegar la vista del camino. - Si alguien puede darle la vuelta a un mago, es ella. Por eso debemos buscar bien en la zona. A Humana de por sí le encanta dejar mensajes ocultos… 

- No lo dudo, pero los nigromantes son… 

- …o caminos de migas de pan. - se detiene en seco. 

Parece que encontró otra cosa. Se agacha para recoger algo del suelo. 

- ¿Qué es eso? - pregunto, sorprendido de que haya encontrado algo tan pequeño y de color plateado entre el manto de nieve que ha cubierto todo el suelo. 

- Algo que Humana nunca dejaría atrás… - contesta. - No de forma accidental. 

- Bueno, si quedaba alguna duda, eso nos confirma que sí estuvo aquí. 

- Y no solo eso. - dice con un aire de misterio. - Quiere darnos un mensaje. 

En ese momento, Arath de la Rocha, alias Dead Ice, se acerca a nosotros corriendo, un tanto agitado, pero con una expresión de victoria. 

- ¡GALE! - se apresura a decir antes de recuperar el aliento. - Hay un cruce de varios caminos adelante. En la nieve de dos hay huellas. 

- Enséñame. 

20 analíticos minutos después

Las huellas que hay en uno de los caminos corresponden a una carreta, y en el otro hay huellas de personas que iban a pie. Lo más lógico sería seguir el camino de las huellas humanas, ya que hemos seguido un rastro de personas que iban a pie, pero nos llevan mucha ventaja, ya era para que se hubieran borrado con la tormenta y estas huellas parecen demasiado frescas. 



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En el texto hay: medieval, magos y guerreros, brujasmagia

Editado: 27.01.2023

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