NOTA: La respuesta más votada por los aventureros que interactuaron con el video de la parte 8, y que le dio origen a este capítulo, fue “La llave plateada”. Si quieres ver los videos que dieron origen a esta historia, visítanos en https://www.tiktok.com/@vio.vikyns5 y ve El Regalo de Enero.
Gracias por participar y por seguir la historia. Ahora si, disfruta este capítulo.
- ¿En serio quieres que entremos ahí? - le pregunto a Dabi antes de tan siquiera atreverme a poner un pie en los jardines del castillo.
- Si. ¿Algún problema? - contesta ásperamente.
- ¿Acaso conoces las historias que se cuentan sobre este lugar?
- ¿Debería?
- Este lugar tiene muy mala fama. ¿Por qué la insistencia en venir aquí?
- Dijiste que no eras de los magos que abren portales. Bien, en este lugar no hay necesidad de usar magia para acceder a uno. - contesta mientras comienza a caminar entre el jardín escarlata que hay alrededor del castillo.
- Quiere decir que…
- Pronto tus servicios ya no serán requeridos. - contesta Dabi con desinterés.
Genial. Quiere decir que el momento… MI momento se acerca. Y en este lugar, ni siquiera los podrán escuchar gritar.
Dentro del castillo.
- ¿No crees que es un poco extremo ponerla en una de las celdas? - comento mientras Dabi recuesta con cuidado a Humana en el suelo.
- Cuando ella estaba en mi dimensión, la encerramos en una habitación en la que los yakuza tenían a sus rehenes y objetivos de mayor peligrosidad. Era vigilada las 24 hrs. del día con cámaras de video y dos psicópatas como guardias, le pusimos un collar que anulaba su singularidad, y aún así, ella se las ingenió para escapar y mandar un mensaje a los héroes. Créeme, esto no es una exageración.
Su explicación finaliza con un sonoro click de los grilletes de la celda con los que Dabi ha sujetado a Humana del tobillo derecho.
- Oye, ¿de donde sacaste la poción con la que la dormiste? - pregunto al ver el estado de Humana. Jamás había visto una poción actuar de esa manera.
- ¿Poción? - dice acompañado de una risa, a la vez que catea a Humana. - Los de esta dimensión sí que hablan de forma curiosa. Solo le di un somnífero que le robe a Shigaraki.
Mientras dice eso, cierra la celda desde afuera y se asegura que no tenga puntos débiles en el forjado de las barras metálicas.
- Pero sigue viva, ¿verdad?
- ¿Tú qué crees? - contesta sarcásticamente.
- Tienes que enseñarme a hacer esas cosas.
- Yo no hago drogas, solo las robo… o las consumo. - dice con una sonrisa.
Cada vez que este sujeto abre la boca, entiendo menos cómo fue que una mujer como Humana terminó con él.
Se sienta en la pared que está frente a la celda, tranquilo y satisfecho.
- Bien, supongo que… habrá que esperar.
- Aja.
Pasan unos segundos, pero yo los siento como horas.
- ¿Por cuánto tiempo?
- ¿Acaso nunca dejas de hablar? - dice fastidiado. - Hasta medianoche. Es cuando ella y yo nos iremos. Ahora, si fueras tan amable…
En ese momento, la inconsciente mujer comienza a moverse sobre el suelo de la celda, como si estuviera tratando de despertar.
- Largo. - dijo Dabi con severidad en la voz.
- ¿Ni siquiera eso lo puedes pedir con amabilidad?
- Largo, o usaré este cuchillo para sacarte las entrañas. - dice sin apartar la vista de la prisionera y jugando con el cuchillo.
- Como sea.
Camino hacia el pasillo para salir del área de las celdas, pero si cree que me alejaré, está loco. Uno, quiero saber el resto de la conversación, y dos, en cuanto sepa lo que quiero saber, yo seré el que les saque entrañas.
Me quedo en la entrada, fuera del campo visual de Dabi, esperando a que la conversación comience.
- Eso estuvo intenso. - oigo la voz de Humana, está pastosa y un tanto ahogada. En serio la durmió. - Pinshi Dabi. Es la última vez que me la hace. Ay no… no me digas que…
- ¿Buscabas esto? - dice Dabi, me imagino que refiriéndose al cuchillo.
Espera, ¿fue por eso que la revisó? Eso quiere decir que… Humana se robó el cuchillo cuando Dabi se salió de la cueva. Vaya, es temeraria, debo admitirlo.
- Tal vez… - contesta Humana. Parece que ya se está recuperando.
- Dime una cosa, ¿pensabas usar el cuchillo?
- Si.
- ¿Contra mi?
- No precisamente…
Ala… y eso que se supone que se quieren.
- Estás distraída. - dice Dabi. - Conoces este lugar, ¿cierto?
Todo el mundo lo conoce, menos tú. Idiota.