PARTE 13

En este capítulo, la persona que narra sigue siendo Humana y el lector juega el papel del espectador de la historia. Suerte y lee con cuidado las letras escritas, pues podría haber pistas ocultas en el texto que te guiarán para desbloquear el final de la historia. 

Gracias por seguir la historia. Continuamos.

- Necesito que me ayudes a darle a Gale un mensaje. - le digo a Thim con urgencia. 

Si Dabi nos encuentra, no creo que se siente a escucharme. Y, honestamente, no sé cómo reaccione el otro sujeto. Así que es mejor apresurarnos. 

- Y ¿dónde está Gale? - pregunta Thim, acercándose hacia la ventana en donde estoy recargada.

- Estoy segura que él y mis amigos ya vienen para acá. - contesto sin despegar la mirada del exterior, cuidando también de no acercarme tanto para que no me vean. - Tienes que salir y alcanzarlos para…

- ¡¿Quieres que salga del castillo?! ¡¿Estás loca?!

No, no, no te pongas verde, por favor. 

- ¡Vamos, Thim! ¡No seas dramático! ¡Ni que tuvieras que ir tan lejos!

Eso hace que mi atención se desvíe de la ventana y se concentre en Thimbletack. 

- ¡No hay manera de que salga del castillo, ni lo sueñes! 

Sip, ya se puso verde. 

- ¡A que la chin…! - ya, ahora si, necesito ponerme enérgica o esto nunca va a avanzar. - ¡O me ayudas por las buenas o te juro que te aviento por la ventana! 

Y sabe que si lo haré. Después de unos segundos de vacilación y respiración profunda, toma una de las piedras que están en el pretil de la ventada y me dice:

- Bueno, bueno, ya. ¡Anota tu mendigo mensaje en la piedra!

Por el padre de los dioses, ¡Gracias!

- ¡Es un placer hacer negocios contigo! - le digo agradecida después de tomar la piedra. 

Corro lo más rápido que puedo a la chimenea para hacer una pequeña fogata, no tiene que ser muy grande, solo lo suficiente como para que el fuego envuelva la piedra que me acaba de dar Thim y poder susurrarle al fuego el mensaje.

- ¿Por qué estás encendiendo la chimenea manualmente? ¿Y la reliquia? - pregunta Thim.

- Se la dejé a Gale.

- ¿Por qué? 

- La va a necesitar. 

30 minutos después. 

- Creo que está despejado… - dice Thim después de revisar el pasillo central.

Cuando me asomo, puedo ver la salida del castillo cerca de donde estamos escondidos. Que bueno que me dediqué a recorrer los pasajes secretos del castillo, aun con los derrumbes, hay muchos intactos que sirvieron para poder llegar hasta aquí.

- Vamos. - dice Thim, animándome a salir.

Nos movimos con sigilo en la oscuridad, sin embargo, estoy consciente de que, para estas alturas, Dabi debe estar cerca de aquí.

- Thim, si algo pasa, debes correr con todas tus fuerzas. ¿Entendido?

- Pero, Humana… 

- Hazme caso.

Ya llegamos a la puerta. Parece que no hay nadie.

- Bien. Ven, rápido. Tienes que asegurarte que Gale use la reliquia para…

- ¡Con que aquí estabas! - grita Dabi tan fuerte que me hizo gritar a mi también. ¿De dónde salió? - ¡Tratando de escapar! 

- ¡Dabi! ¡Espera…! - me ha sujetado de la muñeca demasiado fuerte. Ya tenía mucho que no me agarraba así. - ¡Thim, corre!

Thim brincó y, desde la parte superior de una columna medio derribada, comenzó a lanzarle piedras a Dabi. 

- ¡Suéltala, hijo de…! 

- ¡Que corras, te digo! - si Thim lo sigue molestando, Dabi es capaz de lanzarle una llamarada. 

Afortunadamente, en cuanto ve que el otro sujeto viene hacia nosotros con varios golems de tierra, entiende que lo más apto es salir corriendo. 

- Atrápenlo. - dice el otro sujeto. 

En el momento en el que dice eso, veo como los golems, que hasta ese entonces habían sido pequeños humanitos de tierra no más grandes que un pitufo, aumentan su tamaño y cambian de forma hasta convertirse en perros y zorros. 

- Dabi, por favor… no, dile que se detenga. 

- ¡¿Por qué insistes en huir de mí?! - me pregunta Dabi con enojo y molestia mientras yo lucho contra su agarre, pero es demasiado fuerte. 

Ay, perdóname Dabi. Aprovecho el hecho de que él está prácticamente encima de mi para darle un rodillazo en la boca de estómago y liberarme.

Una vez libre del agarre de uno, me voy contra el otro. La ventaja de que los castillos medievales tengan cimientos y construcciones tan sólidas, es que cuando se vuelven escombros son armas perfectas. 

- Pero qué… - el otro sujeto parece estar sorprendido. 

Digo, no soy tan rápida, pero si lo suficiente como para destruir todos los golems e intentar algo contra él. Lo siento, pero mi preocupación son Dabi, los ñoños medievales y Gale, y este individuo me parece que es una gran amenaza para todos, así que es mejor...