Se me vuelve a ocurrir acompañar a Gale en sus locuras, digo, yo también quiero rescatar a Humana, pero esto de estar poniendo unas bombas incendiarias activas en los cimientos del castillo mientras un loco de llamas azules nos persigue, es demasiado para mí.
- ¡Gale! - grita el demonio de fuego azul a la vez que nos lanza una llamarada de sus manos. ¡Rayos! ¿Pues con qué clase de gente se junta Humana?
- ¿Y ahora qué hacemos? - pregunto escondido detrás de una columna. - Se supone que el que iba a venir por nosotros sería el otro, no este loco de llamas azules.
No pasan ni dos segundos desde que dije esto, cuando veo que el fuego cambia de dirección y se concentra en mí. Lo siguiente que recuerdo es a Gale protegiéndome con su propio cuerpo de las llamas y correr (conmigo en brazos) en dirección opuesta al tipo que nos quería rostizar.
- Un consejo. - dice Gale después de bajarme. - Si quieres vivir, jamás le digas a Dabi loco.
- Ah, y además de todo, digno el hombre. - digo en tono sarcástico. - Dijiste que él jamás se separaría de Humana. ¿Qué pasó?
- No lo sé. Dabi siempre había sido muy posesivo con ella… - me contesta Gale al tiempo que saca otra bomba y la enciende con la reliquia de Humana.
- ¿Crees que sea buena idea seguir poniendo esas cosas, mientras alguien nos lanza fuego azul? - pregunto mientras veo como Gale, cuidadosamente, enciende la mecha.
- Tranquilo. Estas bombas son especiales… - contesta Gale. - …están hechas de fuego valiryo y la reliquia produce fuego de dragón.
- Oh, genial. Osea que si esas cosas explotan, no quedarán pero ni nuestros huesos. Eso me hace sentir mejor. - digo con un sarcasmo francamente exagerado, pero oye… estamos hablando de que estos dos piensan volar todo el castillo hasta los cimientos… y parece ser que a nosotros con él.
- Las bombas no explotarán hasta que Humana las haga explotar. - la voz de Gale está sombríamente calmada. Quien sabe que refleja mi mirada, pero en cuanto me ve, agrega a su explicación. - Lo cual solo puede hacer si le susurra a la reliquia una palabra detonante.
- Y el fuego azul de ese… - iba a decir loco, pero entonces recordé las palabras de Gale. - …sujeto, no las hará estallar, ¿cierto?
- Si, tu relájate.
- Ja, de seguro tu eres inmune al fuego, por eso no te preocupa estar cerca de él.
Gale me dedica una mirada que me desconcierta, ¿acaso dije algo que lo incomodó?
- Oye, pero ¿como Humana hará volar las bombas, si nosotros tenemos la reliquia? - pregunto casi al aire, vigilando el pasillo mientras la naga pone la última bomba.
- Es ahí donde agradezco que hayas venido. - me contesta para luego extender la mano hacia mí con la reliquia en la palma.
- Ah, no. Eso sí que no. - suelto casi al instante en el que entendí su indirecta muy directa. - Yo ni siquiera sé qué es esa cosa, mucho menos como se usa o activa. ¿Qué hago si comienza a brillar o a lanzar chispas o algo así?
- ¿Acaso quieres enfrentar tu a Dabi? - su respuesta me tomó desprevenido, pero prefiero mil veces lidiar con la reliquia y buscar a Humana, que enfrentarme al mendigo lanzallamas humano.
Tomo la reliquia con los dedos y esta en automático se apaga, lo cual debo reconocer, me dio mucha tranquilidad.
- Una cosa más… - dice Gale. - ¿Ya consideraste que vas a tener que enfrentarte al otro sujeto? Al que está con Humana.
- Si, eso si lo tengo en mente. - contesto al tiempo que me guardo la reliquia en el bolsillo de la camisa. Ahora es Gale el que parece sorprendido con mi respuesta. - El otro sujeto es un ñoño medieval como nosotros. Sé cómo lidiar con uno como nosotros.
- Bien. - parece que Gale está sonriendo, como si estuviera orgulloso de mi seguridad ante la batalla que se avecina. - En cuanto estés con Humana, no importa cuánto se resista, sacala del castillo por el pasadizo del río, ¿de acuerdo? Es el único lugar que no alcanzarán las llamas.
- Oye, pero ese camino está muy escabroso. Además, ese río es conocido por actuar como portal, ¿que pasa si ella o yo caemos en él? No sabemos a dónde nos puede mandar.
- La probabilidad de que caigan en el río es mínima, ¿ok? Tu solo apegate al plan. Además, Humana tiene la habilidad de navegar entre dimensiones y mundos, si algo pasa, ella hallará el camino a casa. Solo aferratea ella.
- Bueno. - digo no muy convencido. Gale tiene una perspectiva bastante optimista de la situación. - A veces quisiera tener tu nivel de optimismo y confianza. - digo con algo de escepticismo y, tal vez, un poco de envidia.
- Que los dioses bendigan tu camino, hermano. - Gale me tiende la mano, en un gesto de hermandad. - Suerte… y nos vemos en el campamento para desayunar.
- Mientras el desayuno no sea yo, claro que sí. - correspondo su gesto con nerviosismo pero mas que mentalizado y preparado para lo que se viene.
- ¡Gale! ¡No te escondas, maldito gusano! - la voz de Dabi parece un rugido que emitió un dragón herido.
- Ahí te hablan. - suelto con una sonrisa nerviosa, para después comenzar a correr en dirección contraria, no sin antes escuchar las siguientes palabras que pronunciaron la reptiliana voz de Gale: