Capitulo 1

—¿Qué es el amor?—me pregunté una vez más mientras observaba ponerse el sol, amaba con todo mi corazón a Isael y por ese motivo mi corazón no estaba en paz, él dejó su inmortalidad por mi y yo quería volverlo inmortal de nuevo. Mi mirada recorrió todo el paisaje mientras metía mis manos en mis bolsillos traseros.—El amor es no dejar morir a la persona que amas —me respondí.

Senti el repentino viento rosarme, me abrace a mi misma ya que sentí frío. Suspire y pensé que ya era hora de regresar a casa, un día menos en la vida de Isael, cada día para mi era un martirio ya que él era mortal, y un día vivido era uno menos para él.

—Puedo ayudar —escuché el susurro en el viento, miré hacia todos lados pero no había nadie a mi alrededor, frunzo el ceño, por que desde hace un par de meses me siento observada, pero jamás viene a mí, mi arma de guardiana.

Siento un extraño calor recorrer mis venas, mi fuego ahora es mas poderoso, lo puedo sentir. Suspiro y emprendo mi camino a casa.

Ha pasado un año desde que tuvimos la lucha contra mi padre y los Baary, pero se que la guerra no ha terminado.

— ¿Como te vuelvo inmortal? —me volvi a preguntar, pateo una piedra y suelto un suspiro largo.

Al vislumbrar nuestro hogar, senti aquel nudo en la garganta, el miedo volvio a recorrer mi cuerpo y apresar con fuerza mi corazón, no queria perder a Isael, él sonreia al decirme que iba a envejecer feliz, por que lo haria conmigo pero eso no es lo que yo queria.

Dentro de dos meses mi amado Isael estaria de cumpleaños, celebrariamos sus 1001 año de vida sobre la tierra.

Frunzo el ceño al ver a la mujer ahi de pie en nuestra pequeña terraza, ella tenia la mirada perdida hacia el bello paisaje que teniamos desde la casa, apresuro el paso hacia ella.

—Disculpa —murmuro un poco alto, ella giro el rostro hacia mi, sus grandes ojos se veian asustados, ella mordio su labio inferior, mientras llevaba su mano a su pecho —¿Quién eres?— pregunte.

Ella miro hacia todos lados y luego susurro

—Ayudame — y ante mis ojos se desplomo.

La desconocida se habia desmayado a mis pies, corro hacia ella y con cuidado la levanto, esa era una ventaja de ser una guardiana, tenia mucha fuerza.

No me gustaba mucho la idea de meter a una desconocida a mi hogar, mi santuario sagrado con mi amado Isael pero no podia dejarla ahi tirada, la puerta se abrio permitiendome entrar. Al hacerlo la lleve hacia el sillón mas cercano, la recoste y cerre los ojos pensando en Isael... él aparecio junto a mi, su mirada se dirigio a la desconocida, enarco una ceja y me miro con curiosidad.

—¿Quién es? —me encogo de hombros y tambien la observo

—Cuando llegue, estaba en la terraza y me dijo ayudame antes de desplomarse.

El asiente y hace aparecer en sus manos un envase de alcohol y algodón, lo tomo y lo empapo el algodón con el alcohol, lo acerco a la nariz de la mujer, está la frunce al sentir el olor, la observo detenidamente y pienso que es mas joven de lo que pense, debia rondar entre los veinticuatro o veinticinco años.

—Esta volviendo en si —él declara, mientras veo que la muchacha esta moviendo su cabeza, abre sus ojos de golpe y su mirada esta llena de terror.

—Por favor guardiana, no dejes que me atrapen —sus manos han sujetado con fuerza el frente de mi blusa, mientras su voz es una suplica llena de terror.

—¿Quién? —pregunte mientras ella me sujeta con mas fuerza.

—Asdeneus —no sabia de que me hablaba pero al ver el movimiento rapido de mi esposo para soltarla de mi blusa y él sujetar su brazo con fuerza, me daba cuenta que Isael sabia de quien hablaba.

—¡Mientes! él ya no existe desde hace seiscientos años —ella nego mientras su rostro era surcado por gruezas lagrimas.

—El está vivo y viene por mi — la chica lloraba con mas fuerza, mientras yo estaba sin entender.

—¿Quién rayos es?

Isael me observo mientras soltaba a la chica y se ponia de pie

—El maestro de tu padre, el mago mas malo de todos los tiempos, si no lo detenemos desatara el apocalipsis en la tierra.