Capitulo 5.

Keira entro a su habitacion con la misma rabia de la que habia salido del cuarto de armas terminando de tratar de hacer entrar en razon a German.

Estaba loco, como iba a permitir que una niña con derecho a un trono casi muerto fuera expuesta a tan temprana edad a ese mismo reino que estaba cayendose cada dia mas y que probablemente llegaria a explotar a Emma si no era entrenada en escudos y fortalezas.

Ella era una niña dulce y sensible pero al correr los años habia sido una sorpresa para su familia tener que lidiar con algunas ganas de salir a cazar constantemente y salir a hacer algun tipo de ejercicio cada dia, y Kei podia entender porque, es la herencia que tiene la desendecia, pero no tenia lo necesario para enfrentarse ante una peste completa la cual estaba destruyendo un pueblo entero, su pueblo, lo unico que sabia hacer era cazar, su sangre era pura, si, quiza tenia esa naturaleza que ella tenia, pero estaba sola, la tenia que enfrentar sola, ese era el trato, la maldicion habia crecido y cada dia iba a crecer mas y se iba a derramar sobre la unica esperanza para un reino entero.

Quizas habia gente que tenia la fe puesta en la princesa desaparecida, pero habia otra que ya la habian perdido completamente, personas pobres, enfermas con hambre, sin dinero y algunas sin hogar. No habia quien gobernara y eso hacia entrar en completa culpa a Keira.

Decidio peinarse y ponerse un vestido y encima una capa que le cubriera la cabeza y su cara pasara desprevenida por que a pesar de que habia eliminado su verdadera identidad hace tiempo, se podia percibir su llegada y era algo de lo que no queria correr riesgo.

Iba directo al reino, necesitaba darse cuenta de algunas cosas.