German tenia todo preparado, llevaba pensandolo desde el mes pasado, saber que la niña que ellos que tenian a su cargo casi toda su vida no era como cualquier otra que se puede llegar a tener en cualquier otro pueblo.
No era un secreto que Emma ya habia empezado hace varios meses atras a demostrar algunas de sus habilidades inconscientemente, fue bendecida por el mas grande sacerdote en Avalon en la esperanza y la fuerza y ya el trato habia sido ese. Al cumplir los dieciseis iba a ser devuelta a su lugar de nacimiento para terminar con la maldicion que se le habia dado a su pueblo hacia ya varios años.
El cuerpo de Emma pide desatar esa naturaleza salvaje de la que fue sacada y ya habian sido muchas mentiras por mucho tiempo.
-Que dia tan bonito hace hoy-dice Irma sacando a German de sus pensamientos que solo la mira, sonrie y asiente.
-Creo que ya es momento de dejar la mala cara a un lado-dice la mujer tocando el hombro de su marido-somos conscientes de que todos estos años se han envuelto en una mentira cada vez mayor, ella ya no pregunta nada a comparacion de cuando estaba pequeña pero no es justo tenerla aqui- señala a la naturaleza de su alrededor-fuera de lo que ella es.
-no se como llegar a ella sin herirla, no es facil aceptarlo, solo si fuera como cualquiera lo aceptaria, pero no lo es, la hemos cohibido de muchas cosas.-dice German.
-¿que discutias con Keira?-pregunta Irma.
-piensa que no es lo correcto decirle la verdad, piensa que no esta lista.
-y no lo esta, ha estado toda una vida alejada de lo que ella es, pero lo tendra que enfrentar, por que nacio con ese mismo amor por el trono, con el que nacieron Dominic y Eliana,y con el que tu tambien naciste.-dice la mujer levantando la cara de German.
-pero hoy no...
-Pero se ha estado preparando para este dia, toda su vida la hemos estado preparando, aunque ella no lo sepa.
-solo espero saber como hacer las cosas.
-ella es fuerte, tu se lo enseñaste.
German la miro con agradecimiento por las palabras que al final levantaron su animo y la vio mientras se levantaba del suelo en donde estaba sentado y se dirigia hacia la casa para terminar algunos arreglos en las habitaciones de la cabaña.
Para ninguno era facil, todos habian renunciado a lo que eran, a quienes eran, para que servian y a quien le servian, pero poner en riesgo a quiza lo unico que quedaba de ellos era arriesgarse a todo, tal vez Keira si tenia razon, pero su esposa mucha mas.
Editado: 21.06.2019