El reino

Capitulo 8.

Entrando al reino de Avalon, se veian miles de pequeños carritos que vendian multiples cosas, algunos vendian ropa de segunda mano y en otros habia ropa recien cosida a tela para el invierno que no se aproximaba sino dentro de 6 meses. Habian carros con comida con diferentes cortes de carnes y miles de frutas. 

Pero habia un problema.

Todo estaba lleno, nadie compraba.

No habia dinero en el reino, no habia rey ni reina que gobernara y produjera la economia, y asi llevan varios años, casi dieciseis, desde que habia nacido Emma y ellos habian decidido esconderla en una cabaña.

Pero entonces puede que no haya dinero, pero mas que dinero no existe la unidad ni la paciencia, si quiera el amor existe desde que ellos no vivian aqui, habia desesperacion y habia falta de paz.

En una calle se escuchaba:

-¡Ladron!-grita un hombre con desesperacion.

En otra se oye el grito de una madre y su bebe. En otra se escuchan a los enfermos pidiendo medicina. Era un completo infierno que se tardaria varios meses o quizas años en volver a reponer.

Keira decide tomar la via de varias calles, callejones angostos y largos en donde habian personas en el suelo durmiendo o tratando de buscar comida en las bolsas de la basura, familias en la calle, bebes pidiendo comida a su madre y hombres rogando por limosna y algo de agua a algunas casas reconstruidas. 

Siguio su camino hasta llegar a un lugar, a una calle a la que ella solia frecuentar desde pequeña, el callejon de las artes le llamaba su madre cuando salia de la mano con ella.

Al callejon nunca nadie le habia puesto nombre pero asi lo llamaba ella.

Tenia hace varios años miles y miles de colores de diferentes tonos, rosados, azules y verdes pintaban el piso de la calle en la entrada que ahora era un simple tono de gris verdoso por los años transcurridos sin remodelar. 

Cuando ella venia de pequeña, en el cielo habian faroles de luz amarilla y morada que iluminaban la noche y varios pintores del pueblo venian aca a mostrar sus obras de arte o simplemente las vendian para un poco de dinero. Se escuchaba musica por la calle y personas bailando y niños riendo con sus familias. Habian varios bares y restaurantes donde hacian la comida mas deliciosa que ella haya probado, habia un pequeño poso de deseos al cual ella siempre iba cada dos noches a la semana a pedir cualquier deseo que pasara por su cabeza en el instante. Kei era feliz viniendo aqui sobre todo con la vida y la alegria que se respiraba.

Hoy solo era una calle gris y llena de dolor y sufrimiento con llantos de agonia que hacian eco a cada paso. 

Los lugares que estaban a su alrededor cerrados y con puertas malgastadas eran muchos.

Pero habia uno abierto.

Decidio entrar por simple curiosidad y con total prevension de mostrar su cara.

Al pisar la entrada se empezo a escuchar una cancion lenta.

El lugar era de un tamaño considerable, pues estaba bien solo para ir a tomar algo. No habia espacio para bailar solo habian aproximadamente de seis a siete mesas en su alrededor, era parecido a un bar. tenia pocas luces y varias se estaban agotando. Tenia un escenario vacio pero habian dos musicos tocando el piano y el violin en un lado del bar.

Kei entro con discresion, pues no queria alarmar a nadie de su presencia.

Fue directo al lugar en donde se toman los pedidos y en ese mismo lugar estaba tomando orden una mujer que se podia decir que demostraba unos treinta años, tenia la piel blanca y los ojos verdes, su cara era delgada y sus labios gruesos, su cabello era castaño y tenia puesto un delantal amarillo, y al ver que Keira se acercaba a ella levanto la vista de un revista que estaba viendo y le sonrie preguntandole:

-¿en que puedo servir? 

Keira la mira y baja la vista a un pequeño menú bajo su cara y le dice:

-quisiera solo una botella de agua, por favor

La mujer asiente y va en busca de la botella.

Al volver Kei le pregunta:

-¿desde hace cuanto la gente vive de esta forma?

Si es cierto que ella ya habia ido varias veces al pueblo, a comprar algunas cosas pero solo a eso, iba a muy pocos lugares, nunca habia notado tanta desgracia hasta el dia de hoy.

-hace varios años ya. Desde que nadie gobierna el trono todo ha cambiado.

-¿nadie esta gobernando?-pregunta Keira que ya sabia que no habia rey ni reina en el castillo, pero necesitaba toda la informacion posible.

-hay personas alla adentro, hay gente que vive como quiere y como siempre, pero no nos hablan ni nos permiten pasar ni ellos desean salir y si alguien decide traspasar el muro de espinas que esta en el porton del palacio, esta destinado a la muerte.-dice la mujer mirandola sin una gota de expresion.



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En el texto hay: reinos, romance, magia

Editado: 21.06.2019

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