Capitulo 1

El sol brillaba a través de las cortinas es una hermosa tarde de verano, pero sin duda no combinaba con lo frío que estaba mi corazón.

Hace un mes un extraño duque aprovechó que mi padre, el conde Spencer Mónaco había caído en bancarrota para pedir mi mano en matrimonio, ¿Irónico no? Aprovechando su estatus para hacerme su esposa y no lo culpo con la fama que tiene, nadie quiere casarse con él o al menos eso se rumora.

A la edad de 22 años fue a la guerra apodado en esta el duque sangriento, matando a cientos y trayendo paz al Reinó, se conoce por ser frío y despiadado con todo aquel que se cruza en su camino y dicen que incluso no tiene sentimiento alguno.

Cómo buena hija acepté sin dudarlo porque sabía que mi padre lo necesitaba, tan solo tenía que evitar destacar para no causar problemas.

La boda había sido planeada rápidamente, pero aún así la decoración estaba perfecta. Mientras caminaba tomando la mano de mi padre me sentí extremadamente nerviosa temía ver el rostro de mi futuro esposo y darme cuenta que era un viejo no tenía nada en contra de la edad, aún así hubiera preferido casarme por amor.

Al estar frente al me sorprendió ver su hermoso rostro, nunca hubiera esperado que este duque tan temido fuera tan guapo. La ceremonia fue bastante bien, lo único fuera de lugar era su rostro que no cambiaba de emoción.
Si no estaba interesado, ¿Por qué pido casarse conmigo? ¿Será verdad los rumores? 

Cuando estaba apunto de irme fui a despedirme de mi padre ya que desapareció de repente y solo mi madre se encontraba a mi lado, cuando lo escuché hablando con alguien.

_ No es precipitado casar a tu hija con él, tu bancarrota es mentira ¿Por qué lo haces?

_ Me enteré que estaba interesado en mi estúpida hija así que aproveche esta oportunidad y esa estúpida solo aceptaría si pensaba que estábamos en bancarrota.

_ tu hija es preciosa y encantadora y sabes bien que mi hijo está enamorado de ella ¿no te importa la felicidad de tu hija?

_ no seas cursi, desde que nació mujer he deseado el día que se largue de esta casa yo quería un heredero no una niña que no sirve para nada.

_ ¿Cómo puedes hablar así de tu propia sangre? Te desconozco.

Después de escucharlos por un rato supe que era el barón Arthur windsor, padre de mi único amigo Liam windsor y mejor amigo de padre, no podía creer todo lo que estaban diciendo y que incluso mi propio padre no tenía amor por mí solo me había usado pero ya era demasiado tarde, solo esperaba que mi vida con el duque fuera mejor.
Me fui sin despedirme, en ese momento sabía que eso era lo mejor pero con esa preocupación me olvidé por completo de la noche de bodas afortunadamente el duque no apareció.

Los días pasaron y el duque siempre marcaba su distancia clara, en el fondo me sentía aliviada de aún conservar mi pureza y justo cuando estábamos comenzando a acercarnos un decreto real llegó.

_ ¿Qué ocurre?  -Pregunté sin dudar olvidando mi etiqueta.

_ Tengo que irme a la frontera, los rebeldes están intentando entrar al reino tengo que impedirlo.

_ ¿Cuánto te tomará eso? Será mucho tiempo.

_ No lo sé bonita, solo te prometo que regresaré sano y salvo.

Me abrazó para después comenzar a arreglar sus cosas, en ese momento comencé a sentir un extraño vacío en el corazón, no podía negar que estaba comenzando a enamorarme de él y me dolía tener que verlo partir después de todo ya teníamos 5 meses de casados y me  había dado  cuenta que no es tan frío como dicen.

Rápidamente pasó un año, lo extrañaba cada día esperando verlo volver. Me mantuve en contacto con mi madre, mi padre vino un par de veces pidiendo dinero pero se topó con pared, aunque tenía la libertad de gastar todo el dinero le dije que Carl dejó al mayordomo a cargo y solo hasta que regresará podía pedirme el dinero que él quería y solo así se olvidó que me tenía como hija porque no me a contactado.

Estaba tranquilamente cuando un carruaje entró a la propiedad y los guardias lo dejaron pasar sin problemas y eso me puso feliz pensando que él había regresado, salí apurada para recibirlo pero me lleve una gran sorpresa cuando bi bajar a una hermosa mujer que no conocía, aunque al parecer los guardias si.

_ Mucho gusto soy la Duquesa Montier. Dije sonriendo y haciendo una leve reverencia, debido a que no sabía quién tenía enfrente.

_ ¿Disculpa? ¿Quién te crees tú? La Duquesa murió hace 10 años, es horrible que una sirvienta como tú se presente de esa manera, dirígete a mí como la futura duquesa porque soy la prometida del duque Carl Montier.

_ No sé de qué habla señorita, mis disculpas si la ofendí pero el duque es mi esposo.

No me gustaba para nada la actitud de esa mujer y no porque se proclamará su prometida si no por su manera tan prepotente de hablarle a la gente.

_ jaja que buena broma, no me interesa perder el tiempo con gente ignorante como tú así que quítate de mi camino.

_ Señora he escuchado el alboroto ¿Tiene algún problema? Dijo el ama de llaves dolores.

_ Si, está mujer ignorante dice que es la esposa del duque ¿Cómo se atreve a contratar servidumbre tan descarada?

_ Lamento el inconveniente baronesa Miller, pero le pido de la manera más formal que se disculpe con la Duquesa Montier.

_ No me interesa dolores, solo la quiero fuera de esta casa.

Está pelea solo me estaba causando dolor de cabeza y no pensaba llevarla más lejos y menos cuando no tenía ningún sentido, al menos no para mí.

_ Lo lamento duquesa, no sabía que mi mejor amigo se había casado, estuve de viaje por mucho tiempo y solo quería visitarlo me enoje al pensar que estaba mintiendo, espero que podamos ser amigas.

_ Entiendo, ¿Le gustaría tomar el té?