Prologo

La lluvia estaba intensa, rompiendo el hermoso silencio las gotas de agua azotaban contra el suelo de piedra. Una mujer escondida bajo un manto corría con una herida sangrante y un bebé en brazos, cubierto por una sabana blanca.

La mujer era perseguida por unos guardias sombra. Desesperada por proteger a su bebé tropieza con unas cestas de vegetales. Vaciando una esconde con cuidado a su hija. Que dormía tranquila apesar. del escándalo que acababan de pasar. Movió la cesta y empezó a tararear una melodía.

"Hoy que las estrellas se encuentran en su resplandor, mi niña descansaras en el reposo de mi voz. Si lagrimas has de encontrar no hay nada que..."

Los gritos de los guardias y los cascos contra la piedra la hicieron callar. Tomo la tapa y escondió su tesoro mas preciado y con lagrimas en su rostro se despidió con pesar. Corrió del lado contrario haciendo ruido apropósito para llamar la atención de sus perseguidores y así fue siguió corriendo por el bosque lejos de su bebé con el dolor en sus pies descalzos y su herida la obligaron a intentar salvar su vida. Pero pronto se encontró al borde de una caída de cascada lo cual la hizo detenerse. Miro sus opciones pero antes que pudiera actuar una flecha atravesó su pecho.

Incrédula se cayo de rodillas contra el pasto desmayándose cayó a la caída de la cascada.

-Lo siento querida no podre volver por ti- dijo con su ultimo aliento antes de que su cuerpo se estrellara fuertemente contra las rocas.