El Resplandor De Las Mariposas

SORPRESA INESPERADA

Luego de entrar en mi cabeza para admirar la belleza de los mundos que en ella habita, volví para ser yo misma.

Ser yo misma es inmensamente soporífero, indeseable, insaciable. Mi vilipendio emocional traspasa las nubes bañadas de rayos de oro que el astro emite y luego consigue la inmensa oscuridad que el vacío abastece. Me encuentro sentada en el sepulcral abismo de la desesperación. Estoy esperando aquí, detrás de mi ventana a mi buena amiga Olivia. Sé que faltan dos horas todavía y mataría el tiempo mirando videos en cualquier tipo de plataforma, pero no soy de las que disfruto ver ningún tipo de contenido. En ocasiones saboreo la música, pero no muy a menudo, solo la escucho cuando me encuentro medianamente felíz, ya que de cierto modo también suelo aburrirme.

No veo las noticias en la tele porque suelo fastidiarme con sus necias falsedades. Las comunicaciones están llenas de títeres que son zarandeados constantemente por sus titiriteros para crear una aparente ilusión perfecta. Después que se apaga la luz del rodaje, las marionetas obtienen cuerdas nuevas como regalos que las ponen inmensamente felices. Por tanto atesoran la insipiencia cuando el show debe de continuar. Por lo que sigue, amarras les seran atadas en sus cuellos y podrán ser colgados ante el ojo público para ser remplazados más adelante por nuevos títeres que serán mucho más sumisos para poder servir al régimen corrupto y dictatorial. Si el regimen político dice que todo está bien. Entonces todos deben de creer que todo está impecable.

El canal encargado de formar una cortina de humo debe hipnotizar a los idiotas y les va a hacer creer que de cierto modo todo es inmejorable. La emisora no mostrará todo lo malo, si un policía agarra a un delincuente lo muestra al ojo público para hacerle entender a la multitud que el gobierno sí está trabajando. Sin embargo maquilla los índices del incremento de la delincuencia y los secuestros. Si el Presidente dice que pagó la deuda pública así no sea cierto los títeres deben de mostrar al mundo que así fue y no deben de investigar, ni objetar, está prohibido hacer eso. Tampoco se le debe creer a ningúna información que sea mediante una grabación por el teléfono. No es veraz para ellos, lo único válido es lo que existe en la información noticiera. El resto es pura conspiración.

Así se haya incrementado la delincuencia y haya desfalco en la economía todo debe ser maquillado y siempre tienen un truco bajo la manga para decirles que con el pasar de los días todo van a ser puras mejoras. Y si las cosas se salen de control y el hipnotismo pierde su poder tendrán que poner a un culpable, pero que este no dañe la imagen del gobierno, por eso le harán creer a la población que ese tipo fue un mal elemento. No obstante, los esclavos nunca pudieron ver que el gobierno estuvo detrás de ese mismo fraude donde recibió sus propias ordenes. Y si llegase a ser el caso de que el oprimido pretende revelarse, entonces tendrá que morir. Los imbéciles creerán en el engaño de la muerte, aunque fue de dudosa procedencia, cuestionar no es una opción válida.

El diablo que se oculta detrás de la máscara, siempre les dirá a los que dan información pública que es lo que tienen que hacer y como deben de hacerlo con puntos y detalles y no deben de omitir ninguna orden si no el canal tendrá que ser cerrado y sus situaciones económicas caerán a un pozo sin fondo. Incluso, si el canal es cerrado no conseguirán empleo fácilmente ya que el diablo dio la orden a los otros canales que los mantenga fuera del margen público y si se revelan dando informes individualistas serán enjuiciados. Por aquello, si la televisión dice que una hormiga le pico al que pretendía dar mala información del gobierno, la población debe de creer que fue así. Michael Jackson. Ammy Winhouse. Entre otros, donde existen casos tan evidentes que todos creyeron en las mentiras y si las personas no creen en la veracidad informativa, entonces te vuelves un confabulador malicioso.

Llenos de sueños y estúpidas ilusiones se encuentra mi cabeza. El monstruo acabó con mis emociones. Ya dejé de ser humana, ahora soy solo un simple y sucio envase desechable.

Tras esperar el dulce advenimiento pude constatar la velocidad de un rojo mayestático que se estacionó en la propiedad de mi hogar. Mi Olivia acaramelada llegó al fin. Aunque no entiendo el adelanto ya que debía llegar a las 11:00 Am y al mirar en mi copia de Rolex en mi muñeca puedo constatar que recién son las 9 con 12 minutos y 22 segundos, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30.

Por este sorpresivo motivo tuve que levantar mis tibias asentaderas de la silla. De milagro que no me lancé escaleras abajo para sucumbir en la desesperación de mi amada y solemne amiga.

Así que queriendo mezclar paciencia con delicadeza, tan solo tenía que esperar a que aquel servicial sonido, tan fino y superficial haga, bing, bong, o bing, bing, bing, bing, o Bingbiringbinbing, bing, bing. ¿Qué se yo?

Por lo que sigue empecé a contar los escalones mientras descendía, acto seguido escuché el timbre, bing, bong. En consecuencia, de frente me topé con el monstruo que hizo una obstrucción en mi camino. Le dije que se aparte y por lo consecuente imitó la sonrisa que el mismo satanás suele hacer, luego me acarició un mechón y me dijo al oído. Mamá no va a estar siempre para cuidarte, ten cuidado de abrir la boca porque no estoy solo. Tengo a alguien por fuera que haría cosas que tú jamás esperarías llegar. El monstruo ya había encontrado a alguien para soliviantar sus planes perversos. Al igual que el gordo asqueroso que me violó ya tenía a alguien más para inducir a que me haga terribles males.

Después de aquellas terroríficas palabras quedé enmudecida y quise temblar pero pude controlar mi nervadura. En consecuencia continué bajando y a la mitad de las escaleras escuché a mamá gritar.

¡Antonellaaaaa, tienes visitas! Ni siquiera el yeso en su mano puede opacar su grito. ¡Dios!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.