Capítulo 11: Un ambiente Pesado

El carruaje se detuvo suavemente en el patio del Palacio Imperial, y Jared fue el primero en descender. Extendió una mano para ayudar a su hermana Lysandra a bajar, seguido de Lyra, quien todavía sentía la tensión de la situación como una presión constante sobre sus hombros. El patio estaba repleto de vida y movimiento, con guardias y sirvientes apresurándose en distintas direcciones, preparando todo para la inminente audiencia.

"Esto se siente tan solemne", murmuró Lysandra mientras ajustaba su vestido con elegancia. Sus ojos brillaban de emoción, aunque también reflejaban un poco de inquietud. Jared, por el contrario, parecía completamente calmado, como si estuviera acostumbrado a la rutina del palacio.

"Es natural que lo sea", respondió Jared con una pequeña sonrisa mientras guiaba a ambas jóvenes hacia la entrada del palacio. "Esta es una reunión muy importante. Las cinco familias estarán aquí, junto con el consejo. Este tipo de audiencias rara vez se convocan, y cuando lo hacen, suele ser porque hay algo crucial en juego."

Lyra asintió en silencio, todavía procesando lo que Jared había mencionado antes sobre el interés del emperador en conocerla. Se preguntaba si realmente habría algún motivo oculto detrás de esa convocatoria. Sin embargo, el carruaje ya había llegado hasta aquí, y ahora no había vuelta atrás.

Mientras avanzaban por los amplios pasillos del palacio, decorados con tapices antiguos y candelabros de oro, se encontraron con una figura imponente caminando en dirección contraria a ellos. Era el propio emperador. Vestido con una túnica real de color escarlata y detalles dorados, irradiaba poder y dignidad. A su lado, algunos consejeros susurraban entre ellos, pero en cuanto vieron al emperador, guardaron silencio y se detuvieron, permitiendo que él continuara en solitario.

Jared, Lysandra y Lyra se detuvieron instintivamente cuando lo vieron aproximarse. Jared hizo una reverencia profunda, seguido por Lysandra, que se inclinó con elegancia. Lyra, algo sorprendida por la inesperada cercanía con el hombre más poderoso del Imperio, titubeó un segundo antes de imitar la reverencia.

El emperador observó a los tres con una mirada serena y calculada. Su presencia era majestuosa y ligeramente intimidante, pero cuando sus ojos se posaron en Lyra, su expresión se suavizó apenas un poco.

"Jared Blancthir," dijo el emperador, con su voz profunda y autoritaria. "Es un placer verte aquí, junto a tu hermana."

"El honor es nuestro, Su Majestad," respondió Jared con tono respetuoso, manteniendo su postura impecable.

El emperador asintió con una leve sonrisa antes de dirigir su mirada a Lyra. Había algo en sus ojos que hizo que Lyra sintiera un leve escalofrío, aunque su expresión seguía siendo amable. "¿Y tú eres?"

"Mi nombre es Lyra, Su Majestad," respondió, esforzándose por mantener su voz tranquila y segura.

El emperador entrecerró los ojos un instante, como si estuviera midiendo sus palabras. "¿Lyra? Un nombre curioso para una joven curiosa. Bienvenida a mi palacio."

Lyra bajó ligeramente la cabeza en señal de agradecimiento, sintiendo el peso de su mirada. No sabía exactamente qué pensar de la situación, pero había algo en la forma en que la había mirado que le sugería que él sabía más de lo que estaba dispuesto a decir en ese momento.

Sin más palabras, el emperador les indicó que lo acompañaran. "La audiencia está a punto de comenzar. Asegúrense de estar preparados."

Jared asintió y los tres siguieron al emperador por los pasillos, dirigiéndose hacia la gran sala del consejo.

Dentro de la sala del consejo, la atmósfera era densa con expectativa. Las cinco familias más importantes del Imperio ya estaban presentes, cada una con su respectiva representación de patriarcas, matriarcas y los primogénitos que aseguraban la continuidad de sus linajes. El lugar estaba adornado con tapices de los emblemas familiares, creando un espectáculo de colores y símbolos que narraban la historia del Imperio Solar.

Cerca de los grandes ventanales, estaba la familia Nocthir. El patriarca Lord Valen Nocthir, un hombre alto y de semblante sombrío, se destacaba entre la multitud. A su lado, su hijo Michael, miraba con aire sereno pero alerta, sus ojos azul profundo vigilando cada movimiento en la sala.

En el otro extremo de la sala, la familia Blancthir se estaba acomodando. Lady Auria Blancthir, la matriarca, conversaba discretamente con algunos de los consejeros. Su mirada era igual de afilada que su mente, conocida por su sabiduría en asuntos de estado. Jared y Lysandra avanzaban tras ella con elegancia y confianza, seguidos de cerca por Lyra, quien sentía cómo su corazón comenzaba a acelerarse.

En una esquina, la familia Eldara se mantenía reunida con su patriarca, Lord Vareth Eldara, un hombre robusto y de barba grisácea. Conocido por sus firmes principios. A su lado estaba su hijo Barth, un joven de mirada sagaz y porte elegante, observaba el entorno con calma.

La familia Valkiran se mantenía en su propio espacio, Lady Isolde Valkiran, una mujer alta y de porte regio, era famosa por su manejo impecable de la diplomacia. Junto a ella estaba su hija Melissa, una joven de cabellos dorados, se mantenía quieta, aparentemente imperturbable por la tensión en el aire.

No lejos de ellos, la familia Drakanis se mantenía en una formación firme. El patriarca, Lord Neron Drakanis, un hombre de imponente figura y cabello blanco como la nieve. Era conocido por la ferocidad de sus decisiones políticas. A su lado estaba su hija, Seraphine Drakanis, una mujer de cabello rojo intenso y ojos dorados.

Mientras Lyra observaba a todas las familias reunidas, cada una imponente a su manera, no pudo evitar sentir una ligera presión en el pecho. Estar en medio de tanto poder y prestigio era abrumador, pero no podía permitirse vacilar. La joven sabía que estaba aquí por una razón, aunque aún no comprendía del todo cuál era.