Capítulo nueve.

La universidad, que había sido amenazada hace dos meses, ahora se encontraba alborotada por un nuevo evento; Gran Prueba, la competencia anual que no solo mostraba las habilidades individuales de cada estudiante, sino también era su debut en el círculo social del imperio.

Este año, la tensión era mayor debido al ataque sucedido, pero al no volver a captar la presencia de los cazadores el cuerpo de profesores decidieron seguir adelante con el evento con los cuidados respectivos.

Cassandra, Damián y Marina se preparaban para el evento en la sala común de su edificio. Cada uno de ellos sabía que la Gran Prueba no sería del todo difícil, Cassandra por su parte creía firmemente que el evento solo era una fachada para entretener a los nobles del imperio, y a fin de cuentas la gran prueba no era del todo de su agrado debido a que esto solo bajaría la guardia de todos y eso los hacía blanco fácil, lo cual a ella solo le generaba ansiedad.

—Dicen que este año será diferente..— dijo Marina, mientras ajustaba su traje de entrenamiento. —La amenaza de los cazadores ha cambiado todo. Escuche a Dylan, el búfalo de cuarto año, que deberíamos estar preparados para cualquier cosa.. No quiero que me corten mis alitas..— chilló la mariposa con temor.

Cassandra asintió, sintiendo la presión. Sabía que la Gran Prueba sería vista por cientos de personas, y la posibilidad de que su verdadera identidad de dragón fuera revelada debido a un ataque la ponía nerviosa. No porque fuese a demostrar que los dragones no estaban extintos, sino porque el pelear estando transformada en la gran bestia que es podría herir a alguno de sus conocidos.

—Vamos a dar lo mejor de nosotros, solo es una prueba, linda.. Estaremos bien.— Exclamó Cassandra, intentando infundir confianza a la temerosa Marina mientras le palmeaba la cabeza.

Damián, que había estado recostado en la pared frente a las chicas mientras se mantenía en silencio, finalmente habló. —Sí, pero también debemos estar preparados para huir si es que algo sale mal..—

La Gran Prueba consistía en una serie de tres desafíos diseñados para poner a prueba las habilidades de los estudiantes y así exponerlos a los nobles presentes, pues podrían ganar el favor y patrocinio si son elegidos.

El primer desafío consistía en recorrer un laberinto con los ojos vendados, por los que debían valerse de sus otros sentidos para encontrar el camino a la salida demostrando su agilidad y destreza para no chocar con los obstáculos.

El segundo consistía en una pelea con un “Syxher"; un metamorfo que sucumbió a la locura y se volvió en un ser sin consciencia hecho de penumbras, la cual debían ganar haciendo uso de la magia con la que más afinidad tenía su forma animal. Pues no podían transformarse debido a que el Syxher podría enloquecer y trataría de matarles.

Y la última prueba, a diferencia de los primeros que era individual, debía realizarse en grupos de a cinco, en donde cuatro de los integrantes debían hacer uso completo de sus habilidades físicas y mágicas para defender al miembro que se encontraría haciendo un puzzle, el cual al resolver detendría las ilusiones con las que el resto pelearía.

Para el trío de amigos fue sencillo pasar por el laberinto; mientras que Damián y Marina estuvieron media hora para salir sin un rasguño, Cassandra logró atravesarlo en diez minutos gracias al sentido de localización que desarrolló gracias a su abuelo durante su infancia.

La segunda prueba descartó a varios alumnos de primer año, pues algunos no lograban resistir ni vencer al feroz Syxher, Marina paso la prueba debido a que uso una piedra con magia del elemento aire para mandar volando al ser de penumbras. Damián, muy diferente a Marina, aplastó al ser con la magia elemental de tierra. Y Cassandra, a diferencia de sus compañeros, decidió demostrar sus habilidades físicas y logró derrotar a Syxher luego de pelear con el unos minutos.

—Debemos mantenernos enfocados y trabajar juntos..— Exclamó Cassandra con firmeza, liderando a su equipo mientras intentaban resolver el rompecabezas.

El grupo era conformado por William; un león, Philip; un conejo, Damián, Marina y Cassandra. El cual armaron de forma unánime entre los cinco.

Llevaban diez minutos en la prueba, Marina aún no finalizaba el Puzzle y el resto ha se habían deshecho de las inofensivas amenazas por los que se encontraban ayudando a la chica mariposa para resolver el acertijo.

De repente, una alarma comenzó a resonar en todo el campus, asustando a los alumnos y nobles presentes. Y sin hacerse esperar, la voz del decano Grant. —¡Atención, estudiantes y espectadores! Se ha detectado una intrusión en el perímetro de la universidad. Por favor, diríjanse a los puntos de emergencia para la evacuación..—

El pánico se apoderó de los estudiantes. Cassandra instintivamente volteó a ver a su equipo, viendo como ellos se congelaban en su lugar al igual que todos, siendo Marina la más afectada pues comenzaba a hiperventilar debido a que sabía que estaban en peligro.

—¡No, no! Esto no puede estar pasando ahora..—dijo Marina, su voz llena de preocupación mientras corría a la par de los demás.

—Cassandra, debemos ayudar con la evacuación.— dijo Damián con determinación, dejando de mirar a su alrededor para fijarse en la chica. Pero la vio como perdida, así que se le acercó para sacarla de aquel trance. —Ey Cassandra, ¡Cassandra!—