Capítulo diez.

El sol apenas había salido cuando la noticia ya se había extendido por todo la universidad: Cassandra Basset y Damián Ikharys no eran solo simples metamorfos, sino que eran un dragón y un fénix. Los estudiantes y el personal no podían dejar de hablar sobre la heroica defensa que ambos habían llevado a cabo para proteger la universidad de los cazadores.

En la sala común, los murmullos llenaban el aire. Algunos estudiantes miraban a Cassandra y Damián con admiración, mientras que otros no podían ocultar su asombro y desconcierto.

—¿Así que es verdad? ¿Cassandra es un dragón? Que épico..— se escuchó decir a uno de los estudiantes.

—Y Damián un fénix.. Nunca lo hubiera imaginado..— respondió otro.

Cassandra y Damián caminaban juntos por el campus, conscientes de las miradas curiosas y los susurros a su alrededor. Marina se unió a ellos, tratando de aliviar la tensión con su presencia y su apoyo incondicional.

—¿Cómo te sientes, bonita?— le preguntó Marina a Cassandra mientras tras alcanzarla, uniéndose en un fuerte abrazo.

Cassandra suspiró. —Es extraño.. Siento como si un peso enorme se hubiera levantado de mis hombros, pero al mismo tiempo, estoy preocupada por cómo nos tratarán ahora.. No soy parte de la familia imperial, no quiero ser tratada como alguien importante..—

—Has hecho algo increíble..— dijo Damián, tomando su muñeca con gentileza para entrelazar sus brazos mientras continuaban con su caminata. —Hemos protegido a la universidad y a nuestros amigos, Cassy. Eso es lo que importa..—

—¡Quien diría que mi Cassy era una todo poderosa y gloriosa dragón!—

—Ay.. Que me tragué la tierra y me escupa en casa con mi abuelo.. —

En una reunión imprevista, convocada sorpresivamente por el rector Grant, la comunidad universitaria se reunió para discutir las recientes revelaciones y cómo proceder a partir de ahora para mejorar la seguridad del establecimiento para los de su raza.

Una vez todos reunidos, el rector tomó la palabra, con su voz firme pero comprensiva.

—Antes que nada, quiero agradecer a la señorita Basset y a joven Ikharys en nombre de Arcadia por su valentía y el haber sacrificado su seguridad por nuestra comunidad..—comenzó. —Sin ustedes, nosotros podríamos haber enfrentado una tragedia.. Y entiendo que estas revelaciones pueden ser impactantes para muchos de ustedes.—

Un murmullo recorrió la sala, y varios estudiantes levantaron la mano para hablar. —¿Cómo podemos estar seguros de que no nos ocultan algo más?— preguntó uno de ellos. —¿Cómo podemos estar seguros de que estamos a salvo con ellos aquí?—

El rector asintió. —Es comprensible que tengan preocupaciones. Pero quiero recordarles que todos aquí tenemos habilidades únicas. Lo que hemos visto el día de ayer, fue una demostración de lo que significa ser parte de esta comunidad: apoyarnos y protegernos mutuamente, dejando nuestros intereses en segundo plano para un bien común..—

Marina se levantó con el rostro enrojecido del coraje y habló, su voz sonaba clara y firme, estaba decidida a defender el nombre de quienes se habían convertido en sus amigos mas queridos. —Cassandra y Damián arriesgaron todo para protegernos. No solo se arriesgaron a mostrar su verdadera naturaleza, también arriesgaron su vida. ¡Su propia vida! Solo para proteger a los de su comunidad, a nosotros.. No deberíamos temerles, sino admirarlos. Son parte de nosotros, y debemos estar agradecidos por su valentía.. Porque sin ellos muchos de nosotros podríamos haber sido capturados o incluso asesinados.. Ellos se merecen nuestro respeto, no nuestro desprecio..—

Los murmullos comenzaron a disminuir, y la atmósfera se suavizó. Cassandra sintió una oleada de gratitud hacia Marina por sus palabras, a quien abrazó por encima de los hombros luego de que volviera a tomar asiento.

Sin embargo, el conflicto con la amenaza externa aún no había terminado. Los cazadores seguían siendo una preocupación, y la universidad debía tomar medidas adicionales para asegurarse de que no volviera a ocurrir un ataque. El rector Grant explicó las nuevas medidas de seguridad que se implementarían, incluidas patrullas adicionales y sistemas de alerta mejorados.

—Debemos estar preparados para cualquier eventualidad— dijo el hombre de barba. —Y aunque hemos enfrentado un gran desafío, estoy seguro de que podemos superarlo juntos..—

Después de la reunión, Cassandra, Damián y Marina se reunieron en un lugar tranquilo del campus. La tensión de los últimos días comenzaba a disiparse, pero sabían que aún había mucho por resolver.

—Ahora que todo está al descubierto, ¿qué sigue?— preguntó Marina, mirando a sus amigos.

—Debemos seguir adelante..— dijo Damián. —Pero debemos estar preparados para enfrentar cualquier nueva amenaza. No podemos bajar la guardia..—

Cassandra asintió. —Y debemos trabajar para que todos aquí se sientan seguros y aceptados, sin importar sus habilidades o diferencias. Hemos visto lo que podemos lograr cuando nos mantenemos unidos…—

En los días siguientes, la comunidad de metamorfos comenzó a adaptarse a la nueva realidad. Aunque algunos estudiantes aún se mostraban cautelosos, la mayoría comenzó a aceptar y admirar a Cassandra y Damián por lo que habían hecho.

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