El Retorno De Las Luces

Una esperamza

Era la tarde más hermosa en el bosque, donde Sami Caminaba en la maleza del bosque, como todas las tardes lo hacía para encontrarse con él a escondidas de sus padres, llegó al riachuelo no tan lejos de su choza, pero sí un lugar donde nadie acudía, y era perfecto para pasarla a solos con él, suspiró emocionada o mejor dicho enamorada, pero no dejaba de sentir angustia sus padres la habían prohibido verse con chicos, y al parecer ya sospechaban de sus frecuentes salidas por las tardes.
no entendía a sus padres, ella ya era una mujer madura para hacer lo que le venga en gana en su vida, pero más allá de prohibirle relacionarse con hombres era algo extraño para su edad, temían de algo que no querían decirle, y esto ya la tenía harta que le ocultaran cosas.
pero su madre le había prometido decirle todo en su debido tiempo, pues de tanta insistencia de parte de ella su madre no tuvo opción que prometerle decirle la verdad, pero en su debido tiempo.
Mientras estaba perdida en sus pensamientos no se percató de la llegada de él. él aprovechó su dictación para asustarla por detrás.

—¡buuuuu! —ella gritó asustada.
—! ¡Leo! Casi me matas del susto—se quejó mientras se recuperaba y se tranquilizaba.
—yo matarte del susto eso no chiquita solo puedo matarte de mucho amor—decía con picardía mientras la atraía por la cintura hacia él, y la besaba con pasión.
—pero casi me matas del susto y no de amor—le decía ella sonriendo mientras se apartaba de él y se sentaba en la raíz de un árbol—él se decepcionó por su distanciamiento y la noto algo pensativa y preocupada.
—¿qué pasa Sami te noto algo preocupada? —le preguntó al notarla pensativa—ella levantó la mirada hacia él, suspiró cansada y respondió
—se trate de mis padres, están empezando a sospechar que salgo contigo
—si eso te preocupa pediré tu mano a tus padres.
—Leo, sabes que a mis padres no les gustara la idea de que me case, creen que todavía soy una niña.
—Pero ya eres toda una mujer, después de todo….
—¡Leo! —Sami la interrumpe escandalizada—no me gusta que seas tan vulgar para hacer esos comentarios—él se echó a reírse mientras la veía ponerse roja.
—el punto es que tus padres ya deberían de ponerse a pensar que no estarás a su lado para siempre pronto tendrás que hacer una familia.
—ellos no piensan lo mismo, oí a mis padres conversando y planean trasladarse otra vez ya que empezaron a sospechar que tú y yo nos vemos a escondidas—hablo preocupada.
—¿qué te iras nuevamente? — dijo Leo con evidente tristeza en la voz, no podía aceptar la idea de estar lejos de ella.
—será el fin del mes, pero yo no me quiero ir, quiero estar contigo, pero mis padres son un obstáculo para nuestro amor, no sé a qué le temen por eso huyen, no me lo quieren decir.

—por qué no los dejas y huyes conmigo, yo te amo y por nada del mundo me quiero apartar de ti

—yo también te amo —respondió ella entre lágrimas —pero… hay algo te tengo que confesar no sé si seguirás pensando que huyamos cuando te lo diga.
—que pasa Sami que es lo que me estas ocultando —hablo Leo preocupado.
Ella se mordió el labio y apretó sus manos, pero decidió mejor decirle la verdad.
—estoy embarazada—lo soltó casi sin respirar temerosa de cómo reaccionaría. Ya llevaba tres meses pensando cómo se lo diría y como él reaccionaria.
El la miró sorprendido luego sonrió emocionado al escuchar esas palabras de su amada.
—voy a ser papá —dijo ilusionado —voy a ser papá —volví a repetir mienta la abraza alegre, ella sonreía aliviada —Sami no dejaré que tus padres te aparten de mí, te prometo que te llevaré lejos de ellos y no te faltará a ti ni al bebé nada, los daré todo.
—¿me lo prometes? —Dijo ella esperanzada  
—te prometo, primero hay que ocultarlos o si no me matan si se enteran que embarace a su hija. Dame una semana para planearlo todo, nos iremos a la frontera de Tarmeldios dicen que ahí las sombras no pueden ingresar es un lugar lleno de riqueza y muchos que se han ido hacia allá han mandado rescates para sus hermanos, que son oprimidos por las sombras.
—¿Y si nos pasa algo malo en el camino? —preguntó Sami asustada.
—no te pasará nada te prometo que te protegeré — le aseguró, besándola en la frente.  

****

—Sami. ¿a dónde te fuiste? —inquirió su madre enojada cuando la vio entrar a la choza.
—a ningún lado, madre —ella contestó irritada
—no me respondas de esa manera muchacha.
—ya déjame en paz, por lo menos déjame hacer mi vida, no por siempre voy a estar atada a ustedes. —su madre la miró preocupada.
—¿sabes por siempre estamos yendo y viniendo de lugar en lugar? —Sami se detuvo al oírla decir aquello la miró con intriga, era lo que siempre quiso saber
—¿de qué estamos huyendo madre? ¿Esta vez me dirás por qué? -—su madre asintió y le señaló un asiento frente a ella le dijo que se sentara, ella obedeció para escucharla.
—Sami pronto cumplirá los veinte años y tu padre y yo debemos de ocultarte de ellos—se calló y miro afligida a su hija
—¿de quienes mamá? ¿de quienes estamos huyendo?

—escúchame primero. Somos los pocos que hemos podido escapar de Rebeydros, antes de huir ellos mataban a las hijas de cualquier familia, las conocen como la elegida, hace cuarenta años hubo un ataque en Rebeydros, pocos podíamos escapar de ese reino oscuro, pero somos perseguidos y si nos encuentran nos aniquilan o simplemente nos devuelven a ese infierno llamado reino.
—¿pero eso qué tiene que ver que cumpla los veinte años?
—cuando cumplas los veinte años podrán identificar la marca de la elegida, en cada generación solo una es la elegida.
—Elegida de que madre —preguntó aún más confundida
—no sé exactamente hija, hay rumores que dicen de una elegida luz sobre las sombras que provocará un balance o la elegida que portará la luz sobre su vientre —este último inquieto a Sami. — Las sombras gobiernan el mundo nada los ha podido vencer, pero suelen matar a una mujer por generación en generación por que la consideran una amenaza a su imperio, hay otra versión que dice que sacrifican a las mujeres puras, por perturba su maldad hay tantas versiones e hipótesis, nadie sabe cuál es la acertada y la razón por la que arremeten con la elegida como ellos la llaman.
—Y todo esto que tiene que ver conmigo madre —preguntó Sami sin procesar toda la información extraña con exactitud.
—significa que si te encuentran y coincidentemente portas la marca te mataran–habló su madre aún más sería —no podemos tomar ese riesgo de quedarnos por mucho tiempo en este lugar debemos ocultarnos  
—¿y si no soy esa elegida que pasará?
—dejarán de buscarnos hasta que venga otra generación, pero de todas maneras nos devolverán al reino de Rebeydros si nos encuentran—guardó silencio, sami aún no entendía que todo aquello podía ser ciertos, pero no podía negar que tenía miedo si los encontraban.
—hay algo que no me queda claro en todo esto mamá ¿por qué no me lo dijiste antes todo esto?
—por qué no lo entenderías, eres muy joven para entender cómo matan a una de tus amigas frente a tus ojos. Vi cómo le quitaron la vida a una de las hijas de un vecino que la mencionaron como la elegida, YO era niña cuando lo presencié todo antes del ataque, mi familia y algunos logramos huir de ese reino. —contestó su madre con un dolor al recordar aquel día.
Sami guardó silencio al notar a su madre sufrir por los recuerdos de niña en la tierra de Rebeydros, aunque ella nunca conoció Rebeydros, había escuchado muchas historias de ese lugar que era la capital de imperio oscuro, gobernado por un emperador que tenía a su servicio a las sombras del mal.




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