El Retorno De Las Luces

La vida sin ti

Pronto el invierno se acercaba  y el ambiente se tornaría de mañanas gélidas y noches heladas de las culés nadie sería capaz de soportar el impetuoso clima del cual  no existía de la presencia de los copos de nieve  que cayeran del cielo, pero sí de la presencia de vientos fríos que congelaban todo su paso durante las noches hasta el amanecer,  para estar a la espera de que termine el amanecer  y esperar al naciente sol  y recibir los primeros rayos para desentumecer  la piel y abrigar el alma  , en el día se descongelarían todo el pastizal que las noches gélidas se encargaron de congelar  el sol se alzaría en el cielo durante el día para iluminar la tierra.

Antes de que terminará la temporada de verano debía de preparar todo lo antes posible, para huir con ella, la mujer de su vida. sami estaría feliz cuando le diera la noticia que ya tenía todo preparado para escapar juntos a Tarmedios. 
Sim embargo sus planes fueron aplazados, pues había conocido a unas personas que se ofrecieron en ayudarle, sin embargo, algo en todo ello le desconcertaba, porque esas personas insistían en darle esa ayuda, al principio desconfiaba de ellos, no podía aceptar a siegas la ayuda de unos desconocidos, aunque le aseguraban que ellos conocían un lugar más seguro que Tarmedios, y se decía a si mismo que no debía confiar en esos desconocidos, pero algo le decía que ellos eran personas de confiar, no comprendía por qué sentía esa sensación. Iba debatiéndose mientras caminaba rumbo al bosque el lugar donde le citaron y acordaron reunirse para declarar sus razones por las que querían ayudarle. 
Cuando por fin llego al lugar acordado del bosque, ellos ya estaban ahí esperándolo, Leo los examino, curiosamente traían puestos unas capas encapuchados que cubrían sus rostros, lucían de color blanco, pero los trajes que llevaban puestos era de un blanco crema, cuando lo vieron llegar se quitaron las capuchas de la cabeza mostrando sus rostros. Diez de ellos eran unos adolescentes que acompañaban a un sujeto de mediana edad y un aciano con surcos de arrugas que se distinguían pese a la oscuridad sobre la débil luz de la luna, pero que delatan sabiduría acumulados por los años.
—¿y bien? ¿Me dirán por qué el interés de querer ayudarme? —pregunto Leo, una vez los tenia frente a ellos. 
El anciano que los acompañaba se aclaró la garganta y se apresuró en responder. 
—no podemos darte toda la información sobre nosotros, pero si a grandes rasgos. —dijo mirándolo fijamente con sus ojos opacos de la edad. 
—si crees que Tarmedios es seguro, estas equivocado —intervino el hombre de mediana edad, a quien era llamado el maestro Hanks, pero prosiguió antes que Leo cuestionara— en las fronteras de Tarmedios hay un baño de sangre. como sabrás, el imperio oscuro persiste en conquistar ese dominio, dando lugar un campo de batallas entre el ejército oscuro y de Tarmedios, todo aquel que ha intentado cruzar esas fronteras no ha vuelto vivo , si por suerte ha logrado en atravesar las fronteras  no se le tiene permitido cruzar el rio que rodea el reino, el mismo rey de Tarmedios no confía en migrantes por temor de que se infiltre un espía del imperio enemigo Tarmedios es el  único reino no conquistado por el imperio oscuro,  como es el último reino que aún no ha logrado conquístalo, los emperadores de Rebeydros por generaciones han  intentado de dominar a Tarmedios , de los cinco reinos que existieron, hace siglos atrás antes de la caída de las luces, la oscuridad gobernó el mundo, espetó las tierras de Tarmedios. 
—pero Tarmedios no es el único reino que no ha podido conquistar el imperio oscuro —prosiguió esta vez el anciano que apenas duras se podía mantener en pie sobre su báculo que más parecía su bastón. — hay un lugar donde nadie conoce, solo se escuchó en las antiguas leyendas me refiero a la ciudadela perdida en el bosque que ni las sombras criaturas del mal han podido pisar esas tierras, es un lugar sagrado prohibido su entrada excepto para los protectores de la reina. Por eso insistimos que Tarmedios no es seguro, muchos piensan que estarán a salvo ahí, sin embargo, de solo pisar la frontera te encontrar un campo de guerra. como veras, la razón por la que nos urge ayudarte, es porque, sabemos que estas con la elegida y es prioridad ponerla a salvo. 
—¿qué sami es la elegida? —Leo se sorprendió confundido — ¿a que se refieren cuando dicen que mi mujer es la elegida?
—la eligieron, para ser la madre del retorno de las luces, no sé si has escuchado una antigua leyenda donde se cuenta las hazañas de las luces en la tierra. 
—es una simple leyenda, no entiendo, que tiene que ver con mi sami. —¿una simple leyenda? —repitió Hans ofendido —¿y cómo explica la existencia de las sombras? —leo no supo que responder aquella pregunta, un silencio incomodo se instaló en el ambiente. 
—entiendo que es difícil para a ti asimilar algo que las sombras se han encargado por siglos de borrar sobre fas de la tierra y que en la actualidad solo es un rumor distorsionado —dijo el anciano al notar el silencio que instalo en el ambiente—hace no más de cuarenta años atrás hubo un ataque en Rebeydros, el primer reino conquistado por las sombras y capital del imperio oscuro. creíamos que el rey oscuro no se hallaba en ese reino, en dicho ataque estuve ahí con unas tropas de Tarmedios con los que hicimos una alianza para rescatar a la elegida, pero cuando llegamos era demasiado tarde las sombras la habían encontrado primero, algunos  rebeydranos lograron huir, sin darnos cuenta el rey oscuro se había hecho  presente, es donde perdí la vista por imprudente al querer enfrentar algo tan colosal, que ni le llegaba a los pies, como pude hui, solo yo logré escapar de la furia del rey oscuro. 
— algunos habitantes de Rebeydros huyeron en ese ataque, pero ahora son perseguidos por las sombras, porque en ellos nacerá la elegida, si no logramos encontrarla antes, ellos se encargarán de exterminarla. La buscan desesperadamente para evitar el retorno de las luces.
—¿Solo a los Rebeydranos son a los que persiguen?
—solo el retorno de las luces se dará en la sangre de la gente de Rebeydros. Tu desciendes de sangre rebyendrano de parte de un familiar que perteneció a ese terruño es por eso que te eligió a ti, la mitad de tu alma le pertenece a la elegida y la de ella a ti, es la razón que te es imposible separarte de ella si eso pasara, uno no podría vivir sin la otra parte. Antes de que nacieran fueron identificados como dos almas unidas y fueron marcados para que su destino se juntara, ustedes portan una marca sagrada que llevan sobre  el brazo derecho que para el ojo humano no es visible solo las sombras y los protectores de la reina somos capases de visualizarlo   —el anciano maestro finalizo de explicarle y guardo silencio, y Leo reflexionaba por unos minutos.
todo lo que decían era verdad sabía que nunca había conocido a su padre ni de donde había sido, todos en la aldea decían que había desaparecido, creció sin él, hasta que conoció a sami de una extraña familia que migraban constantemente  la había visto cuando eran niños sentía una irresistible ansiedad de dirigirse a ella  pero no se había atrevido nunca acercarse ya que su familia cortaban todo relación con el pueblo, después de  un tiempo la vio desaparecer sin razón alguna y un sentimiento de vacío se instaló en él, no dejaba de pensar en ella durante años  no hasta que regreso pero ya todo una mujer, esta vez se atrevió ha romper la barrera que su familia mantenía sobre los demás se hicieron amigos y quedo enamorado de ella ambos se correspondieron, de solo pensar estar sin ella la vida sin sami no tendría sentido, debía evitar que la encontraran las sombras su instinto le decía que debía confiar en estos sujetos que tenía enfrente 
— De acuerdo supongo que debo confiar en ustedes—dijo finalmente y ala ves convencido. — ¿qué instrucciones debo seguir?
—debes traerla aquí lo antes posible, para llevarla a la ciudadela de Jatunral. Si no ya sabes lo que pasará si la encuentran. 
Leo se fue después que le aclararon sus dudas les aseguro que la traería, una vez que leo se marchó el anciano Milgeldran se dirigió a Hanks para darle órdenes. 
—maestro Hanks, asegúrate que la traiga a salvo con nosotros, manda a un grupo que lo vigile y se asegure que la traiga asía acá, las sombras estarán mañana por la media noche por estas tierras, debemos ser rápidos antes que se den cuenta que la encontramos primero.
—como usted ordene maestro Milgeldran - obedeció al anciano maestro. 
—yo me encargaré del sur para asegurarme de los movimientos de las sombras y borrar nuestros rastros, no deben saber que estuvimos aquí.




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