Encuentro de amor a primera vista

Flor es una chica de secundaria de 17 años, estudia la carrera de diseño gráfico y esta es su historia de su amor juvenil.

Flor se deslizaba por los pasillos de la escuela secundaria con la mente perdida en sus pensamientos. Sus pasos eran mecánicos mientras repasaba mentalmente los conceptos de su próxima clase de diseño gráfico. Aunque siempre había sido una estudiante dedicada, su mente divagaba a menudo durante las clases, buscando estímulos más allá de las paredes monótonas del aula.

Mientras entraba en el salón de clases, su mirada vagó por la habitación en busca de una distracción. Sus ojos se detuvieron en Héctor, un chico que estaba de pie cerca de la ventana, sumido en su propio mundo. Con su cabello alborotado y una expresión de concentración en su rostro, parecía completamente ajeno al bullicio que lo rodeaba.

Flor se sintió inexplicablemente atraída por él. Había visto a Héctor antes en la escuela, pero nunca había prestado mucha atención a su presencia. Sin embargo, en ese momento, algo en él capturó su atención de una manera que no podía ignorar. Se preguntó qué pensaba, qué leía, qué le inspiraba.

Tomó asiento en su lugar habitual, pero su mente seguía divagando hacia Héctor. ¿Quién era él realmente? ¿Qué lo motivaba? ¿Qué secretos escondían sus ojos oscuros? A medida que el profesor comenzaba a impartir la lección del día, Flor luchó por mantenerse concentrada, su mente seguía regresando a la figura enigmática junto a la ventana.

A lo largo de la clase, Flor apenas podía contener su curiosidad. Observaba discretamente a Héctor de vez en cuando, tratando de descifrar los misterios detrás de su mirada profunda. Aunque su mente estaba ocupada con las lecciones del día, su corazón latía con anticipación cada vez que sus ojos se encontraban con los de él.

Al finalizar la clase, Flor se encontró esperando ansiosamente el momento de volver a ver a Héctor. Sus manos temblaban ligeramente mientras guardaba sus libros en su mochila, su mente revoloteando con preguntas sin respuesta. ¿Cómo sería hablar con él? ¿Se sentiría tan atraída a su presencia como lo estaba ahora?

Cuando finalmente se levantó para salir del salón de clases, Flor tomó una decisión impulsiva. Atravesó la habitación con determinación, decidida a presentarse a Héctor y romper el hielo. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de llegar a su lado, el timbre sonó, anunciando el final de la clase y dispersando a los estudiantes por todo el pasillo.

Flor se detuvo en seco, sintiendo cómo la oportunidad se le escapaba entre los dedos. Observó impotente cómo Héctor se unía a la marea de estudiantes que salían del salón, perdiéndose en la multitud antes de que pudiera acercarse a él. Una sensación de frustración la invadió, pero también una determinación renovada. Sabía que esta no sería la última vez que intentaría hablar con él.

Con el corazón latiendo con anticipación, Flor se dirigió hacia su próxima clase, con la esperanza de que el destino le diera otra oportunidad de conocer a Héctor. Aunque sabía que el camino por delante estaría lleno de incertidumbre, también sentía una emoción palpable ante la posibilidad de lo desconocido.