El romance de Olivia Harrison

1. OLIVIA HARRISON

 

CAPÍTULO UNO

EL CHICO DE LA BIBLIOTECA

 

Siempre la veo en mis noches más oscuras, incluso cuando me levanto para tomar una ducha. Siempre estás tú, mi perdición.

 

Despierto por culpa del celular de Peter que está a mi costado, él se disculpa y sale de la cama. Me muevo hacia el otro lado, pero mi sueño no vuelve por lo que decido despertarme y vestirme. Es viernes, mi día libre por lo que tomaré el día para irme a la biblioteca y buscar un libro.

Cuando ya estoy lista, veo como Peter me da una taza de café. Estamos en su casa, después de un día loco, decidimos acostarnos para quitar el estrés, pero siento que ha sido un error. Aunque todavía nadie lo sepa, yo termine mi relación con Peter por engañarme con su amiga.

—Esto no volverá a ocurrir, Peter —menciono bebiendo un poco de café, —Por favor no me vuelvas a llamar

—Nadie sabe que estamos separados, el público quiere que estemos juntos y tus padres me aman… debemos volver.

Sé del anuncio que dieron las noticias sobre que quieren verme ya casada, que aman mi relación con Peter, pero eso ya termino, creo que es hora de anunciarlo públicamente. Ignoro sus otras palabras y voy hacia la puerta, pero soy detenida.

—Si no vamos a volver, debemos tener las cosas claras —dice, me volteo para encararlo, —Voy a cambiarme de casa, creo que lo mejor es no vernos las caras siempre que abrimos la puerta, si lo deseas, voy a vender esta casa por el bien de tu tranquilidad

No respondo, por lo que él continua.

—Solo te pido que no vayas a decir sobre nuestra ruptura termino mal ¿te parece?

Menudo idiota. Comienzo a reírme, pero termino asintiendo.

—Me voy

Saco el celular y los audífonos, pongo la misma playlist y camino hacia las calles de Las Manzanas. So Beautiful de DPR IAN suena mientras veo a una señora con su gato en la cartera y este observa como si no conociera las calles. Cuando llego a la biblioteca, abro la puerta y me voy por los pasillos de literatura, con mi dedo, busco el libro que quiero hasta encontrar con un libro azul.

Alzo lo más alto para alcanzarlo cuando veo otra mano sacar el libro y quedárselo. Persigo al chico por un tiempo, pero este no me presta atención, por lo que me lo enfrento estando delante de él. Mal error, es muy guapo.

El chico en sí es alto, lleva un apunto sobrio y ni hablar de su peinado. Tiene los ojos marrones, aunque no creo que lo fuera tanto, sino de un color más claro. Este me observa como si no fuera la mosca molestosa que acaba de rodear su cabeza para llamar la atención. Toso un poco antes de hablar.

—Necesito ese libro, por favor —digo agachando un poco la cabeza.

—Yo también lo necesito, ahora, si me permites…—el chico me rodea, pero actúo de inmediato a ponerme en frente.

—Creo que lo necesito más que tú. —digo mirando hacia los otros lados.

—Dame una razón, por favor

—Es mi autora favorita y quiero volver a leer el libro, así que… —cuando quiero quitarle de las manos, el alza el libro hacia arriba, cosa que no puedo hacerlo.

—¿Orgullo y Perjuicio? Vaya…

—¿Y eso que tiene que ver?

—Es muy cliché y absurdo —dice mientras ojea el libro, —Solo te enseña en creer en el amor puede ser más fuerte que uno negativo. Absurdo.

—¿Y entonces porque lo quieres tener? —pregunto cruzando mis brazos. Veo como observa a otro lado como si esto fuera una broma pesada de las que una se ve por internet. Observo sus lentes negros que lo hace más atractivos.

—Mi hermanita menor me lo pide mucho, es fan del libro y lo necesita si o si para su proyecto —dice metiendo entre otros cuantos más libros, —¿Feliz? Ahora si me permites…

—Tendrás que convencerme, no sé, como que prometes devolverlo más tarde. Es urgente y es el único libro alquilado que hay de esa edición

Murmura algo bajito que no logro entender, alza la cabeza y sonríe para luego pasar de mí. Me quedo quieta después de ver como se va hacia la caja para pagar por el tiempo del alquiler. Siento la vibración de mi celular, lo saco y veo el mensaje de Liliana.

 

LILIANA: ¡NOCHES DE CHICAS! ¡ATIENDAN!

 

La ignoro y camino hacia la salida para buscar aquel chico, para mi sorpresa esta en la esquina mirando su celular muy centrado, me acerco a él y veo los otros libros que tienen en el brazo. Títulos muy clásicos pero muy… crudos, vaya.

—El Retrato de Dorian Gray…

El chico deja su celular y me observa, ahora callado y con un rostro aburrido. Muy diferente a cuando estábamos en la biblioteca.

—¿Cómo te llamas? Necesito saber tu nombre para cuando vaya en la tarde para reclamar el libro que acabas de alquilar —digo metiendo un mechón de pelo detrás de mi oreja.

—Yohan Jones, ¿tú? —pregunta con la misma expresión de aburrido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.