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−Vaya, que gran oficina –comenté sin contener mi sorpresa –A la F.U.R. sí que le ha ido bien estos años

−Cambiaron de oficina este año y sí que supieron como equiparla –concordó Frida, la chica que acababa de conocer –Aunque con esa máquina de sodas y esa mesa de billar parece más un cuarto de juegos

−Eso hace al "deber" más divertido ¿no? –dije sonriendo animado.

−No lo discuto –articuló ella riendo un poco.

Di vueltas por toda la oficina pero no encontraba a nadie que pareciese estar a cargo. Al final me decidí preguntar a un grupo de chicos que se encontraban charlando en uno de los sillones.

−Perdón ¿No se encuentran los líderes estudiantiles?

−Claro que no, aún es muy temprano –respondió uno de ellos –Además desde principio de la gestión están ocupados organizando los festejos de aniversario de la F.U.R. que comenzará dentro de un par de meses

−Ah claro, los festejos –susurré encogido de hombros –Quería conocerlos pero supongo que si vine muy temprano

−Pásate después del primer periodo y posiblemente encontrarás acá a alguno de ellos –aconsejó otro del grupo –No suelen dejar sin mando la oficina

−Claro, eso haré –asentí despidiéndome –Gracias

−Oh, y si te interesa puedes anotarte como voluntario para ayudar en la organización de los festejos –me dijo antes de que me alejara –Hay un listado en nuestro tablón de anuncios. Nunca sobran las manos extra

−Voluntario –repetí pensativo y una sonrisa inconsciente se dibujó en mi rostro –No es mala idea, quizá lo haga

Regresé con Frida que también se había quedado inspeccionando el lugar.

−No encontré a ningún líder –le dije –Regresaré más tarde

−Oh, pensé que solo querías conocer la oficina del centro de estudiantes –articuló ella encogida de hombros –De haber sabido te hubiese dicho que los líderes aun no llegaban

−Tranquila, gracias por traerme –comenté con sinceridad –Bueno, será mejor irnos. Las clases van a comenzar

−Por cierto ¿Qué horario te tocó? –me preguntó mientras salíamos del lugar.

−El horario A –respondí casual –¿Y a ti?

−El horario C –contestó Frida pensativa –Lástima, parece que no nos veremos mucho

−Si quieres me pasaré por tus salones después de clases –le propuse.

−¿En serio? –cuestionó ella algo sorprendida.

−Claro, eres la primera amiga que hago en la universidad –aseguré ofreciéndole un apretón de manos –Sería bueno volver juntos a la oficina del centro estudiantil. Aún tengo algunas preguntas que hacer ahí

−No veo porque no –concordó con una tierna sonrisa aceptando el apretón de manos.

CAPÍTULO 3

MEGAPANTALLAS

Mentiría si dijera que el Saboteador fue el único que destacó por su intervención en este conflicto. Por ello mismo me veo obligado a presentar a un nuevo personaje indispensable de esta crónica. Si tuviese que mencionar la noción de discordia o rivalidad tóxica sin duda Eduardo Catalán encajaría a la perfección con respecto al antagonismo contra Esteban Valentino. Existían varios factores que los conectaban y concluirían en una inevitable confrontación. Aunque por el momento prefiero no dar demasiados detalles.

Sentado en el borde de la cama, este muchacho se mantenía con la cabeza baja y en una condición de constante angustia. Tal estado de ánimo se había prolongado por dos semanas. En ese tiempo su cabeza solo se ocupó en recordar los momentos felices que pasó con su novia, en especial el día que la conoció por casualidad cuando ambos iniciaron su vida universitaria. Pasó más de un año en aquel noviazgo que le dio una felicidad inimaginable. Desgraciadamente de esa relación ya no quedaba nada excepto recuerdos pues hace poco Frida Ramirez había concluido el noviazgo en circunstancias sospechosas que él aún no comprendía del todo.

−Nada de esto tiene sentido —se dijo él resignado a la confusión que llevaba días carcomiendo su razonamiento —Frida... ¿Que hice mal?

Intentando salir de su desánimo encendió la televisión. Sin embargo se encontró con una sorpresa por el noticiero del canal 23 anunciando algo tan insólito que le costó creerlo.

−Aún no estamos seguros de lo que sucedió pues la policía que se hizo presente hace poco se ha negado a darnos alguna información —articulaba la reportera —Sin embargo pudimos constatar que algo no salió bien con la quinta toma de la Universidad Real de Tyndale. Los 200 estudiantes que debían llevarla a cabo se encuentran por allá pero también se han mantenido reacios a darnos explicaciones —dijo señalando al mencionado grupo mientras la cámara los enfocaba —Lo realmente desconcertante es que el edificio tiene todas las puertas selladas. Por tanto podemos presumir que una o más personas se encerraron dentro del edificio adelantándose a estos 200 jóvenes —hizo una breve pausa para respirar —El número de estudiantes que llegan acá ya son alrededor de mil y siguen aumentando. A los líderes de la F.U.R. les resulta difícil mantener el orden. También existe un universitario herido cuya identidad aún no hemos confirmado pero que ya fue socorrido por una ambulancia. Esto es en definitiva un suceso sin precedentes en la historia de los movimientos estudiantiles