Una borrosa y oscura vista era lo que observaba.
-(Donde...donde me encuentro?)
Intentaba moverme, pero el cuerpo me pesaba y sentía un ardor espantoso en uno de mis costados, era evidente que me entraba herido.
Con mucho cuidado, me apoyé con una de mis manos y tratar de mitigar el dolor, al verme de di cuenta de que ese lugar oscuro empezaba a tener forma.
Así como mis recuerdos...
FLASHBACK
Un ruido estruedoso en el cielo nublado se combinaba con el chocar del agua a mi alrededor.
-¿Qué es ese ruido?-preguntaba Isogai al otro lado, apenas le escuhé y pude ver que aún sujetaba la cuerda que conectaba con mi bote.
-Isogai, mira...-Y, como si todos los malos presagios se hubieran materializado ahí estaba, aleteando y acercándose.
El heredero de Naga había regresado.
La gente gritaba de horror y mi padre pedía a gritos que me jalaran rápido al lado de Isogai.Yo solo podía escuchar el estruendo en intentaba alzar la mirada.
-(Demonios debo salir de esta maldita cosa!)-pero para mi mala suerte el rugido del dragón se escuchó tan cerca de dónde me encontraba que al momento de parpadear...
-SOUISHII-se escuchaba a lo lejos, por la voz aguda intuí que era Kanako, al intentar girar mi cabeza por levantarme pasó lo peor.
El jodido dragón había tomado el barquillo conmigo dentro.
-JALEN!!!-escuchaba esta vez una voz masculina y otros que le secundaban, por el sarandeo que se daba entre el jalar el barquillo y las garras que se ajustaban a mi cintura solo pensaba que moriría en ese momento.
-(Este es...el fin?)
Los gritos se escuchaban ahogados, lejanos...y todo se volvía oscuridad, lo único que escuché antes de perder la consiencia fue el gutural rugido del heredero de Naga.
FINAL FLASHBACK
Ya podía recordar el motivo de las heridas en mi costado y la ropa hecha girones. Lo unico que atrabezaba a mi cabeza era la idea de encontrar una salida.
-Solo están estas estúpidas piedras filosas, mierda!-de tanto ver por todos lados alcé la cabeza haca arriba, finalmente una salida.
Como pude trepé por las piedras que sobresalían hacía esa salida, el dolor punzante en mi costado quemaba, pero eran más mis ansias de encontrar la manera de salir de ahí sin que me viera el dragón que más que molestarme me impulsaba para trepar.
Fue entonces que por mi mente pasó algo casi calificado como epifanía.
-Mi...mi cabello (con el podría!!)- Y si, no estaba tan errado en lo que pensaba era una mala idea, tomé una roca filosa y le dije adiós a esa maraña de cabello largo.
Por los jodidos dioses en lo que mi padre creía saldría de ahí aunque fuera en paños menores.Con sumo cuidado, até varias rocas a las hebras del cabello haciendo separaciones cada cierta distancia.
-Listo, con esto si podré salir!-mencioné con orgullo de mi creación, nada podría detenerme, ni siquiera el jodido dragón.
Con mucho esfuerzo lancé la "cuerda" hacia arriba, esperado que se atorara lo más alto posible. A lo cual acertó en quedar sobre unas rocas y me aseguré jalando lo suficiente esperando no caer de lo alto.
Sin embargo no esperaba que hubiera animales salvajes en ese jodido lugar. Una especie de felino se acercó con fiereza hacia mi rostro e intentaba aruñarme.
-Alejate alimaña!-decía agitando la mano, pero ese ser solo gruñía e intentaba morder mi mano, provocando que cayera y lastimara mi costado herido.
-AHG!...estúpido gato!...Aléjate y deja de gruñirme-decía repetidas veces, el dolor volvió con más intensidad, provocando que brotaran lágrimas.
-Deja de agitar la mano, eso solo lo provoca-decía una voz proveniente de una de las paredes de roca. Eso me desconcentró un poco y el maldito felino extraño se acercó justo a mi yugular.
-¿QUIEN DIJO ESO?- pregunté alzando la voz, pensando de manera absurda asustar a esa alimaña peluda.
-Solo haz lo que te digo!-comentaba una voz masculina en total calma-Gira tu cara y muéstrale tu cuello y no le mires a los ojos, se alejará luego de eso.
No tenía nada que perder, podría atribuír esa voz como alucinación por mi herida y a la desesperación de salir a como diera lugar. Pero no había más opciones, asi fue que hice lo que dijo esa voz en la pared.
Y el estúpido felino o lo que sea se alejó a lo alto hacia la única salida para mi si es que no muero por esta torpe herida.
-Maldita sea, como arde...-me quejé al momento de que esa criatura se alejó...
-¿Te encuentras bien?-de nuevo esa voz me hizo girar a la pared de roca, en la cual se asomaba una enorme grieta por la que fácil cabe mi brazo.
Con cuidado, volví a levantarme para acercarme a dicha grieta. De manera tenue se observaba una silueta, era dificil ver para mi, desde siempre. Al enfocar un poco más en la oscuridad de ese agujero pude distinguir quien me hablaba.