Cap.102: Treinta minutos

Diego: (se asombra al ver como las cadenas se movían en su cuerpo)

- Mira Diego, la reina de la luz es ni más ni menos que tu querida Anahí- dijo Teo en lo externo

Diego: (en una gran burbuja, ve a Anahí en ese estado, quedando en shock)

- Tu esperanza y anhelo, ¿quedaron destrozados, Diego? -

Diego: (aprieta sus dientes) ¡Teo!

- Es una pena que ella no pueda escuchar tus gritos-

Diego: no, no es posible, ¿por qué no me lo dijiste?, ¿por qué no me dijiste que eras la reina de la luz? (se desespera por sacarse las cadenas)

- No hagas esa expresión- susurró Anahí

Diego: (se detiene) ¿qué?

- ¡No te permitiré que hagas esas expresiones en el rostro de Diego! - dio un grito

Diego: (le cae una lágrima de su ojo) Anahí

…………………

Anahí: (transforma la espada que agarraba su mano derecha en una daga y con un pequeño impulso, lo clava en el pie de Teo que aplastaba su cabeza)

Teo: (cae de trasero al suelo al sentir el dolor peor que una quemadura en su pie, mientras Anahí apunta la espada en el cuello de Teo)

Anahí: (recupera aliento, pero Teo se transporta detrás de ella, al momento que quiere agarrar el cuello de ella, Anahí se voltea y transforma su espada en pistola, disparando al hombro de Teo)

Teo: (se aleja de ella) quise ser lo más dócil posible, debiste aprovecharlo (con sus uñas, se saca la bala de su hombro y la daga de su pie, tirándolos lejos de ambos)

Anahí: (enojada) no quiero tu bondad

Teo: esa mirada, tal y como hace dieciocho años, Diego no te salvará, aunque lo supliques

Anahí: no suplicaré, traeré de vuelta a Diego

Teo: tengo curiosidad de ello (hace una X en la palma de su mano derecha, sacando una espada rojiza)

- (Teo corre hacia Anahí, transportándose atrás de ella, ya cerca su espada en el cuello de ella, al tocarlo, rebota con fuerza, haciendo que Teo caiga al suelo. Anahí aprovecha el tiempo y corre hacia su segundo objeto y los transforma en dos bastones, protegiéndose cuando recibe la espada de Teo, ambos se alejan por el impacto)-

Teo: ¿una barrera? (se preguntó y clava la espada en el suelo, saliendo de ella cuerdas que atrapan los brazos de Anahí)

Anahí: (se queja por el dolor de su brazo lesionado, aun así, se transforma los bastones en dagas, que rompe las cuerdas. Ella empieza a correr hacia él, esquivando las cuerdas que este lanzaba para atraparla, cuando esta cerca, se hunde en el suelo, ya que Teo lo había transformado en arena movediza) las cuerdas fueron una distracción (pensó)

Teo: (toca la arena y esta se alza, transformando en un reloj de arena, donde Anahí quedó atrapada)

Anahí: (con sus dagas, los clava en el cristal, pero el reloj emite un ruido que te dejaba sordo por segundos, de pronto, Anahí se da cuenta que Teo estaba atrás de ella, preparado para hundir la espada en su espalda, por lo que rápidamente, transforma una daga en escudo, protegiéndose)

- (A pesar de ello, la espada de Teo se transporta al otro lado, quebrando el cristal, directo al cuello de Anahí, pero se clava en el antebrazo de Anahí ya que ella lo utilizó como escudo, aun así, muerde sus labios para no gritar, el dolor era tremendo, porque era su mismo brazo lesionado)-

Anahí: (utiliza el escudo para romper el cristal y salir del reloj de arena, alejándose del horrible sonido que el reloj emitía)

Teo: (agarra su espada, por ende, la detiene, sin embargo, recibe un golpe en el pecho ya que Anahí tenía el objeto en su mano, Teo recibió tanto el golpe como la quemadura)

Anahí: (corre, sacándose la espada que Teo le había lanzado dentro del reloj de arena, se detiene al considerar la distancia, no obstante, Teo había desaparecido y ella pasa el objeto por su brazo, sanándolo, cuando Teo agarra de su cabeza y lo hunde contra el suelo)

Teo: (da tres pasos atrás y un circulo se dibuja alrededor de Anahí) a-di-ós (de los círculos, se alzan paredes que la encierran, y solo se escuchaba como la lanzas y espadas, salían de las paredes, con la intención de clavarse en el cuerpo de Anahí)