Prólogo

Prólogo.

La historia se desarrolla, ante un personaje extraño, Jaime Mc Fill. Éste comienza a descubrir que algo no está bien. Tiene pocos recuerdos y las personas se alejan de su lado. La onírica sensación genera un desperfecto ante asesinatos que se van produciendo, y una misteriosa mujer aparece llamándolo para que vaya con ella, a un lugar llamado el hospicio. En esta ocasión, nuestro personaje principal, vive en una confusión total de los hechos que están ocurriendo cerca de las inmediaciones en donde vive. Jaime, no sabe cómo actuar, y continúa con su vida normal, hasta que se da cuenta que todo lo que ocurre, tiene que ver en parte con él, cuando se entera que su imagen es más cercano a ello de lo que piensa. Aquí jugamos con la subrealidad de las situaciones. Entre paisajes, y los personajes que cada uno tiene un efecto necesario para dar vida a la historia, sin embargo, solo son piezas que a veces complementan, y otras juegan papeles cruciales, pero siempre el efecto mayor ronda en Jaime y su historia que no puede recordar, tan solo con efímeros pasajes de un sótano, y la pérdida de su familia. Se jugaran otros mundos, y lo paranormal siempre presente en el universo de lo fantástico, pues Jaime está tan convulsionado que no sabe qué hacer hasta que decide de alguna manera ir al hospicio, a buscar sus respuestas. Y allí, poderes de otro mundo se confrontan en un plan siniestro para continuar generando estragos en la tierra que conocemos, y de la cual vivimos. Como he dicho la categoría de ciencia ficción y fantasía hacen luz con el misterio, pues cada momento se gesta con incógnitas, que producen dudas al lector, mientras se va manufacturando párrafos que a veces son en primera persona, y luego en tercera, sin agobiar a quien se encuentra leyendo esta aventura que parece un juego de locos. Es así como se transforma todo con un final atrapante.

Esta es la historia de Jaime Mc Fill el interno 515 del hospicio Dyers.

Diego Leandro Couselo