El Sello: La Rebelión De Los Caídos

Capítulo 10: Cawdor Sospecha

Habían pasado 2 semanas de lo ocurrido con Alice; Ëadrail no entendía lo que había ocurrido; Azacell estaba todavía en la habitación del centro de salud, donde inter diario era visitada por Alice para hacerles estudios y ver como seguía; él mismo se sentía algo débil después del enfrentamiento.

 

— Debes de reponerte, estas muy distraído y te veo débil — Dijo Njord mirando a Ëadrail con su ceja levantada como era su costumbre, y con una mirada de desaprobación.

 

— Tu Tranquilo Njord, se lo que hago, no negare que me siento algo débil, en este momento no me gustaría enfrentarme a nadie para ser honesto — dijo Ëadrail mirando a Njord de reojo, mientras seguí observando los informes de los que había enviado a perseguir al maestro y a los hermanos.

 

— Bueno, te daré unos días más, pero recuerda que debemos entrenar, no sabemos en qué momento podremos entrar en combate, y recuerda que es bueno que tus soldados te vean en acción de vez en cuando — dijo Avâra.

 

—jum, recuerden que sigo siendo muy fuerte no deben de subestimarme — dijo Ëadrail con soberbia.

 

— Tranquilo comandante deje que el gobernador diga lo que quiera decir — dijo Avâra con una sonrisa en sus labios, eso lo dijo al ver a Njord con mucha molestia en su cara ante el comentario de Ëadrail.

 

— Bueno volvamos a lo que nos incumbe, el maestro y sus alumnos— dijo Ëadrail.

 

— ¿qué sabes al respecto? — pregunto Njord.

 

— Bueno resulta que los alumnos son hermanos, y al parecer son hijos de un político que está en el exilio de Tempat — Dijo Ëadrail todavía sin levantar la mirada de los papeles que sostenía.

 

— Son pocos casi nulos los políticos que salieron de ese país, tu homologo hizo un buen trabajo a neutralizarlos hace tiempo — dijo Njord.

 

— Si, efectivamente así es, sin embrago se dé un político, no por nombre, solo lo que ocurrió; el salió del país con su familia, y tenía 2 hijos — respondió Avâra.

 

— ¿qué más sabes Avâra? continua — pregunto Ëadrail esta vez levantando la cara.

 

— Bueno de lo poco que se es que era imposible que escaparan, pero aparecieron unos soldados desconocidos y sometieron a las fuerzas que le cortaban el paso, seria mucha coincidencia que fueran los mismos hermanos — respondió Avâra cerrando los ojos y bajando la cabeza como pensando.

 

— Saben muy bien que no creo en las casualidades, para mí son más importante los hechos, y por el momento, no sabemos el nombre del político exiliado, ni los nombres de los hermanos que son alumnos de Sagga — dijo Ëadrail molesto.

 

Ëadrail estaba molesto de no tener el control de estos asuntos, y algo en su interior le indicaba que esos hermanos eran de cuidado, no los conocía ni los había visto siquiera, pero sentía que eran de cuidado, incluso antes de leer el informe pudo deducir que uno era como diez centímetros más alto que el otro y más corpulento, mientras el otro era como de un metro ochenta y unos noventa y cinco kilos; eso le pareció muy extraño que el supiera esas cosas, pero el hecho era que lo sabía, y esto le causaba más inquietud que curiosidad.

 

— Mi lord, no tiene que molestarse solo queremos lo mismo que usted, lograr los objetivos — respondió Avâra

 

— Debemos estar atento en varios flancos mi lord, Cawdor está enviando una comitiva, ordenada por el consejo mundial para verificar todo lo que está ocurriendo aquí — dijo Njord.

 

— Si, estaba al tanto de eso — respondió Ëadrail — pero no se preocupen por eso, hemos hecho todo lo más legal posible, ante el resto de los países nosotros solo queremos conformar un ejército de liberación como el Cawdor y para eso necesitamos maestros y estrategas — termino diciendo.

 

— El coronel Aedius es el que viene para acá mi lord — dijo Njord.

 

— Como dije eso no me preocupa, continuemos con lo otro; estos hermanos tomaron una embarcación hacia Isla Patmus — dijo Ëadrail con los brazos cruzados.

 

— ¿Para esa isla? pero... ¿que buscan allá? ¿Quieren ir de vacaciones? — pregunto Njord con curiosidad.

 

— Yo he tenido mis sospechas de esa isla, mi lord — Dijo Avâra

 

— ¿Sospechas?, ¿a qué te refieres? — pregunto Ëadrail frunciendo el ceño.

 

— Bueno esa isla y sus monarcas son demasiado pasivos para mi gusto, y siempre un guerrero destacado del mundo han tenido sus orígenes en esa isla, por ejemplo, este coronel que viene tuvo sus inicios en esa isla, y hasta donde sé, su ejército nunca ha estado en un conflicto, pero todas las personas que salen de esa isla terminan siendo o teniendo cargos importantes en otros países — respondió Avâra.

 

— ¿Crees que en esa isla se oculta ese culto que podrían interferir con nosotros? — Pregunto Ëadrail.

 

— Si o algo más, la verdad no estoy seguro de que pueda haber allí — Respondió Avâra.

 

— Entonces tenemos que buscar la forma de enviar un regimiento para allá y acabar con lo que allá que acabar — dijo Njord con el ceño fruncido y apretando sus puños.

 

— No comandante no podemos hacer eso, no hay forma de justificar una acción militar contra nadie de esa isla, eso nos pondría en la mira del Consejo Mundial y Cawdor, y en este momento no somos rivales para Cawdor, apenas si pudiéramos llegar ser un rival para ellos, y seguro otros países se unirán a ellos y eso hará aún más desigual cualquier enfrentamiento con ellos — respondió Ëadrail.

 

— Entonces ¿qué hacemos? — pregunto Njord.

 

— veré la manera de enviar a un civil leal a esa isla para que investigue un poco a ver si encontramos a algún descontento, y así poder averiguar algo — respondió Avâra

 

— Me parece excelente idea, Avâra, hazlo y que nos mantenga informado de todo, si hay alguien que no esté feliz con la situación debemos de traerlo y que nos diga algo— dijo Ëadrail.




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