Capítulo 2: El Maisontaal y el encargo del Abad.

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Nota:

Anteriormente, en el primer libro de la saga y en la primera version de este, se usaba una adaptación del universo de final fantasy, sin embargo, debido a problemas de compatibilidad entre los universos, la adaptacion no habia sido creada para jugar las campañas de warhammer sin o para crear campañas propias, se decidió regresar al Lore original. 

Debido a esto se utilizara la ambientacion de warhammer fantasy y Brusha pasa ser una humana junto con Sahsa y Yudren, aunque Sahsa preferiria que estuviera marcada por el caos con rasgos felinos (quedaria bien dejarle los ojos, la cola y las orejas solo hacerlas un poco menos notorias para que pudiera ocultarlas), en otras palabras una mutante. Odrat seria un elfo, Eriri una Halfling y Xian un enanmo. 

lamento cualquier confucion o incomodidad que esto pueda traer a los lectores. 

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Llegando al monasterio.

A la mañana siguiente de su encuentro con los skavens, los Dovakiin’s tuvieron un bello amanecer. La lluvia había parado y el cielo estaba tan despejado que no parecía que volviera a llover durante el resto del viaje. Babusa preparo temprano a las cabras para partir y el grupo no tuvo más opción que seguirlo, aun sin si quiera haber desayunado, lo que puso de mal humor a más de uno en el grupo. Aun así, fuera del hecho de que no pudieron disfrutar de una comida caliente debido a las prisas que tenía su guía por regresar al monasterio, el grupo tuvo un viaje tranquilo desde aquel punto y no se presento ningún problema hasta llegar a su destino.

El monasterio de la Maisontaal se encontraba en medio de un pequeño y fértil valle en medio de las montañas. La zona era ligeramente boscosa, con campos alrededor del complejo del monasterio y un pequeño asentamiento de laicos que se habían establecido alrededor de este, compuesto principalmente por granjeros, ganaderos, cazadores y tramperos que suministraban alimentos y otros artículos básicos al monasterio. Muy cerca de él corría el Vaswarse, un rio que abastecía de agua al monasterio y que el grupo había seguido por el sendero todo el camino desde el pueblo.

A pesar de sus construcciones humildes, hechas principalmente de roca, madera y algunas hojas que servían como techo; el monasterio se encontraba fuertemente defendido por un muro de roca solida que lo rodeaba junto con edificios que servían como cuartos, algunos huertos y demás edificaciones necesarias que pertenecían a los monjes.

Monje anciano: Babusa, veo que has traído a otro grupo desde Grunere. – uno de los monjes humanos del monasterio se acercó al grupo y los intercepto en su camino al templo – Su excelencia Jean-Louis se sentirá dichoso de recibirlos. Lleva a las cabras al almacén para que resguarden los víveres que compraste en el pueblo, yo llevare a nuestros invitados a la biblioteca y le comunicare a su excelencia para que se reúna con ellos.

Babusa: ¡Si, si, lo que tu digas! Ahora son tu problema, así que no tengo por qué seguir actuando como niñera.

Babusa realizo una reverencia forzada ante su superior y se retiro de la plaza donde se encontraban, llevando a las criaturas que cargaban con víveres hacia el almacén.

Monje anciano: Por favor permitan que me presente, mi nombre es Naguna y soy uno de los fieles sirvientes del señor Taal y su consorte Rhya, los dioses y guardianes eternos de la naturaleza. Para mí es un honor recibir a su grupo y, si me lo permiten, los guiare hasta la biblioteca del monasterio, donde se encontrarán con nuestro ilustré guía espiritual, el Abad Jean-Louis. El les comunicara los detalles de su encargo y resolverá cualquier duda que puedan tener la respecto.

El grupo fue conducido hacia uno de los edificios de mayor tamaño dentro de los muros. Como Naguna había mencionado, se trataba de la biblioteca, cosa que resaltaba a la vista nada más al entrar debido a las enormes pilas de libros que se encontraban dispersos por el lugar al no caber todos en los estantes. A pesar de que el cuarto era enorme, el aire se sentía algo encerrado y un olor a moho mezclado con el aroma del papel se podía respirar en el ambiente.

En el interior también había ciertos instrumentos de escritura, medición, alquimia y otros tantos útiles para diversas herramientas; además, dispersos por todo el cuarto, se encontraban algunos muebles que servían como pequeñas salas de lectura.

Eriri: ¡Ah! ¡Qué lugar tan enorme y lleno de cosas!

Grito la pequeña halfling al ver todo lo que se encontraba en la biblioteca mientras corría emocionada para hacer la exploración obligatoria del lugar. Tyler salió detrás de ella junto con Yudren para evitar que rompiera algo.

Naguna: Por favor, esperen en este lugar a que el Abad pueda recibirlos. Pueden usar las salas para descansar y siéntanse libres de leer algo de la colección si así lo desean, Únicamente les pido que eviten romper o dañar cualquier cosa dentro de la biblioteca.

Sin prestarle mucha atención a las advertencias del monje, el grupo se disperso por la biblioteca. Brusha y Xian se lanzaron a los muebles más cercanos para intentar dormir, Sahsa comenzó a curiosear entre las mezas con herramientas para determinar si había algo de valor que valiera la pena robar, mientras tanto, Odrat se dispuso a revisar las pilas de libros para encontrar material útil.