El último nadó

Estábamos en la piscina aquella que una vez fue un santuario de diversión y aprendizaje ahora abandonada y oscura, el olor a cloro era el único perfume de la noche ,sensei dio fin a la lección de Hiroki y Ren con un gesto sutil mientras posaba la mirada en Manami mi hermana quién aún estaba en el borde de la piscina

-La noche está apagada, perfecta para que la ilumines con tu brillo -dijo con esa voz ronca casi anciana que lo caracterizaba
Manami se limitó a suspirar y casi susurrar- no estoy para metáforas sensei

-una pequeña sonrisa tiro de sus comisuras- hagámoslo simple.El último en subir a la superficie pierde,trato?

Mi hermana no titubeó y mientras Jace le ayudaba al sensei a quitarse sus prótesis de brazos y piernas ,yo solo sonreía al ver la escena ya era algo común,en palabras de el, se sentía libre sin tantas articulaciones y nadaba mejor.

Jace y yo nos quedamos viendo , primero bajo mi hermana y luego el sensei sus siluetas de perdieron en las ondas del agua, pasaban los minutos, nada, ni una burbuja pero luego con una ola salió Manami dando su típica yop chaqui que hacía que las aguas de enrroscaran en su pierna cual serpiente para luego lanzarlas como misil, una vez fuera ella miró al fondo, no habia señales del sensei a los 40 minutos nos preocupamos el señor hacia esa clase de bromas pero el tiempo ya era alarmante, no espere un grito una señal me lancé a la piscina olímpica sin meditarlo descendí algunos metros cerca del fondo y lo vi, el cuerpo del sensei flotaba inmóvil, lo tome en mi brazos y patalee con todas mis fuerzas. Ya en superficie Jace lo recibió y Manami me ayudó a subir, Ren y Hiroki ya habían llamado a la ambulancia y desde ese punto el caos comenzó a desatarse.