Habían pasado solo un mes desde que fui a la iglesia y nada ocurrió, ningún milagro como hoy en día las personas lo dicen, pero ya estaba cansado con la misma rutina de siempre; En las mañanas me levantaba temprano para ir a mi servicio social y después regresaba a mi casa para comer con mi mama e irme de nuevo pero esta vez a la escuela, todo era aburrido, monótono y cansado, pero un lunes fue diferente…
Pero antes de contarle lo que paso déjenme darles una breve explicación de cómo entre a mi servicio social y lo que hago:
Cuando la escuela me pidió que comenzara con mi servicio social, mis compañeros y yo fuimos a meter nuestros papeles en la Procuraduría, queríamos aprender lo que se hace en ese lugar, además éramos estudiantes en derecho; Tuvimos que esperar 15 días hábiles para que nos dieran nuestra carta de aceptación y nos digan los fiscales en que agencia estaríamos, una vez llegando al 15abo día nos llamaron, sin embrago cada uno se le asigno en diferentes agencias; A mis compañeros les toco estar en justicia de adolescentes, desaparición y a su servidor en mediación.
Al día siguiente fui a la central de la procuraduria en el periférico para que los fiscales me presentaran a mi jefe o jefa de departamento de mediación, al llegar me llevaron y me presentaron a la jefa de departamento de mediación; Al presentarme con ella me recibió con los brazos abiertos ya que era el primero del servicio entrar en mediación.
La directora de mediación me presento al licenciado Enrique ya que él iba ser mi subjefe, platicándome que me iban a cambiar de procuraduría por tema de trabajo y por cuestión de transporte para que no se me dificultara.
El licenciado Enrique me llevo a conocer la Procuraduría donde estaría y me platico que me iba a presentar a las 2 mediadoras, lo cual me llene de nervios al entrar y en conocer gente nueva y con cierto grado de experiencia.
Al llegar a la Procuraduría me presentaron a las licenciadas cuyos nombres son Guadalupe y Yolanda, a pesar del miedo que tenía en cómo serían sus formas de trabajar, además de su carácter…fue todo lo contrario, me recibieron los brazos abiertos y que realmente si necesitaban una persona más para que las ayuden.
Al pasar los días trabajando con ellos empezaron a tenerme más confianza y yo confianza en ellos abandonando el miedo que tenía en ese entonces, no obstante, lo que me impacto fue lo que hacen ellos, los 3 facilitadores solucionando los problemas de los demás no solo a las personas que está bien acomodadas sino también a las personas con bajos recursos e impresiona la cantidad de problemas que existen “la realidad siempre supera la ficción”.
En mediación le dio un giro a mi vida de 180 grados, con la poca experiencia que tenía sobre la mediación le pregunte a la licenciada Guadalupe ¿Qué se necesita ser mediador y cómo influye en su vida? Porque me llamaba mucho la atención de ser un mediador como ellos. Lo cual ella me contestó: la mediación me cambio por completo mi manera de pensar, si yo sé que tengo problemas, hay personas iguales que a mí y aún peores, pero lo que hago yo es buscarles solución para que puedan tener paz en sus vidas, se sientan satisfechos con la solución y todo es gracias por la capacitación que nos dieron tomando en cuenta que tenemos una ley que nos guía, pero también algo muy importante y valioso… la fe_. Entonces le pregunte ¿Por qué la fe? Y me contesto_ a veces no puedes tu solo con tantos problemas que cargas de la gente e inclusive con el tuyo, también tiene que haber alguien divino que este para ayudarte y mucha sabiduría para poder encontrar soluciones para las personas por aquellos que dependen de ti_. Y me pregunto ¿Tu eres católico? Y le dije que sí solo porque mis papas lo son, pero realmente soy agnóstico. En eso ella me dijo_ para poder ser mediador necesariamente necesitas la razón y a dios, porque muchas veces te vuelves una persona mala, soberbia, amargado y enfermo por el simple hecho de tener dinero y que todo lo puedes, pero si quieres ser como nosotros de personas con una confianza mutua sincero y humilde, porque yo no soy una persona de altos recursos, pero si soy una persona feliz y paz en mi casa con mi familia, no necesitas de mucho dinero para ser feliz…si cambias de opinión estas a tiempo Josue, busca tu propio entendimiento_. Por primera vez en mi vida decidí escuchar lo que me dijo la mediadora y con los años que me decía mi mama y lo que decía mi hermano; Me arrepiento de no haberlos escuchado, pero mis dudas y mis principios me declinaban a no creer, pero ahora de lo que veo en mediación, cada denuncia, cada acuerdo reparatorio que se hizo, cada consejo que me dieron los licenciados, fue lo que hizo entender por qué siempre fallaba, tener desilusiones, rechazar mi agnosticismo y decidir cambiar poco a poco mi manera de pensar. Así que empecé con leer la biblia poco a poco e interpretar con base a mi entendimiento y la razón.
Así que empecé a cercarme a la iglesia y lo primero que hice fue en confesarme mis faltas, mi rechazo a dios y, sobre todo faltarle a mi familia.
Cuando empecé a cercarme más a la religión católica aún seguía teniendo dudas y solo le pedía que encuentre mi camino hacia él.
A lo largo de los años pase por muchas tentaciones, perdidas, tragedia. Pero eso no me detuvo para seguir buscándolo, escuchándolo y estudiando de su verdad; De manera que utilizaba mis ideologías agnósticas para buscar a dios o bien creer en él, a su vez empecé a leer libros de San Agustín y de varios santos, pero ni así llegaba a atender a dios…pero… no tenía éxito.
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Editado: 17.09.2025