El Silencio De Los Deseos

Culpa. Parte. – 2.

Aquel joven que había expirado sus malestar que estuvo aguantando durante años se va, Joan lo despide con una sonrisa incerrable.

aquel muchacho mientras se iba se toma el tiempo para acercarse a un arbusto.

—Joan las llama.

—No estábamos espiándolos.

—Yo no pregunte nada.

—¡¡¡Entonces no preguntes!!!.

Nicol y Estefanía salen de los arbustos y se dirigen hasta donde se encontraba Joan sentado.

—Les dije que no tenían de que preocuparse, no hacia falta que nos espiaran.

—No estábamos espiando, solo pasábamos de paso y decidimos sentarnos ahí para pod...-.

—Nicol quiso espiarte, ella me obligo a venir.

—¿Que? ¿Enserio Estefi? Tu estabas muy preocupada, yo solo te di una idea y me arrastraste.

Él se ríe a carcajadas mirando la situación mientras un brillo se refleja en ellas.

-Son únicas chicas, gracias, ¿Este fin de semana quisieran acompañarme a ver a mi padre?.

Les pregunta inquieto, sintiendo el silencio como respuesta decide retractarse.

—N-No quise ponerlas incomodas, solo que... No importa, no se preocupen, perd...-

—¡Yo voy!.

Estefania le dice mientras toma sus manos y le sonría con su típico gesto.

—Quiero conocerlo, quiero contarle muchas cosas.

—Yo también voy, no tengo ningún problema con eso, le voy a avisar a Nico que seguro va a querer ir.

—Si no quieren ir no importa, puedo ir solo, no se sientan obligadas.

—¿Que dices? Estefi y yo tenemos ganas de conocerlo, así que no te preocupes por nosotras.

Aquel joven se acerca al grupo de amigos que una vez compartió con Joan.
—¿Por fin llegas, a donde te habías metido?.

—Fui a hablar con Joan.

—¿Que? ¿Para que?.

—Fui a pedirle perdón por las cosas que hicieron ustedes.

—¿Porque hablas por mi?.

—Son unos idiotas, creí que esta seria una visita de recuentro, que nos reiríamos mientras recordababamos las cosas que hacíamos, pero lo arruinaron todo, yo hable por ti por que se que en el fondo sientes culpa, no puedes pedírselo por que eres muy orgulloso, así que hable por ustedes miedosos.

—Yo no me arrepiento.

—Algún día vas a madurar.

Él le da la espalda llendose del lugar.

—¿A donde te vas?.

—Me voy a acostar así me tranquilizó.

Antes que se fuera escucha unas palabras.

—Bien, si, tienes razón, creo que se me pasó la mano con lo que dije, él creció en todo los aspectos.

Él sonríe mientras se va de la habitación dejando su silencio como sombra.

—Ya volveremos y sera otra cosa.

Joan se encuentra comiendo con su madre y Erick.

—Má, mañana me voy a visitar a papá.

—Esta bien, ahora en seguida les digo que falto así te acompaño.

—No te preocupes, voy con unas amigas, quédate tranquila.

—¿Eh?.

—No pierdas tu día por mi.

—Y-Yo no tengo problema en ir.

—No te hagas problema, gracias por la comida, me voy a dormir, nos vemos.

Él se levanta mientras apoya sus manos para darse un pequeño impulso que lo ayude alejarse de la mesa, da media vuelta y se va, su madre lo toma de la remera a Erick.

—¿Mañana te vas a ofrecer para llevarlos, escuchaste?.

—Pero mi trabajo...

—Yo voy a llamar enseguida.

Las horas pasaron y por fin llegó sábado.

Joan se encuentra en su habitación preparando su ropa cuando entra Erick.

—¿Que pasa padrastro?.

—Tienes que dejarme que te lleve, por favor.

—¿Mamá te obligó verdad?

—Si, me tiene amenazado.

—Bueno, me salvaste

-Gracias, me salvaste.

Su madre se encontraba preparándoles la comida cuando escucha la puerta, ella abre y se encuentra con Nicolás, Estefania y Nicol, ella queda plasmada al ver a dos chicas que venían a buscar a su hijo, su instinto de protectora la alarmaba mientras las hacia pasar, ellas notan la incomodidad y la ira que ella trasmitia .

—¿Quien de ustedes es la novia?.

Al escuchar esas palabras con la mirada escalofriante que imponia miedo, trataba de verse malvada, demostrando que su hijo era especial, Nicolás y Nicol empujan hacia adelante a Estefanía, ella quedaba al descubierto en la mira.

-Ella.

Ambos daban respuesta a la inquietud de aquella mujer.
—¿Que?.

—¿Así preteretetu la pretendiente de mi hijo? ¿Estas segura de tus palabras?.

—Ya mamá, no la atormentes, ellas son mis compañeras.

Regala toda su atención a ellos y les dice.

—Perdón, no esta acostumbrada a que vengan chicas a mi casa, ella es un amor, no se queden con esta visión.

Baja Erick mientras le hace señas que partieran, todos salen y su madre agarra a Erick.

—¿No dejes que estas chicas se acerquen a mi hijo, escuchaste?.

—S-S-Si mi cielito.

Erick le da un tierno beso y la abraza con fuerza, esto la hizo sonreír, se sube al auto y desde ahí todos la saludan con una sonrisa, ella veía con orgullo a su hijo que estaba a punto de partir con sus amigos.

Alex M. Martínez



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En el texto hay: romance, amor, amitad y amor

Editado: 03.03.2025

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