El Silencio De Los Deseos

Lágrimas. Parte. – 1.

Cinco días habían pasado desde que Joan se enteró que Camila jugaba con Estefanía, todo seguía igual, ella trataba de encontrarse con ellas pero no lo conseguía, Joan seguía callado, suicidándose por dentro con la culpa, su mente era un caos, Abril trataba de convencerlo para que le diga la verdad, pero se encerraba en su cabeza.

Joan se encontraba sentado al lado de Abril.

—¿Sabes? Ella me da pena, me hace acordar a mi, aunque yo soy menos valiente, yo soy una chica callada y cerrada, no tengo amigos, solo a ti.

Sonrie miestras golpeaba su hombro.

—Me estás utilizando.

—Si, pero te llegue a querer por que me escuchas, nadie antes había hecho eso conmigo, a todos simplemente les era más fácil ignorarme, pero hiciste lo contrario, asi que gracias.

—De nada, yo también era así y nunca lleg...-

—Nadie te pregunto, no te descargues conmigo, basta, ya agarraste mucha confianza.

—Okay, volviste a ser la amargada de siempre.

Estaba volviendo junto a Abril discutiendo por lo mismo, de enfrente se topa con Estefanía, Abril se acerca rápido a ella.

—Hola, nosé si me conoces, me llamo Norma, soy amiga de Joan, él me hablo mucho de ti.

—Hola Norma.

—No me llames así.

Joan se mete en su conversación sabiendo como es Abril.

—Ella se llama Abril y su segundo nombre es Norma, ¿Porque simplemente no le dices qué te llamas Abril y listo?.

—Tengo que contarte algo.

—No me ignores.

Abril toma la mano de Estefania e intenta salir corriendo, quería escapar de Joan, pero no puede ya que ella saca la mano rápidamente, Abril voltea para ver y velozmente Joan le baja el brazo que tenía la intención de golpearla, mientras se ríe le pasa su mano por la cara como si fuera una gamuza, ella vuelve en si y se esconde detrás de Joan avergonzada debido a la situación incomoda que creo, se odiaba y maldecía ser así.

Abril pide perdón por olvidarse de aquel problema que Joan le supo contar en una ocasión.

—Lo siento, no fue queriendo, no debí hacerlo, así que tranquila, no tienes la culpa.

Abril se acercaba a ella para que entienda que sus palabras iban dirigidas a ella.

—Lo siento.

Estefania salia de su escondite seguro, se sentia como si estuviera en la jungla.

—¡¡¡ESTEFANÍA!!!.

Un grito llama la atención de todos, al prestar la suficiente atención se dan cuenta que venía Nicol a toda velocidad, estaba enojada, enfurecida, al llegar hasta ellos le muestra el vídeo.

—Lo siento, pero te mereces saber la verdad.

—¿Que estas haciendo Nicol?.

Joan se acerca a Nicol e intenta quitarle el celular, pero era tarde, se da cuenta al ver el rostro de Estefanía.

—No aguanto mas que Camila se salga con la suya, esta sufriendo y no sabe por que.

Estefanía se comenzó a sentir angustiada, cada palabra que ella escuchaba era una apuñalada que ardía y dolía a la vez, empezó a temblar, no quería creer lo que estaba escuchando, intentaba ganarle con su imaginación para no aceptar lo que era inevitable sentir, excusaba los actos de aquella que una vez fue su amiga.

Los recuerdos de ellas le jugaban una mala pasada, era traicionada hasta por su propia imaginación, miles de preguntas llenaban su mente, su corazón latía a gran velocidad, sus ojos secos por no parpadear, los labios sufrían de movimientos involuntarios, todo en su cuerpo era un caos.

—Estefanía, perdón, yo intentaba buscar la forma de cómo decirte, pero no pude.

Ella al terminar de ver el vídeo sale corriendo del lugar cómo si intentará escapar de la realidad, se odiaba por ser como era, quería golpearse, ya que así podría despertar de su pesadilla, por detrás de ella sale corriendo Nicol que la intenta alcanzar, Joan no podía moverse del lugar, tal vez la culpa pesaba toneladas.

—Ella necesitaba saber la verdad, tal vez no haya sido la mejor forma, capas hubiera sido mejor que se lo dijeras tu, pero ya había pasado mucho.

-Agradezco a Nicol, hizo algo que yo jamás podría haber hecho, si no lo hacia yo me seguria engañando a mi mismo y terminaría callandome.

Busca un lugar para sentarse, no importa si era comodo o no, necesitaba descansar sus piernas, ya que todo en él pesaba toneladas.

—Soy miserable, no me animé y por esta estupidez le hice mas daño del que hubiera recibido si le hubiera dicho toda la verdad desde un principio.

—Ya no importa, las cosas se dieron asi, ahora piensa como vas a ayudarla, no te estanques aquí.

Abril toma asiento a su lado para que la soledad no se haga presenté, que entienda con gestos que no esta solo.

Las horas pasaron y todo parecía como si nunca hubiera pasado nada, nadie notó que Estefanía no había vuelto al curso al igual que Nicol, únicamente los profesores lo sabían.

Nicol vuelve al curso con la mirada caída, toma asiento y se une a la realidad en la que compartian todos, Joan temía preguntarle, ya que se sentia que todo era su culpa, necesitaba saber como estaba Estefanía, pero debia quedarse con la duda, era un precio que queria pagar por haber sido egoista, así que solo baja su mirada y se convence que no la vio entrar, sigue encerrado en su imaginación, donde es prisionero de la culpa, se odiaba y maldecía haber dejado correr el tiempo.

Alex M. Martínez.



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En el texto hay: romance, amor, amitad y amor

Editado: 03.03.2025

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