El silencio del destino

Capítulo 14: Tú eres mi familia

La vida es muy corta como para llenar nuestras almas de rencores, venganzas, que lo único que hacen, es traer más sufrimiento que el daño mismo, haciendo un análisis de escala mundial, culparon a personas que eran inocentes, personas que lo único que querían, era defender a la humanidad, a veces, los héroes están frente a nosotros, y los buscamos en personas que incluso son verdaderos villanos.

Estella reflexionaba y escribía, hasta que su esposo se acerca a ella y la abraza por la espalda.

_ ¿Que escribes?- dijo Adagny

_ Una reflexion, sobre lo malo que es la venganza, mi mejor amiga Heather quiere vengarse, y debo convencerla de que no lo haga.

_ ¿De quien quiere vengarse?

_ Una larga historia, pero ella lo está haciendo a cambio que le consigan un medicamento que pueda salvar la vida de su padre.

_ Pero...... tú me dijiste y se que su padre es uno de los magnates multimillonarios más poderosos que existen.

_ Es verdad, el asunto es que es un medicamento muy muy caro, y desde que la enfermedad del señor Ackermann ha aumentado considerablemente, sus recursos han bajado, dejando al señor Helmer McGregor por encima de el, que es quien utiliza a mi amiga para su venganza, prometiéndole comprar ese tratamiento para el padre de ella y se pueda recuperar.

_ Me sorprende que lo haga, porque ellos dos no se pueden ver ni en pintura. 

_ Hasta donde se, el señor McGregor igual fue víctima de violación como lo fue Agnar Ackermann.

_ Eso es verdad

En un lugar muy escondido en Rusia, estaban secuestrados Dae-Hyun Park y los otros, donde no solo está ya Abigail, igual lo está Jonas.

_ Este hombre, Joseph Ackermann, es tu tío- dijo Jonathan McMahone.

_ ¡Tío!- Jonas corre a abrazarlo- apenas me voy enterando que Abigail también es mi tía de sangre, si recuerdo haberla visto, pero muy lejanamente.

_ Tenias como 6 años, cuando murieron tus padres- dijo Abigail.

_ Y tú padre era soltero, cuando The Shadow me secuestró y me hizo su títere. Conocí a mi cuñado Christopher Townsend, a mi cuñada Miriam Carpenter, ella  era una buena mujer, amó a tu tío aun cuando supo que el  fue víctima de agresión sexual, y no me imagino el tener que haber lidiado con otras violaciones que el sufrió. Te digo esto porque ahora, aquí encerrados, The Shadow me restriega en la cara que el maldito de Robert Chase, el corsario y muchos más violaron a mi hermano, y cuando eres el primogénito, sientes la responsabilidad de proteger a tus hermanos menores, incluso aunque tengan a sus familias. Y yo no pude hacerlo. Y también, tuve el honor de conocer  al que fue esposo de Bethany. Quiero que sean sinceros, porque siento que me están mintiendo, ¿No violé a otra persona? Aby, ¿que hay de tus hermanos varones? ¿Tus sobrinos? ¿Mis sobrinos? ¿Que hay de mis cuñados varones?

_ A nadie, mi amor, Seretse, nunca fue víctima de violación ni mucho menos por parte de ti. Mis hermanos Nathan y Giovanni si, pero no fue por ti. Ya no te tortures, no sirve de nada.

_ Debes saber, Ackermann que ahora que se la verdad, no te guardo ya ningún rencor sobre mi hija- dijo Jonathan.

_ Tu hija vive- dijo Joseph- y te prometo, no solo a ti, igual a ti Serguei, que voy a ayudarlos a encontrar a sus hijas, te devolveré lo que te quité, Jonathan. Y Dae-Hyun, muchas gracias, por liberarme.

_ De nada, debes saber, que tu hermano Agnar está muy enfermo del corazón, pero tú tranquilo, mis hermanos están enviando un medicamento que llegó a crear Myung Dae gracias a The point,  que es un medicamento contra todo tipo de enfermedad al corazón.

_ Y hablando de hermandad- dijo Jonas- y de perdonar y creer. Tío Joseph, habrán masacrado a tus hermanos y cuñados, pero como sabes, todos tus sobrinos viven, al igual que Rachel. Y pues, también mi prima Mariah, que supe que nació con Síndrome de Espectro Autista y sordomuda, y ahora habla y tiene una vida casi normal.

_ ¡Mi pequeña!- gritó Aubrey- la extraño tanto, no supe nada de ella.

_ ¡Volverás a verla!- dijo Serguei- saldremos de aquí.

_ Lo que quería decirte, tío, es que ahora que nos reencontramos toda las descendencia de los Ackermann, fuimos al hospital a darle esa sorpresa a mi tío Agnar, pero al ver a Rachel, se acordó de la violación sufrida por ti y la corrió del hospital con mucha furia, sus hijos, se asustaron que podría haberle causado un paro cardíaco..

_ ¡No va a soportar verme! Tal vez lo mejor sea que nunca más lo vuelva a ver.

_ ¡No! Tú lo volverás a ver- dijo Jonathan- la familia no abandona a la familia, va a tener que agarrar valor para perdonarte, tenemos a Park, Ava sus hermanos, quienes pueden mostrar la evidencia que te usaron como un títere y un robot. Yo entiendo muy bien a Agnar, a mi hermano Serguei, a Park, y a muchos más, porque asesinaron a la mujer que amaba y ella murió en mis brazos, y puedo entenderte a ti que llegaste a creer que tu hija estaba muerta. Las familias no deben separarse nunca, y jamás dejar de amarse. Cuando se pierde a un cónyuge, eres viudo, si te divorcias, divorciado, pierdes a tus padres, huérfano, pero, ¿como se le llama cuando pierdes a un hijo? No tiene nombre por una poderosa razón: no existe mayor dolor que pueda sentir un humano al perder a su hijo, y nunca lo habrá.

El saqueador se retira, se va muy angustiado, se va a otra habitación y Serguei lo sigue.

_ ¿Estas bien? Estas como Aubrey, no sabes nada de tu hijo, pero te aseguro que igual te apoyaremos para encontrarlo.

_ Aubrey podrá recibir información de su hija por parte de su sobrino de ley. Joseph fue manipulado, el asunto es que yo no

_ ¿A que te refieres?

_ Nunca dije la verdad, nunca se lo dije a Allister Truswell, conocido como el fantasma de la opera, ni a nadie, el estaba disfrutando de un espectáculo de ópera junto a su hermana en un balcón, amaba la opera, pero unos terroristas llegaron y pues yo llegue para defenderlos, por parte de la agencia coreana donde yo trabajaba, en su balcón, lanzaron una bomba y un terrorista le mojo la mitad de su rostro con gasolina, los demás trataban de huir como podían, el se atoró y me vio, y me suplicó que lo salvara, pero no lo hice. Y ahora, quiero que se sepa.




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