Suspiros.

Me anude como pude los pequeños tirantes de mi bata, mientras los frescos recuerdos me invadían la mente.Después de la primer copa del brindis, Miss Cuervo no me permitió beber más. Cuando uno de los sirvientes que se levantaban de vez en cuando a servir más bebidas o alimentos,según Mr. Green y Miss Cuervo lo habían dispuesto, intentaban volver a llenar mi copa, Miss Cuervo ponía la mano sobre la misma y pedía que me sirvieran jugo.

La miré, la mayoría estaban bebiendo, exepto las doncellas .- Lo entenderás dentro de poco - dijo mirando hacia el frente y sonriendo,con su pequeña sonrisa a la esposa del doctor.- una mujer soltera y virgen, especialmente la administradora suplente de un noble,debe cuidar y salvaguardar su reputación -dijo mirando a la señora,pero dirigiéndose a mí con susurros.

No dije nada y seguí comiendo y bebiendo mi jugo. Más tarde, después de que, colectivamente, recogimos la mesa, exepto claro,los novios y los invitados prominentes, llegaron los músicos.

Se hubo dispuesto un lugar amplio en el patio trasero,con sillas para las personas y grupo de músicos en un lugar apropiado.Habría baile. Baile campestre.

El conde estaba tranquilo y durante toda la velada,pude ver que,en ciertos momentos, prodigaba algunas pequeñas sonrisas.

Suspiré. Después de todo lo que había sucedido entre nosotros, no esperaba que, cambiase su actitud hacia mí.

Los novios bailaron el primer baile, después,nos unimos todos los que quisimos acompañarlos en un animado baile grupal.

Después de la comida y el vino, los caballeros y los sirvientes y mozos, tenían el ánimo más dispuesto a disfrutar de la velada campirana.

Mi tío insistió en bailar conmigo a continuación.

Me quedé sumamente sorprendida cuando el conde le pidió a mi Nana,Mrs.Martin que ahora era Mrs. Harris, su segundo baile.

Las parejas comenzaron a animarse y a bailar junto a nosotros.

Luego de eso, él Mr. Perkins me pidió un baile, luego bailé con el doctor y cuando ya me estaba acomodando en mi silla, comenzó a reunirse un grupo de bailarines para seguir compartiendo su gusto por el baile con alegría. Entonces sin esperar nada y sin previo aviso,el conde apareció ante mí, alcé la vista.

-Miss Harris,me haría el honor -

Estaba estupefacta. Lo miré totalmente desconcertada. Miré su mano extendida y recordé el broche de filigrana. Cerré la boca y asentí. Acto seguido tomé su mano.

Él me condujo a la pista improvisada de pasto, que bajo nuestros pies, seguramente traería un ataque cardíaco al jardinero de la mansión al día siguiente.

- Estás contenta?- su sonrisa se amplió un poco más y un brillo inteligente y amable se desprendió de sus ojos, ojos bonitos. Me ruborice.

-Lo estoy.- alcé la vista y lo miré.- le agradezco mucho por su bondad para con mi tío y mi Nana...y también para mí -

-Porqué para tí?- su tono de voz distaba mucho de aquellas ocasiones en que me había hablado fría o exigentemente.

Carraspee.- Sé que su tío me dió educación, pero usted me la impartió, su tío el conde,que en paz descanse, me dió la oportunidad de ser la ayudante de Mr Perkins y usted me ha permitido seguir en mi puesto. Le estoy agradecida.-

Volvió a sonreír, luego se contuvo.

-Es muy posible que en adelante,no pueda dirigirme a tí con familiaridad.Mis padres..-

Lo interrumpí.- Lo sé señor. Lo entiendo .- su nuez de Adán se movió mientras tragó saliva.

Miré hacia otras parejas.

-Adele,soy un hombre que aprecia profundamente la seguridad de la familiaridad. Si se me permitiese actuar libremente, podría decidir sobre mi futura condesa.- Me miró con una mirada de aprecio y recuerdos.- si se me permitiese elegir a mi condesa,te elegiría a tí - siguió hablando.

Yo estaba en extremo sorprendida, sería el vino, que le conminaba a actuar de ese modo?

-Te conozco, se quien eres y aprecio tus cualidades -

-Señor, se lo pido, no diga esas cosas -

Me estaba asustando. Miré a las otras parejas y a las personas que pude, todas estaban en lo suyo, todas exepto una. Irving Mc Hannon. Me miró. Curiosidad, había curiosidad en su mirada. El conde siguió mi mirada hacia Mc Hannon.

-Te gusta?- su tono cambió a seriedad e inseguridad.

Porqué podía sentir lo que él sentía?

-Mr. Mc Hannon?- hice una seña negativa con la cabeza. Él suspiró.

- Es sumamente egoísta de mi parte decirte lo siguiente,aunque nunca pueda casarme contigo, siempre sentiré celos de quien lo haga. Sabes por qué?- volví a negar con la cabeza.

-Porque eres mi Adele, mi compañera,mi amiga, cómo mi hermana -

Volví a sentirme avergonzada.

-Señor yo...- me callé.

-Dilo. Es la única oportunidad que tendremos de hablar claro y con honestidad sobre lo que sentimos -

-Yo...- no me atreví.

-Tu?-

Me miró, mientras la música dejaba de sonar y éramos el centro de atención de toda la congregación.

Agaché la cabeza, luego lo volví a ver a los ojos y se lo dije.- yo lo he querido mucho -

-Y ya no?-

-Le sigo queriendo, aunque no entiendo lo que hace, yo le digo queriendo como el amigo más cercano que he tenido.-

Sonrió.-Adios Adele - y se dió la vuelta, soltándome la mano,salió del jardín y entró en la casa.

Yo me dirigí a una silla. Prudence y Mary y Inocence,me rodearon.

-Que te dijo?-

-Deberian preguntar, que le dije yo -

Sonreí para quitar importancia al asunto.

-Dinos!-

-Le dije que estaba agradecida por la boda de mi tío y por el trabajo que me da -

-Aburrida - dijo Mary - yo hubiera aprovechado para insinuarme-

-Eres una imprudente - le dije molesta - no voy a perder mi trabajo por hacer esas cosas -

-Es cierto, es mejor ser la ayudante del Mr Perkins, que ser la querida del conde- Inocence expresó con palabras lo que yo no pude.

-Yo concuerdo con eso, porque si yo estuviera en tu lugar, haría lo mismo,hay que cuidar un trabajo bien pagado - Prudence afirmó concordando con su compañera.