Va una chica en un yate viendo el paisaje, se le acerca otra y le dice: Gabriela ya vamos llegando a Chicago. – Gabriela le responde: ¡ok gracias Rosa por avisarme! (y a la vez le pregunta): ¿estará ahí? – Rosa le responde: no sé, pero, al llegar al puerto lo busco y te aviso y si es posible mejor nos separaremos para buscarlo. – Gabriela la abraza fuerte y le dice: de verdad eres muy buena, amiga te quiero mucho. Rosa se fue y Gabriela quedó suspirando de amor puro, ya que su padre no podría prohibirle ver al amor de su vida. Al rato llegaron al puerto de barcos de Chicago, Rosa se le vuelve a acercar a Gabriela y le dice: amiga, ya llegamos, ven por aquí. Gabriela se bajó del yate en compañía de Rosa; Gabriela señalando hacia la izquierda le dice: Rosa ve tú por allá y yo veo por el lado contrario. – Rosa le responde: ok amiga (y se fueron cada quien por su lado correspondiente). Rosa ya tenía una hora caminando por su lado y no encontró a nadie, se cansó de buscar y se detuvo en un restaurante para comer un poco, se le acerca un mesero y le pregunta: ¿qué desea una chica tan linda? – ella le responde: gracias por el alago, quiero una ensalada con pan sin gluten. – el mesero le dice: lo de linda no era un alago, sino una realidad y ya le traigo lo que ordenó (El mesero le llevó lo que había ordenado y ella empezó a comer).
Mientras, Gabriela iba caminando y ya se estaba cansando, pero, siguió y, al rato de seguir buscando escuchó una canción que estaba sonando muy cerca de ella, se acercó y se dio cuenta de que era Enrique (es el nombre de su amor verdadero), salió corriendo a abrazarlo y Enrique se dio cuenta de que era su amor de la infancia, él se levantó de la silla en donde estaba cantando, salió corriendo a abrazarla, cuando lo logró se le salieron las lágrimas y le dijo: amor te extrañé mucho, estos años sin verte me dolieron demasiado. – ella le dice: yo también te extrañé mucho y tengo tanto que contarte. – él le responde: yo también tengo mucho que contarte. Sin más se fueron de ahí y se sentaron en un banco del parque, empezaron a conversar y Gabriela le dice a Enrique: ¡ay! Amor disculpa si interrumpo nuestra conversación, pero, se me olvidó llamar a una amiga (la llamó y Rosa contesta): amiga que sucede, no te vi por la calle ¿encontraste a Enrique? – Gabriela le responde: si amiga, pero de la emoción se me olvidó llamarte, disculpa. – Rosa le dice: amiga me alegro por ti ¿por fin nos encontraremos en donde dijimos? – Gabriela le responde: si amiga nos encontraremos allá (Rosa corta la llamada). Enrique le pregunta a Gabriela: ¿amor en dónde es que se van a quedar? – ella le responde: no sé cómo se llama, pero sí sé que es un hotel 5 estrellas (después de eso ellos siguen conversando).