Tres

Luego de que Lindsey conociera a Blas empezaron a verse más seguido afuera de la escuela.

Lindsey no sospechaba de él, como lo haría si Blas mostraba lo que ella quería ver.

Veía en Blas una persona buena que se preocupaba por ella y al Lindsey jamás haberse sentido así, salvó por Enzo, porque el resto de personas ni la miraban.

La ignoraban, siempre la ignoraban.

Hasta el momento Blas se comportaba bien, hasta ese día.

El día en el que Lindsey tuvo que haberse puesto alerta, si hubiera Sido así, ella jamás se hubiera suicidado.

— ¡Mira lo que hiciste! —Blas estaba furioso, más de lo que una persona normal estaría.

Lindsey sin querer había manchado la remera de Blas con chocolate y eso fue lo que lo enfureció a tal grado de golpearla.

Lindsey miraba a Blas desde el suelo, el golpe había Sido tan fuerte que había logrado que callera al piso.

Ella se tocó la mejilla adolorida por el golpe.

No podía creer que le hubiera pegado.

Blas era un chico con problemas de irá muy grandes, unos problemas que Lindsey no quiso ver hasta el momento y así terminó.

Él se agachó a su altura y la ayudo a pararse.

— Perdón Lindsey, no se que me pasó.

— Te perdono, no pasa nada.

Si Lindsey lo hubiera detenido en ese preciso momento.

Pero no fue así, ella dejo que esa relación continuará.

Lo dejo porque para ella él era la única persona que la quería.

Pero que equivocada estaba.

Blas la abrazo y ella se lo correspondió.

— ¿Sabes que nunca te lastimaron no?

— Si, lo sé.

Eso muy pronto acabaría.

Ella pronto se daría cuenta de cuánto podria lastimar la.

Porque el no solo la iba a dañar físicamente si no también sicológicamente.

Tanto así como para llevarla al suicidio.

















 

(...)
 

Un mes.

Estuvo todo un mes sin asistir a la escuela.

No quería hacerlo y menos después de todo lo que le había hecho Chanel.

Se sentía vulnerable, desprotegida y ahí aparecía Blas.

Mirándola a los ojos, mintiendole una y otra vez en la cara.

Pero claro ella como iba a saber que le estaba mintiendo, era imposible que ella pensara tal cosa de Blas.

Ni siquiera se le pasaba por la cabeza la sola idea de que Blas la lastime.

O eso era lo que ella quería creer.

Ay Lindsey, porque fuiste tan ingenua como para creer en él.

No ella no era ingenua, lo que ella tenía era que veía lo bueno en todos.

Por más que la tratarán mal, ella veía el lado bueno.

Pero... Todos tienen su límite y el de ella, fue lo que pasó horas antes de lo sucedido.

— Tenés que volver a la escuela, no tenes que darle el gusto a ellos de verte mal. —Blas trataba de convencer a Lindsey de volver al colegio y como creía en todo lo que Blas decía acepto ir a la escuela.

Blas sabía lo que iba ese día, si ella iba.

Él sabía con lo que Lindsey se iba a encontrar y por eso fue que trato de convencerla, hasta que lo logro.

Algo que no tuvo que haber hecho.

Algo de lo que se arrepintió ni bien llegó a esa escuela.

La escuela donde fueron acabando con Lindsey de a poco hasta que ya no quedo nada mas de ella para destruir.