Muertos por accidente

Mark estaba muy enojado de hecho el único momento del día en el que no estaba enojado era cuando dormía o cuando estaba bebiendo normalmente él nunca dejaba pasar una pelea no importaba si era por una razón ridícula jamás dejaba los problemas pasar.

Comenzó a apostar justo después de que Katherine se fue pero nunca le gustó hacerlo siempre buscaba peleas y ni siquiera él sabía porque siempre estaba molesto sospechaba que su lobo interior estaba más que cansado de no ser nada sin ella.

Jugó siete mil y cuando las cosas se pusieron feas agredió a los oye el otros camioneros con los que jugaba, dos lograron apartarlo y llevarlo afuera del bar uno lo sujeto mientras él otro lo pateaba, luego de la entrada para empleados salió un chico que vio a estos hombres pero le dijeron que se fuera.

Sorprendentemente se quedó y golpeó con su bandeja al que sujetaba a Mark esté se levantó a golpear a otro mientras el niño era pateado por dos hombres hasta que golpearon su cabeza y lo dejaron con convulsiones, cuando Mark dejo inconsciente a su agresor  uno de ellos saco su arma y le disparó en el estómago.

Quizá ese día hubiera muerto pero los hombres lobo sanan rápido solo tuvo que sacar la bala aunque si termino adolorido se levantó y se fue pero vió al niño medio muerto cuando se acercó pudo ver en su gafete el nombre de Noah lo hubiese dejado ahí pero todavía no perdía toda su humanidad así que pensó en dejarlo en un hospital pero pedirian sus datos y el no sabría contestar, pensó en llevarlo con Clarisa o con Abigail pero no quería sermones, entonces hizo algo que nunca había hecho mordió a un humano para transformarlo en un hombre lobo lo llevo hasta su trailer y condujo al bosque pues era día de Luna llena y pronto sería un lobo.

Cuando despertó sus heridas habían sido curadas no tenía vendajes ni suturas estaba en un trailer sobre una cama simple y al fondo pudo ver a un hombre con una botella 

— Escuchá bien niño, son las nueve de la noche en tres horas tu cuerpo dejará de ser ese y te convertirás en un lobo

Para Mark le daba igual si le creía o no al final el moriría o sobreviviría dependiendo de que tan fuerte ese, — Si bueno no tiene que agradecer por ayudarlo pero creo que mejor me voy—, se levantó y vio sus manos y pies con grilletes tiro de las cadenas pero no sirvió de nada— señor yo no tengo dinero ni familia que pague un rescate soy huérfano salí del orfanato hace poco

Mark bebió de su botella y dijo, — Yo estuve en la cárcel y eso nadie le importa—, salió del tráiler y cerró el contenedor, pronto el tráiler se comenzó a mover.

Lo llevo hasta un bosque a las afueras del pueblo donde lo obligó a bajarse y caminar por unas cuantas horas llevaba consigo una manta y una linterna, llegado el momento Noah comenzó a sentir dolor en todo su cuerpo Mark le quitó las cadenas porque sabía que ya no podía escapar así que dejó que pasara.

Noah corrió unos metros hasta que el dolor lo hizo caer de rodillas estuvo en posición fetal dos minutos mientras gritaba; luego comenzó a perder el olfato y la vista al mismo tiempo que escuchaba sus huesos romperse; dejo de respirar treinta segundos hasta que sintió su caja torácica volver a su lugar ahora estaba en cuatro patas cubierto de pelo y con su ropa desgarrada en el suelo de pronto olió tantas cosas, la vista volvió cuando su oído regreso se asustó de escuchar todo al mismo tiempo, estaba aturdido y quería irse así que trató de correr pero se sentía débil cayó al suelo unos segundos hasta que se levantó y corrió con una rapidez impresionante.

Mark por otro lado no estaba nada impresionado ni tampoco mostraba interés en perseguirlo para verificar que no terminara herido, en cambio estaba bebiendo y fumado la manta era para él, se recargo en un árbol al poco tiempo se quedó dormido con un cigarro en la boca, lo único que hizo por Noah fue dejar la linterna encendida para que supiera a dónde regresar.

Al amanecer despertó con algo de su ropa quemada por el cigarrillo; se levantó dispuesto a irse y dejar al muchacho pues ya había hecho mucho por el, recogió la linterna y cuando dió vuelta un majestuoso lobo gris de dos metros apareció justo frente a Mark y ahí lo supo ese niño que le salvó la vida era su beta.

Días después Noah comenzó a experimentar una enorme depresión y terror por Mark, observó que era un alcohólico muy agresivo casi siempre lo obligaba a levantarse temprano y buscar madera, también hacia que recargara el tanque de gasolina, no hablaba con el pero le advirtió que esa era su nueva vida y tenía que acostumbrarse. Durante días estuvo en silencio obedeciendo sus órdenes aunque no sabía porque lo hacía pero cada vez que Mark le decía que hiciera algo obedecía sin cuestionar como si algo en su interior lo obligará.

Desde su primera transformación sus sentidos se habían vuelto más sensibles ahora podía escuchar el aleteo de una abeja o los autos que se encontraban cientos de metros más lejos, también podía ver detalles en las cortezas de los árboles y hojas considerablemente lejos, podía oler con más intensidad y eso lo molestaba por Mark que apestaba a cigarro y Whisky escocés barato además de gasolina y tierra mojada, si se concentraba podía alcanzar el rastro de personas que habían pasado por ahí eso tampoco le agradaba del todo porque lo hacía compararse con un perro.

Lo único que le pareció bueno de su situación era que como ahora podía reconocer cualquier olor era como si su olfato estuviera más despierto y recordaba el olor de Vanya canela con tierra mojada, una combinación peculiar pero lo hacía sentir mejor cuando pensaba en ella excepto que de pronto recordaba que no la volvería a ver probablemente nunca haciendo que se sintiera peor y abrumadoramente triste, Vanya había sido adoptada y el escapó para buscarla pero no sabía cómo encontrarla solo pudo conseguir un trabajo como lavaplatos en un bar, todo habría salido bien eventualmente si Mark no le hubiera convertido en lo que era, no sabía cómo llamar lo que era pero si sabía que era un fenómeno.