Hermanas

— ¿Por qué estás cojeando?—, preguntó cuando la vio entrar por la puerta de su despacho

— Bueno Charles, tiene que ver con Joséphine y tú querida Clarisa —

— Explícate—, le dijo mientras Roxana se sentaba frente a su escritorio en un sillón de cuero 

— Charles tu sabes dónde está Joséphine en estos momentos—, Roxana estaba dispuesta a poner a Charles de su lado.

— ¿Escapo?—, preguntó con un tono de molestia

— que esperabas durante años ha estado tratando de compensar su error pero incluso con el castigo de sucesión no podíamos retenerla por siempre —, Charles tenía que decidir que hacer con Joséphine si realmente se fue podría terminar trabajando para John o Fergus

— Roxana, que tiene que ver Joséphine con Clarisa—, expresó cierta inconformidad ante la respuesta de Charles 

— Es muy sencillo, mira los estados de cuenta que maneja Clarisa varias cosas se están comprando a sobre precio la materia prima para la producción de pócimas está por los cielos y el telar de hilos de protección se retrasa con las entregas —, Roxana no se encargaba de la producción del mercado negro en pócimas ni hechizos en cambio ella los distribuía en los bares y hoteles del Trébol el negocio que comenzó Charles para ser la fachada perfecta.

— Tiene que ser un error, hablaré con ella—, extendió su mano hasta el teléfono pero Roxana le dijo, — yo lo hice y mando a Joséphine a matarme al parecer Clarisa le prometió libertad, escapé por un milagro pero si tú le haces saber que estás enterado de su desfalco entonces sabrá que estoy viva y Joséphine regresará a matarme —, Charles le creyó pues sabía que Joséphine nunca fallaba y tenía muchas razones para acabar con Roxana.

— No puedo creer que aún continúe la maldición creí que se había acabado con la muerte de Katherine y Beatriz—, miró de reojo a Roxana quien estaba pensativa 

— Nunca me dijiste qué es lo que dicta la maldición— 

— hicimos un pacto de no decir nada a nadie, pero supongo que ya no importa . La parte que todos saben es que fue John quién pagó por ello—, bebió de su Wisky para continuar hablando, — Le quitamos a John algo que él deseaba con fervor y a cambio nos maldijo de la misma forma "nunca obtendran lo que anhelan en cambio codicia crecera en sus corazones hasta que padres,hermanos e hijos se maten mutuamente y dejen en cenizas lo que alguna vez desearon". Todavia puedo escuchar los susurros de nuestro destino, todos estabamos juntos celebrando el primer embarazo de Katherine cuando escuchamos nuestra sentencia Clarisa dijo que no hay manera de romper las maldiciones estas se desvanecen solo cuando cumplen su cometido, hay días en los que me preguntaba si sería yo el próximo pero al parecer Clarisa es quien tiene la decisión ¿seré yo el primero en morir o acaso será Mark?—, aflojó el cuello de su corbata particularmente tenía ese gesto cuando estaba nervioso aunque Roxana era quien movía las piezas Charles no representaba una amenaza pero si lo necesitaba para matar a Clarisa ella no se atrevería a lastimarlo y ese era uno de sus puntos débiles.

— algunas veces yo también pienso en mi madre al final del día todos son víctimas, tú, mi madre, Katherine, Clarisa y Mark — 

— Hace tanto tiempo que no pensaba en Mark o en tú madre, siento mucho lo que pasó con Beatriz se que no era tu madre biológica pero ella te quería tanto como a Hazel —, Roxana era muy poco sentimental pero Beatriz había sacado lo mejor de ella 

— ya no está y Hazel me odia, al final de cuentas no tengo familia—, se levantó y  le aconsejo a Charles  que contratara a una bruja que pudiera contener aunque sea por un momento a Clarisa lo suficiente para que decidiera que hacer con ella

— No será necesario le enviaré formalmente la noticia de que ya no es bienvenida dentro del Trébol —, Roxana asintió con la cabeza y por sus adentros festejaba la increíble estupidez de Charles 

Cuando llegó a su casa se encontró con Hazel esperando en el pórtico, — ¿Qué haces aquí?—

— Quiero hablar contigo de algo importante, además esta también es mi casa—, Roxana accedió y la dejó entrar, la casa estaba en un suburbio Beatriz creía que estando rodeada de familias Hazel crecería para ser mejor que ella, cosa que nunca pasó.

— Todavía tienes las cenizas de la abuela, oh y el reloj de Beatriz pensé que no funcionaba—, Hazel paseó por el recibidor recordando tantas cosas que parecían de una vida anterior

— Lo llevé a reparar hace algunos años —, respondió caminando hacia la cocina que estaba al fondo, Hazel la siguió mirando en las paredes las fotografías de sus parientes a quienes nunca conoció la mayoría eran de Hazel y Beatriz pero otras cuantas eran de las tres juntas en la playa, en la sala junto al árbol de navidad,  una en especial fue del día en el que fueron al bosque para acampar Hazel está en la espalda de Roxana y ambas están sonriendo, las fotos del los cumpleaños estaban en un collage Hazel tiene glaseado en la boca y le arroja pedazos de pastel a Roxana

— Éramos muy felices —, dijo sosteniendo un portaretrato Roxana se le acercó para ver la última foto que sacaron juntas, — ese día parecía que sería aburrido pero llegaste con una vieja cámara y mamá dijo “ siempre quise una foto con un atardecer" nos sentamos en los columpios y sonreímos como por cinco minutos pero no paso nada, luego dijiste “ y si no tiene batería" y todas nos reímos justo en el momento en que se tomó la foto, fue perfecto un día muy feliz—, Hazel lo puso de nuevo en la pared y vió a Roxana con una sonrisa gigante a lo que ella respondió rodando los ojos

— Eso pasó hace mucho tiempo—, dijo sacando un vaso y un bote de helado de galleta del congelador     — hay días en los que la tengo presente todo el tiempo, su perfume, el olor de su ropa, el labial que usaba y su sonrisa la veo horneando como siempre lo hizo cuando estaba aquí—, vió a Roxana servir en el vaso varias cucharadas de helado, — Le encantaba escuchar a Bowie cuando estaba cocinando odiaba las interrupciones siempre sonreía,—