Te levantas desorientado(a) y con dificultad. Vez al perro muerto y comienzas a soltar lágrimas.
-Perdón, amigo...lo siento- susurras mientras acaricias al perro.
Te sientes débil y te hechas a lado del perro...miras el cielo y tus ojos comienzas a querer cerrarse...tu cerebro no da más.
Mueres.