CAPITULO II: Recuerdos Despertados.

Después del encuentro inesperado con Laura, Martín se vio envuelto en una vorágine de recuerdos que habían permanecido dormidos en lo más profundo de su mente durante años. Cada calle, cada rincón de la ciudad parecía susurrarle fragmentos del pasado que creía haber olvidado.

En las noches, Martín se sumergía en un mar de pensamientos tumultuosos, reviviendo los momentos compartidos con Laura: las risas compartidas, las conversaciones profundas, los gestos de cariño que una vez habían llenado su vida de significado. Sin embargo, también recordaba el dolor de la separación, la sensación de vacío que había dejado en su corazón y que aún persistía.

Los recuerdos despertados lo llevaban a reflexionar sobre las decisiones que habían llevado al fin de su relación con Laura. Se cuestionaba si había hecho lo correcto al dejarla ir, si había sido lo suficientemente valiente para luchar por su amor en aquel entonces. El peso del arrepentimiento y la incertidumbre se instalaba en su pecho, haciéndolo sentir más vulnerable que nunca.

En medio de la tormenta de emociones, Martín anhelaba respuestas, buscaba entender por qué el destino había decidido cruzar sus caminos de nuevo después de tanto tiempo. ¿Acaso este reencuentro era una segunda oportunidad para reconciliar el pasado y construir un futuro juntos? O tal vez, era simplemente una cruel ironía del destino destinada a abrir viejas heridas y recordarle el vacío que Laura había dejado en su vida.