Sentí el roce del vitrio de la ventana.
-estas bien - dice el hombre recogiendo los vitrios.
-fallaste papá - angust lo desafío.
El hombre lo miró a los ojos, se levanto con aún teniendo entres su palmas vitrios.
-No, fallar no es parte de mi lo sabes, solo es una abvertencia. Conmigo no juegues angust soy tu padre pero no estoy obligado a dejar que esto pase otra vez.
Angust dio media vuelta en vuelto de furia. Dejó aún hombre, subió las escaleras y no miró atrás.
Se miró en el espejo y vio la sangre correr en su mejilla, sonrió de esas sonrisa que cantan victorias, alegría, más que todos la sangre corriendo con adrenalina en ella.