El Vecino No Debe Saberlo [ Vecinos #2]

Capitulo 2.

NAÍN.

—Llegamos a casa —Bastian me da una sonrisa.

—Llevas mis bolsos, consiente a tu hermana —hago puchero.

—Si su señoría.

Sale del auto y yo también junto a Ian. Bastian va por mis cosas y yo directo a la casa.

—¡Mi niño hermoso! —exclama mamá a ver a su nieto, mi hijo muestra sus dientes, se abalanza a sus brazos. Mamá lo abraza y lo llena de besos; es muy consentido por mis padres.

Saludo a papá y mamá, y me quedo un rato con ellos, ya que siempre me tiene un cerro de pregunta las cuales debo responder.

[***]

—Hola —me saluda Audrey.

—Hola, ¿cómo estás? —miro al tontito de mi hermano mirándola todo hipnotizado.

—Bien —se sienta en el mueble y a lado de ella Bastian.

Se nota que se aman demasiado; es difícil creer que se odiaban. Nunca imaginé que mi hermano amaba a Audrey, yo creía que le tenía coraje, puesto que siempre la molestaba y para el colmo tenía novia. Y que decir de Audrey, yo estaba creída que ella lo odiaba, incluso yo misma la escuché algunas veces decir el odio y fastidio que le tenía a mi hermano, pero terminó enamorada de él.

Bueno, así es el amor; es complicado, pero es lindo. A diferencia de Bastian yo no corrí con la suerte de lograr estar con la persona que tanto quería, no obstante me alegro por mi hermano.

Pero no todo ha sido fácil para que ese amor sea tan lindo. La señora Micaela no estaba de acuerdo y eso dos locos se fueron a vivir juntos y no sé cómo la señora Micaela recapacitó de su dura actitud que, terminó por aceptar su relación.

Por el carácter de la señora Micaela tengo miedo, ya que ella ama a Noah como si fuera su propio hijo, y le tengo más miedo el señor Montesino, he engañado a su único hijo barón, y para el colmo el primogénito.

Niego con mi cabeza y al fin me percato de que no he visto a Ethan, y ni siquiera ha venido a saludarme.

—¿Y Ethan? —pregunto.

—Está en su habitación, según él iba a componer algo —responde Bastian.

—Voy a saludarlo —asienten todos.

Me pongo de pie y me dirijo a la habitación de Ethan. Mi hermano ama la música, su sueño más grande es ser cantante. A diferencia de él, yo canto espantoso, la música no es lo mío.

Llego hasta su puerta y toco, pero no recibo ni una respuesta. Escucho entonar la guitarra, por lo que muevo la manija y la puerta se abre. Miro a mi hermano que está con sus audífonos, razón por la que no se ha dado cuenta de mi presencia.

Ella es tan bonita 
Y a la vez tan seria 
Tiene una mirada 
Qué te roba hasta el alma

Siempre que la miro
Todo es tan desconocido 
Me quedo pensando 
¿En su mente que estará pasando?

Deja de tocar la guitarra y escribe en su cuaderno. Me ha encantado ese pedacito de lo que está componiendo, y la melodía le queda muy bien.

Vuelve a entonar su guitarra, pero se detiene.

—¡Ash! Ya se fue la inspiración —deja la guitarra a un lado, quita sus audífonos y aprovecho para aplaudir recibiendo su mirada.

—Me encantó lo que logré escuchar —sonríe.

—A mí también —me acerco a él, y le doy una mirada de complicidad.

—Se puede saber, ¿quién fue la chica que te inspiró a escribir eso? —me mira asustado.

—No hay chica y Dios no quiera que haya —niego con una sonrisa.

—Por lo que hoy veo que sí. Ya dime, ¿cómo se llama? —lo codeo.

—Te juro que no hay chica, simplemente sale y dejó que las cosas fluyan —su mirada es sincera.

—Te lo juro que parece que fuera dedicada a alguien en especial. Si tú dices que no es para nadie, te creo.

—Naín, el día que haya alguien que me guste te lo diré, pero ahora no hay nadie, además no estoy para cursilerías —ruedo los ojos.

—Entonces, ¿cómo compones cosas románticas? —se queda pensativo.

—... Soy una artista, y el amor por la música la llevo en la sangre, no necesito estar enamorado para componer, yo tengo un talento innato.

—Presumido —se encoge de hombros.

—Es la simple verdad —suelto una sonrisa.

—¿Me dedicas algo que sea improvisado?

No dice nada y agarra su guitarra y vuelve a entonar.

—No es por presumir
Pero nadie tiene a Naín
Ella es mi hermosa hermana 
Aunque es un poco amargada.

Se ríe a carcajadas haciéndose merecedor de unos buenos golpes.

—Tonto, yo no soy amargada.

—Lo eres —se soba donde lo golpeé.

—Anda, dedícame algo lindo —él canta hermoso.

—Está bien.
... Eres alguien espectacular
Y tienes una sonrisa que, cualquiera puede envidiar
Es que eres tan bella
Qué hasta la belleza del cielo tú superas
Y con tu hermosa mirada 
A muchos hombres encantas.

Lo abrazo, mi hermano tiene mucho talento. Estoy segura de que será un gran cantante.

NOAH.

—¿Cuándo viajas? —papá toma su jugo.

—El día del cumpleaños de Audrey, le quiero caer de sorpresa —suspira con nostalgia.

—Cuando nomas era una cosita chiquita y ya va a cumplir 18 años —suelta otro suspiro, pero este está lleno de recuerdos. ¿Por qué lo sé? La respuesta es fácil: conozco a mi padre.

—Y sigue chiquita —se ríe.

—No te burles de ella. Mi pequeña no fue favorecida con altura, pero eso no quita la gran mujer que es, nunca ha dado problema como otras chicas de su edad —si supiera que Audrey se escapó de la casa hace unos meses le daría un infarto.

¿Cómo sé que se escapó de la casa? Mamá me contó todo, y cuando la Audrey regresó me dio su lado de la historia. Aunque entiendo a mi hermana, mamá era muy drástica, pero ya cambió, ya acepta la relación de mi hermana y Bastian.




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