Capítulo 2

No comprendo por qué tengo que seguir a la espera de alguien, a que alguien me brinde su amor y me ayude a superar todo lo que he vivido como lo es la pérdida de un ser querido y la tristeza de la soledad, desde que he estado aquí, todo este año nadie me había apoyado hasta que encontré a Hachi quien me a yudo a sentirme tranquila y segura; quisiera saber que se siente tener un dueño que de verdad te aprecie y te quiera, pero primero te contare lo que sucedió en el transcurso de este año.

Después de abrir mis ojos, como en un mes y medio me sentía muy rara y asustada, después de haber entrado a ese lugar tan extraño; todos los que encontraba allí me miraban y acariciaban, e incluso me cargaban para verme mejor y al final solo se iban y me volvían a dejar allí tan sola; pronto se me acercó un perrito más grande que yo, se presentó y dijo:

• Me llamo Hachi, cuál es tu nombre?

Sin poderle responder solo dije hola. 

Entablamos una larga conversación y le conté toda mi historia, lo que me había tocado soportar; él dijo:

• Yo llevo aquí bastante tiempo y también estoy a la espera de que alguien me cuide, no es que me queje porque aquí nos cuidan muy bien a todos pero quisiera tener un hogar fijo.